Tres veces he cambiado de vinilo en los últimos quince días para recomendaros hoy en el blog, y cuando ya tenía una reseña terminada sobre… (para otro día), me he dado cuenta que de las casi 1400 entradas que tiene el blog ninguna es de Kortatu en exclusiva. Tan solo una referencia en el “disco de los cuatro”, importante split que hace ya unos añitos os traje al barrio y que os recomiendo releer y escuchar de nuevo.
Y de sus tres únicos LP de estudio, rematados con un directo que ponía punto y final a la banda, el que había que traer aquí sí o sí, no podía ser otro que su primer trabajo de título homónimo.
Banda y trabajo de los imprescindibles dentro del punk rock español, del llamado rock radical vasco y, sin duda, el que más en el ska, ya que influyó en todas las bandas del género nacidas tras el vinilo, entre ellas la que estás pesando.
Grabado en 1985 para Soñua en los estudios Tsunami de San Sebastián, el disco lo componen doce temas más “Nicaragua sandinista” que ya había sido incluido en el citado de “los cuatro”.
Dos son versiones o adaptación de versiones. A saber, “Jimmy Jazz” de los Clash y el irresistible “Sarri, Sarri”, una adaptación de “Chatty, chatty” de Toots and the Maytals.
El trío de Irún, Fermin e Iñigo Muguruza y Javier "Treku" Armendariz, contaron con un buen puñado de amigos para la elaboración de las letras, aunque la mayoría las firma Fermín. No os cuento más y lo descubrís en el encarte tipo cómic que ilustra el vinilo, que para eso os los pongo a buena resolución.
Ska, ritmos jamaicanos y un punk irreverente, fresco y con buen humor, cuasi festivo/juvenil en muchos pasajes, a pesar de los duros mensajes de crítica política y social con los que se expresaba el trio.
La letra de los temas, puf. Lo primero hay que ponerse en contexto en la España y el País Vasco de mediados de los ochenta. Plas, plas, plas, plas. Parafraseando a los Barricada “hostia en la boca hostia en los huevos” directas contra todo lo que se meneaba en la época: prensa, iglesia, ambiente cultural, cuerpos de seguridad, capitalismo, política interior española-vasca o exterior Norteamericana en Latinoamérica, hasta con la concesión de los premios Nobel de la Paz.
Tras este disco pillé su segundo LP, El estado de las cosas (1886-Soñua), que no llegó a entrarme, mucha propaganda radical, más temas en euskera y menos festivos y bailables, así que se lo regalé a un colega -me arrepentí de ello rápido pero ya estaba hecho-, y les perdí la pista. Eso sí, no he dejado de pinchar el vinilo que hoy os recomiendo.
Espero que tod@s estéis disfrutando de este superpuente o superacueducto. Allí donde estéis recordad: sed felices y escuchad buena música, es una orden.
Jo. Me encanta como lo has descrito y comentado. Hacía mucho de kortatu. Lo volveré a escuchar. Cuando he visto sarria, sarri, que recuerdos. Gracias Paco, nos vemos pronto
ResponderEliminarMe alegro Carlos, sabía yo que te iba a gustar... Como muy tarde con el Drogas en Toledo, oh yeah!! Un fuerte abrazo. P
EliminarNunca he sido demasiado de punk y menos ska. Kortatu sonaba en algún garito pero siempre jugaba en su contra que estuvieran tan cerca del entorno HB, por ejemplo que Jimmy jazz se convirtiese en su versión en un terrorista etarra que ponía una bomba en un cuartel. En fin, me ha recordado a épocas muy lejanas de cuando iba a un garito que se llamaba El Establo. Pero ya no era adolescente sino veinteañero.
ResponderEliminarUn saludo.
Tampoco creas que yo he sido muy punk, quizás dos semanas... Y si, lo digo en la entrada, la propaganda radical me echó para atrás. Pero los temas ahí quedan. Saludos. P
EliminarQuerido Paco, como sabes, me escucho todo lo que se publica en este blog, pero ya sabía que esta vez no me iba a emocionar demasiado. Algunos temas tienen su aquel y ya conocía canciones como La familia Iskariote o los himnos de reuniones cerveceras ochenteras Sarri Sarri o Mierda de ciudad. Sin embargo, ni el ska ni el rock radikal vasco ni los sonidos punkarras sucios me llamaron nunca la atención. Prefiero tu vertiente hardrockera. Saludos.
ResponderEliminarNo confiaba yo en que Kortatu te fueran a gustar, pero había que traerlos al blog. En la próxima ya te arreglo yo unas buenas coplillas en español hardrockero. Abrazos. P
EliminarJoder Kortatu. La de años que llevo sin darles caña. En casé tenía este y siempre sonaba en los desmadres. La familia Iskariote o Sarri, sarri se bailaban sí o sí. Nunca he sido de punk o ska y algunas letras ni me molestaba en interpretarlas (lo de poner bombas y tal), pero este disco, Eskorbuto o, posteriormente, Manolo Kabezabolo siempre tuvieron su momento en las fiestas. Otra joyita al catálogo #FFvinilo. Abrazo.
ResponderEliminarHostias, el Kabezabolo aún sigue dando tralla por estos mundos. El otro día hasta le dedicaron un artículo-entrevista en El País. De este si que no tengo yo nada... Saludos jefe. P
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