En este vinilo encontré un mensaje cuando llegó a casa.
Siempre me pregunto qué historias tendrán estos discos que han vivido décadas. Y disfruto imaginando las aventuras por las que habrán pasado, como pequeña epopeyas. A veces, esta obsesión está justificada: cuando aparece, por error, un vinilo sin correspondencia con la portada, una funda interior con las letras de otro artista o mensajes escritos por alguno de sus dueños. De todo esto tengo.
En esta ocasión, hay un mensaje grabado en la funda interior con bolígrafo negro, en la tercera canción, Working man. Las frases subrayadas: "with a tear in his eyes and a pen in his hand/so begins the diary of a workingman" al principio y justo al final "with a tear in his eyes and a gun in his hand/so ends the diary of a workingman". Al lado, recuadrado, a mano, con letras repintadas: "TRUE STORY". ¿Qué cuento se podría contar con estos mensajes? Quizá el propietario de Marauder se sintiera tan identificado con la canción, como nos pasa a veces, que se sentía protagonista o inspirador de ella: el hombre que dedica su vida a trabajar para sacar a su familia adelante y se encuentra, al final, en la edad madura, engañado, sin casa, sin mujer, con una pila de sueños caducados. ¿Agarra entonces la pistola del último verso y la apunta a su cabeza? ¿A la del amigo que le ha robado a la mujer? Imagino la escena, un charco de sangre, el vinilo girando, una mano muerta sosteniendo aún la carátula. Y alguien tiró o regaló el disco. Quizá no sucedió nada de esto y esa rabia que muestran las mayúsculas remarcadas no fue más allá, y el propietario de este vinilo no tuvo más remedio que venderlo, al final, para sacar ese dinero extra necesario para cumplir sus sueños. Ojalá haya podido alcanzar lo que tanto deseaba cuando, escuchando Diary of a working man, se sentía el perdedor mismo que la protagoniza.
Algunos vinilos de mi colección han viajado mucho. Los tengo de diversas partes del planeta; lo sé por el lugar donde se plancharon o por la persona que me los envió. Este, en concreto, fue fabricado en Alemania por WEA Music. Luego el propietario original seguramente sería europeo. Quizá un soldado de una base yanqui; quizá, comprado en el mercado negro, un mecánico de la República Democrática Alemana; quizá un asalariado del norte de Italia con el despido apuntando a su espalda y la mujer en brazos de su mejor amigo. Muchos quizás. Tras las aventuras que sea que hayan sucedido, este quinto disco de Blackfoot llegó a mis manos. Con una historia secreta para mi mente calenturienta.
Marauder, publicado en 1981, cerraba una trilogía excepcional y única de estos oriundos de Jacksonville, Florida, comenzada en 1979 con Stikes y continuada al año siguiente con Tomactin. Para darle más jugo al tema, los tres tienen un animal en la portada: una cobra, una pantera negra y un águila. El colofón de este periodo lo marcó el directo Highway song live (1982).
El álbum suena incluso más heavy que los anteriores, explotando las estupendas dobles guitarras de Rickey Medlocke (también cantante) y Charlie Hargrett sobre la apisonadora rítmica de Greg Walker al bajo y Jakson Spires a la batería. Contiene su single de mayor éxito, Fly away, y momentos rabiosos en Good morning (puro heavy ochentero), la épica Searching, la cañera Too hard to handle o Dry county, junto a otros más calmados, como la propia Diary of a workingman o la emotiva Fire of the dragon, escrita para un amigo cocainómano metido en sus "dragones".
La edición que comparto, como ya he dicho, se imprimió en Alemania en la época y se conserva en buen estado, a pesar de haber sufrido un tiroteo, un largo viaje y poco cuidado. O no sé, quizá siempre estuvo aquí al lado. Letras y créditos y una foto posterior de bastante mal rollo (¿en qué estarían pensando?).
Por cierto, marauder nombra, literalmente, a una persona o a un animal que merodea buscando otras personas u otros animales que matar o cosas que robar o destruir. Vamos, un depredador cabrón de toda la vida. Si alguna vez ha existido el heavy southern, este álbum es un buen modelo. Disfrutad del fin de semana.
Bueno, pues una buena banda que sin embargo no me llamó demasiado la atención en sus días, Quizás por eso sólo tengo el icónico y recomendable Higway song Live. Lo de mensajes de otros propietarios no me ha pasado, pero lo de comprar un disco que en su interior tiene otro diferente ya puedo decir que, como ya di cuenta en este blog, me ha pasado. En fin, una entrada entretenida y un disco ameno de escuchar pese a no declararme un fan de ellos. Saludos. #King
Rey Anónimo eres ahora. Te han censurado hasta el avatar, ja, ja. Gracias por el comentario. Me apetecía compartir esta historia. Ya comenté en esa entrada que nombras mi "vicio" por el pasado de los vinilos. Volviendo a la música, a mí Blackfoot me gustan bastante y creo que tenían un punto diferenciador en el southern rock de aquellos años. Un abrazo.
Jaja cómo te entiendo. Seguir esos mensajes subliminales escritos, dibujos, pegatinas, objetos varios dentro de la carpeta... En cuanto a los Blackfoot pues algún tema y poco más. Bonita carátula. Abrazos
Cada vez más me fijo en esos detalles y, supongo que por casualidad, tengo varios de esos que hacen preguntas en mi cerebro. En cuanto a los chavalotes de Blackfoot, debo reconocer que me gustan mucho y que tengo la mayoría de su obra en formato físico. Ya sabes que a veces nos cebamos en algún disco o en algún grupo y tiramos del hilo hasta deshacer toda la madeja. Un abrazo.
Wow, qué maravilla eso de descubrir historias en los discos. Yo, más allá de algún nombre suelto sin mayor historia, no he tenido la misma suerte. No es que me haya flipado el disco, pero iba con cero expectativas y me ha terminado sorprendiendo positivamente. Lo mismo en algún momento de la vida una copia de este LP termina descansando en mi estantería. Un abrazo!
Blackfoot tienen una carrera variopinta en la que seguro encontrarás algo de tu gusto. Este es algo más heavy y sucio que los dos anteriores, por lo que sería una buena recomendación que escucharas "el de la cobra", por ejemplo. Los dos anteriores suenan más sureños y los dos posteriores a este se llenaron de laca y teclados. Una evolución mercadotécnica. Abrazo de vuelta.
Si conoces la historia que a continuación voy a contar, no hagas espoiler, por favor. Seguro que aún quedan personas deseosas de saber quién ganó un inesperado Grammy en 1989. Supongo que cualquier lector de estas líneas sabe que los premios Grammy intentan destacar lo mejor de distintos géneros musicales desde la perspectiva de la "Recording Academy" de Estados Unidos. Dada la popularidad y la millonada que se estaba generando con el hard rock y el heavy metal por aquellos años ochenta, los buscabilletes decidieron crear una categoría donde honrar a sus máximos exponentes. Así, en la primera edición competían AC/DC y su Blow up your video, Iggy Pop y su Cold metal, Jane's Addiction con Nothing's shocking, Metallica con ...And justice for all y, claro, este Crest of a knave de Jethro Tull . Una mezcla, digamos, interesante. La noche en que Alice Cooper abrió en directo el sobre, con Lita Ford a su lado, se detuvo por unos segundos el planeta metal. Alice no podí...
Pues como en el pasado ya os he hablado aquí de Dio con Vivian Campbell y aquí de Dio con Rowan Robertson , toca que hoy os hable de Dio con Craig Goldy . Además, también completo la serie desde el punto de vista del guitarrista al haberos hablado aquí de su paso por Giuffria y aquí de su obra en solitario. En resumen, que hoy toca comentar el buenísimo –vaya por delante– Dream Evil , disco que sacó Ronnie James después de despedir a Campbell . A su lado, los habituales Claude Schnell , Vinny Appice y Jimmy Bain a los teclados, batería y bajo respectivamente –como sabéis, no estarían en el siguiente álbum– y Craig Goldy a las guitarras, antiguo miembro de Rough Cutt donde coincidió con Claude . La de Ronnie James y Craig fue una relación peculiar, sin duda. Se conocieron cuando el pequeño vocalista de Portsmouth producía las demos...
Hoy vamos a cerrar el círculo sobre los discos en vinilo que publicaron los norteamericanos Black N Blue con su último lanzamiento, " In Heat ", que vio su fogosa cubierta reposar en las baldas de las tiendas de discos un 29 de Marzo del lejano 1988. Las canciones fueron grabadas y mezcladas durante el 87 en varios estudios como los "Rumbo" angelinos o los "Electric Lady" neoyorquinos, repitiendo nuevamente en las tareas de producción Gene Simmons, que había realizado un solvente trabajo un año y medio antes con el tercer disco del quinteto (" Nasty Nasty "). Ahora, Black N Blue querían por fin con su cuarta obra romper un mercado discográfico que que se les resistía a pesar de tener una base sólida y fiel de fans desde la publicación de su debut en 1984. En aquel momento habían ocurrido tres cosas recientes y muy importantes para el sonido Hard Rockero en los Estados Unidos: Las publicaciones del 1987 de Whitesnake , el Hysteria de los...
Imagínate por un instante que estamos en 1990 y el planeta tierra acaba de ser invadido por unos extraterrestes muy cabreados. Sin ninguna duda la banda sonora de la invasión alienígena estaría protagonizada por el álbum 'The Key' de los norteamericanos Nocturnus. Fundados en 1987 por el batería y cantante Mike Browning (ex Morbid Angel) en las célebres y calurosas tierras de Florida, epicentro del Death Metal mundial por aquella época, Nocturnus fueron unos visionarios, unos adelantados a su tiempo. Me explico. 'The Key' fue su álbum debut, editado en 1990 por la reconocida discográfica británica Earache Records (fundada en 1985), una compañía referente del metal extremo mundial, y que se convirtió casi inmediatamente en una pieza de culto. Si bien no es su mejor disco en mi humilde opinión (lugar que ocupa su segundo larga duración titulado 'Thresholds' (1992), 'The Key' supuso su entrada por la puerta grande en una escena que empezaba a estar en boc...
Andaría yo haciendo COU cuando le pasé a una amiga/compañera de insti el Senderos de Traición de los Héroes del Silencio , iniciándola en el mundo rockerillo. Pero cosas de la vida, ella evolucionó más rápido que yo y empezó a escuchar cosas más cañeras mientras que yo, siempre ecléctico, me daba por un abanico mucho más amplio de sonidos. Aunque terminó el instituto de vez en cuando nos veíamos por el pueblo y yo, como sabía que sus gustos se habían endurecido, pues empecé a fijarme en música con más músculo y guitarrera, y de grupos nuevos. Por eso me fui a la tienda que frecuentaba en aquellos tiempos de alquiler de CD’s y me llevé este disco para grabármelo, estudiármelo y poder tener algo más en común en nuestro siguiente encuentro. Aquella época descubrí muchos grupos gracias a esa tienda y su dueño, que era más ecléctico que yo y me recomendaba un grupo sueco llamado Talisman al mismo tiempo que el último disco de Babyface . Durante muchos años esa cinta TDK s...
Esta semana, mi madre hubiese cumplido 83 años, de encontrarse entre nosotros. Sin embargo, en breve hará ya tres de su repentina ausencia. Los habituales del lugar sabréis que la he recordado ampliamente en este blog con la serie “ Los singles de mami ”, dedicada a su –en mi opinión y obviando la componente sentimental– pequeña pero muy interesante colección de vinilos de siete pulgadas. Pues bien, ha llegado el momento de cerrar este capítulo de mi vida con el que será el último vinilo de la serie. Y aunque parezca que el protagonista de hoy no tiene demasiada importancia musical –los discos más llamativos ya los reseñé al principio de la serie–, el tema principal que contiene tuvo un impacto mundial que aún perdura, al menos para las generaciones menos jóvenes. Así pues, aunque quizás no le interese a nadie, a mi me sirve perfectamente para el objetivo de la entrada, por lo que allá voy. Como v...
Bueno, pues una buena banda que sin embargo no me llamó demasiado la atención en sus días, Quizás por eso sólo tengo el icónico y recomendable Higway song Live. Lo de mensajes de otros propietarios no me ha pasado, pero lo de comprar un disco que en su interior tiene otro diferente ya puedo decir que, como ya di cuenta en este blog, me ha pasado. En fin, una entrada entretenida y un disco ameno de escuchar pese a no declararme un fan de ellos. Saludos.
ResponderEliminar#King
Rey Anónimo eres ahora. Te han censurado hasta el avatar, ja, ja. Gracias por el comentario. Me apetecía compartir esta historia. Ya comenté en esa entrada que nombras mi "vicio" por el pasado de los vinilos. Volviendo a la música, a mí Blackfoot me gustan bastante y creo que tenían un punto diferenciador en el southern rock de aquellos años. Un abrazo.
EliminarJaja cómo te entiendo. Seguir esos mensajes subliminales escritos, dibujos, pegatinas, objetos varios dentro de la carpeta... En cuanto a los Blackfoot pues algún tema y poco más. Bonita carátula. Abrazos
ResponderEliminarCada vez más me fijo en esos detalles y, supongo que por casualidad, tengo varios de esos que hacen preguntas en mi cerebro. En cuanto a los chavalotes de Blackfoot, debo reconocer que me gustan mucho y que tengo la mayoría de su obra en formato físico. Ya sabes que a veces nos cebamos en algún disco o en algún grupo y tiramos del hilo hasta deshacer toda la madeja. Un abrazo.
EliminarWow, qué maravilla eso de descubrir historias en los discos. Yo, más allá de algún nombre suelto sin mayor historia, no he tenido la misma suerte. No es que me haya flipado el disco, pero iba con cero expectativas y me ha terminado sorprendiendo positivamente. Lo mismo en algún momento de la vida una copia de este LP termina descansando en mi estantería. Un abrazo!
ResponderEliminarBlackfoot tienen una carrera variopinta en la que seguro encontrarás algo de tu gusto. Este es algo más heavy y sucio que los dos anteriores, por lo que sería una buena recomendación que escucharas "el de la cobra", por ejemplo. Los dos anteriores suenan más sureños y los dos posteriores a este se llenaron de laca y teclados. Una evolución mercadotécnica. Abrazo de vuelta.
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