Pues aquí estoy, con otro de mis vinilos de los que aún nadie ha hablado en este espacio, concretamente el Van Halen II en su reedicion española de 1986, a la que le quité aquella horrible pegatina que WEA ponía a sus promociones y sin la funda interior original que una vez más pone de manifiesto el poco respeto que los sellos españoles tenían por cuidar producto y compradores potenciales. El disco –ya os lo digo desde ahora– es una joya imprescindible que a mi me gusta mucho más que su primer álbum. Grabado en sólo tres semanas en el studio one de los míticos Sunset sound recorders con la producción de Ted Templeman, pese al éxito del primer álbum de la banda, incomprensiblemente Warner Bros. decidieron invertir menos dinero en su continuación por lo que algunas canciones se fueron a la mezcla final tras una única toma por falta de tiempo contratado. Hay que pensar que, para el mundo, Van Halen todavía no se habían convertido en lo que luego serían y el señor Edward Lodewijk Van Halen todavía no había adquirido el estatus de genio de la guitarra, así que tampoco debe extrañarnos que tras el éxito de su debut, la sorprendida compañía debió pensar cómo aprovechar el tirón y sacar rápidamente otro disco invirtiendo lo mínimo. En resumen, que una semana después de completar su primer tour mundial, se metieron en el estudio para grabar su segundo elepé. Eddie contaba que el principal problema que tuvo fue hacer que sus compañeros –todavía en modo fiesta continua– se concentrasen en grabar las nuevas canciones. Sin embargo, en cuanto se pusieron manos a la obra, todo funcionó como la seda y el buen rollo impregnó las sesiones en el estudio. No es de extrañar pues que tan pronto como salió a la venta, esa atmósfera y unos temas matadores consiguieran aupar el disco en las listas de ventas y alcanzar la certificación de platino a los dos meses de ser puesto en las tiendas. Ahí es nada.
Como anécdota, contaros que en la lista de agradecimientos de la
contraportada puede encontrarse uno a la séptima planta del Sheraton Inn, un
hotel de Madison que destrozaron, tirando televisores por las ventanas y
haciendo peleas de extintores en los pasillos y al que otorgaron esta
mención a modo de tímida disculpa (aunque parece ser que en el hotel la
banda le echó la culpa a Journey, sus compañeros de tour). Así mismo, para
la foto de la contraportada, Roth hizo tres saltos y en el tercero, que fue
el que acabó siendo escogido para el disco, aterrizó mal y se rompió los
huesos de un pie. Por eso en la funda interior –esa que en mi reedición no
existe– aparece vendado y apoyado en dos enfermeras sexy.
Total, que con portada diseñada por Dave Bhang, el disco –con David Lee Roth a las voces, Edward Van Halen a la guitarra y coros, Michael Anthony al bajo y coros y Alex Van Halen a la percusión–, Van Halen II tuvo el siguiente track list:
A
You’re no good
Dance the night away
Somebody get me a doctor
Bottoms up!
Outta love again
B
Light up the sky
Spanish fly
D.O.A.
Women in love
Beautiful girls
El disco se inicia con You’re no good y unas líneas de bajo a cargo de
Michael Anthony a las que no tardan en unirse los guitarrazos del
añorado Edward Van Halen, los habituales coros marca de la casa y la
personal voz de Roth. Dance the night away no puede ser más alegre, con un
tapping que le da un sonido a la guitarra que me recuerda a un steelpan,
unos estupendos coros y a David exagerando sus característicos grititos sin
poder contener la risa, una señal de que el ambiente en el estudio en aquel
momento distaba mucho del que a mediados de los 80 se respiraría en el seno
de la banda. El nivel de energía aumenta con Somebody get me a doctor, con
un riff mucho más hard rockero y donde una vez más despunta un Michael
Anthony del que se ha hablado poco, que para mi es un estupendo bajista con
un estilo muy personal que quedó eclipsado por el genio de la guitarra que
tuvo al lado durante años. David sigue con su desfase vocal de grititos y
sonidos varios. En fin, una gozada. Y con fuerza y alegría, la diversión
continua con una Bottoms up! llena de coros –y risas que quedaron para la
posteridad–, un bajo matador y una guitarra alucinante. La cara finaliza con
Outta love again, otro pedazo de hard rock con Alex a su bola golpeando aquí
y allá, la dupla Eddie-Michael dando caña y la voz característica de David
–sí amiguitos, soy un fan de Sammy Hagar, pero Van Halen sin David no era
Van Halen, lo siento– poniendo su sello en un tema simple pero muy
válido.
Y al girar el vinilo nos encontramos con Light up the sky, EL TEMA, un pedazo de hard rock cañero que –para mi gusto– convierte a este Van Halen II en imprescindible. Todo en él es maravilloso y sobran las palabras. Spanish fly es una joyita grabada con una sencilla Ovation de cuerdas de nailon que está considerada como la versión acústica de la técnica que Eddie mostró en su Eruption del disco de debut. Y como para recordarnos que no estamos ante una banda de flamenco, entra D.O.A. con un riff distorsionado que nos introduce en un nuevo hard rock trufado de coros. Women in love, con ese inicio delicioso, es otro temazo que comienza delicado con la guitarra de Edward como hilo conductor, arropada por unos coros estupendos y la voz de David cantando de forma más pausada que en los temas anteriores. Me encanta ese final en el que la canción va ganando fuerza. Por último, Beautiful girls es otro hard rock con coros marca de la casa y un ritmo alegre que –como todo el album– contagia optimismo desde su comienzo hasta ese besito final.
En fin, que si no tenéis este disco, no merecéis el aire que respiráis, así
os lo digo desde la subjetividad más obsoluta. Sabréis
perdonarme.
¡Feliz viernes!
@KingPiltrafilla
Pues lo habré escuchado una o ninguna vez. Voy a ponerle remedio ahora mismo a ver si a un jovenzuelo como yo le puede seguir gustando esta música. Un abrazo.
ResponderEliminarNo me lo puedo creer. Ya estás tardando jejejeje
EliminarPues ya está. Rápido e indoloro. No era yo mucho de Van Halen. Y sigo sin serlo jeje. Pero tiene sus momentos.
EliminarMe sangra el alma de leer esto.
EliminarNo hagas caso a D. Lo ha flipado. Pero le gusta picarte. Hacerte daño...
EliminarPues va en serio: Van Halen nunca me capturó, lo que no quiere decir que no los haya escuchado y no me gusten. Pero prefiero otras bandas.
EliminarQué voy a decir yo. Si no está al nivel de su debut, está a su lado. Los dos son un continuo de fiesta, alegría, técnica, arte y espontaneidad inigualable. Creo que fue Eddie el que contó que la compañía no daba un duro por ellos a pesar del éxito del debut, que consideraban una casualidad, y unido a su "lamentable estilo de vida de estrellas del rock" hizo que no se atrevieran a poner mucho dinero en un nuevo disco. Tampoco eran ellos por entonces de aguantar mucho tiempo en un estudio. Ahora mismo pincho el vinilo. Imprescindibles Van Halen. Abrazo.
ResponderEliminarTú sí que sabes y no el hombre blandengue. Imprescindibles como dices. Abrazo de vuelta.
EliminarPor cierto, el mío tiene aún pegada la puta pegatina.
EliminarDe estos tipos solo he escuchado el disco homónimo, que le tengo, y 1984, que nunca me gustó. De hecho Van Halen, más allá de ese primer disco que me sigue gustando bastante, me dan bastante pereza, no te voy a engañar. Pero qué cabrón, has descrito el disco de tal manera que me han entrado ganas de escucharlo, así que en cuanto termine el de Jethro Tull de Manu que estoy ya en los últimos temas le meto mano a este, será una buena banda sonora para corregir exámenes.
ResponderEliminarLo que dices de las ediciones españolas es sangrante, vergonzoso lo que se hacía con tal de ahorrarse unas pesetas. En fin. ¡Abrazo!
Bueno, ya sabemos que en el arte y todo lo que conlleve emociones, la subjetividad manda. Para mi, Van Halen son imprescindibles, al menos hasta el enorme 1984. Espero que te guste este y -si quieres profundizar- lo intentes con Fair Warning o Women and children first, dependiendo del día. O el Diver down, que no es tan malo como parece... En fin, ya lo ves, no soy objetivo. Feliz semana.
EliminarMientras me saco unas palomitas para asistir a las pullas entre King y Dani (apasionantes, como cada jornada de #FFVinilo xDD) tengo puesto este disco y me encanta, guitarras potentes e innovadoras, como las de "Spanish Fly" (tremenda) o "Light Up the Sky". Debe de haber un lugar en los infiernos para las discográficas que ponían pegatinas con un signo de admiración en la portada de los discos y no les ponían la funda con las letras, malditos sean todos, los disgustos que nos dan…
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