Aún recuerdo los días en los que para un “jovenzuelo” que
soñaba en convertirse en guitarrista, el estar informado sobre los últimos
modelos de guitarras, pedales, amplis e incluso encontrar alguna que otra partitura,
era misión “casi” imposible (a no ser que tuvieras buen oído, que no es mi
caso, o el profe de turno te las enseñase...me refiero a las partituras). La única opción era las revistas,
para los de la ESO es esa cosa de papel con fotos y letras. Para encontrar la buena,
la auténtica, las que en el mundillo guitarril se conocían como “la Guitar
Player” y “la Guitar World” (americanas, por supuesto) tenías que ir a Madrid,
ya que, al menos en mi pueblo, no se encontraban.
En 1991 cayó en mis manos el vinilo del cual vengo a
hablaros, disco que corrió como la pólvora entre mis amigos y conocidos
guitarristas, no importaba el nivel técnico, todos querían escucharlo, y pasé a
ser “el tipo que tenía el disco”. Pero basta ya de viejos recuerdos y
centrémonos en el álbum.
Metal Blade Records lanzó al mercado este álbum recopilatorio con catorce temas especialmente seleccionados para la ocasión bajo el auspicio de la revista Guitar World. Los productores de esta recopilación simplemente hicieron una oferta a catorce de los guitarristas más reconocidos del mundo para ampliar sus fronteras tanto como fuera posible, sin límites creativos.
En la carpeta interior nos encontramos con un texto del productor Joe Bosso, que junto a Dennis Page fueron los responsables del disco, bajo el título “La oferta que no pudieron rechazar”, Bosso cuenta que la conversación con los implicados fue más o menos así: “¿Un disco de guitarra?, cuenta conmigo!, ¿pero qué tipo de canción quieres que toque?" “Lo que quieras. Sorprendeme. Mejor aún, sorprendente a ti mismo”. Los resultados son variopintos, con una variedad de géneros que van desde el metal, pasando por el hard rock, el rock, el blues hasta llegar al country, al folk y al funk. El disco es sin duda una delicia para todo guitarrista y/o fan de la guitarra, pues aparte de reunir a reconocidos “Guitar Heros”, tiene la virtud de incluir composiciones completamente inéditas (salvo algunas excepciones).
Los guitarristas tenían libertad para correr libremente, interpretando sus propias composiciones. Evidentemente, cada uno aprovecha la oportunidad para tocar tanto como sea posible; en algunos casos no son realmente canciones, son excusas para largos solos. Cada uno de los guitarristas se desenvuelve bien y el disco es sorprendentemente diverso.Reb Beach, en aquel momento guitarrista de Winger, abre el álbum con “Black Magic”, tema donde el mismo se hace cargo de todos los instrumentos, dando como resultado un auténtico tema de hard rock, con unos riffs principales increíbles. La ejecución podría recordar a Joe Satriani con tapping y trémolo por doquier, técnicas que el bueno de Beach conoce y ejecuta a la perfección. Para mi es sin duda una de mis preferidas del álbum. Richie Sambora de Bon Jovi nos trae el segundo corte, Mr. Sambo, que cuenta con el batería de Bon Jovi, Tico Torres y el bajista Hugh McDonald (quien grabó el tema “Runaway” y hoy en día miembro de Bon Jovi). El tema es principalmente una improvisación en ese estilo tan característico de Sambora jugando con el blues y el rock. Si prestas atención reconocerás un pequeño trozo del solo de “Bad Medicine” entre la improvisación, o al menos algo muy parecido. Tras el americano llega el sueco Yngwie Malmsteen, con su tema “Leviathan”. Qué decir del genio, pues en su línea, un tema que empieza con aires de balada para luego dar el zarpazo subiendo de revoluciones el tempo y la ejecución, con escalas armónicas por aquí y por allá.
Turno para el
increíble “Pablo Gilberto” (Paul Gilbert) con una locura de tema titulado “I
Understand Completely”, un tema principalmente acústico, pero lleno de efectos
de sonido y matices eléctricos. El final de la canción es “eléctrico”, jugando
con una velocidad y precisión asombrosas (cuando la escuché me planteé dejar la
guitarra y coleccionar sellos). Dejamos atrás virtuosismos alienígenas para
encontrarnos con Elliot Easton de The Cars y el tema “Walk on Walden” una
interpretación acústica con una guitarra de 12 cuerdas en afinación D drop (la
sexta cuerda de la guitarra afinada en RE). “Walk on Walden” ya apareció en su único
álbum en solitario de 1985, “Change No Change”. El tema de este zurdo
guitarrista, con ambiente folk, puede hacerte creer que estás en el sur más
profundo de Estados Unidos o en las colinas de Irlanda. Se cierre la cara B de
este vinilo con el todopoderoso Zakk Wylde, el ex guitarrista de Ozzy y líder de
Black Label Society nos trae “Farm Fiddlin" acompañado por Greg D´Angelo y
James Lomenzo, batería y bajo de White Lion y compañeros en ese momento de Zakk
en su banda Pride & Glory. El tema comienza con una pieza country a la
velocidad del rayo, con una técnica de “chicken picking” (mezcla de púa y dedos) asombrosa,
para luego entrar con el sonido metal tan propio de Wylde. A la mitad de la
canción, entra con una pieza de blues antes de volver al metal.
En resumidas cuentas, si no eres guitarrista o fanático de la guitarra, "Guitars That Rule the World" está destinado a sonar un poco tedioso, pero perfectamente valdría para darle una escucha mientras uno se dedica a otros menesteres. En 1996 se lanzó “Guitars That Rule the World, Vol. 2: Smell the Fuzz”, pero sin el glamour de los “Guitar Heros” de finales de los 80.
Una última cosa, el “guitarrista” de la portada es Chris
Cornell de Soundgarden…y digo yo ¿No habría otro? En fin, espero que disfrutéis
del disco. ¡¡¡Hasta la próxima!!!
Buena entrada para un disco que no creo que nadie por aquí tenga o haya escuchado. Buen finde.
ResponderEliminarGracias, pues nunca es tarde, eso si, tiene que gustarte la guitarra, aunque como digo en la entrada, para tenerlo puesto de fondo...
EliminarUn saludo!
Eso de "pasé a ser el tipo que tenia el disco" fue como tu minuto de gloria por entonces. Tienes una joyita sonora (ignoro si económica). Virtuosos haciendo sus cosas de virtuosos. Me ha gustado mucho. Un saludazo.
ResponderEliminarJajaja, tuve varios "minutos de gloria"...el Live in the U.k de Helloween corrió como la espuma por mi pueblo, con los años conocí a gente que se lo grabo y tirando del hilo vimos que salió de mi. en cuanto a lo económico, no tengo ni idea, afortunadamente mis vinilos son cosas que ni me planteo vender, imagino que como a la mayoría de compañeros del blog.
EliminarMuchas gracias..un saludo!!!
Anda que no hubo una época en la que consumía álbumes de Vinnie Moore, Joey Tafolla, Tony MacAlpine, Joe Satriani, Steve Vai... Muchos criticaban lo que llamaban onanismo guitarrero, pero había mucha calidad y virtuosismo ahí. Este álbum, al tener tal mezcla de sonidos, se me hace un poco empalagoso ya que no existe un hilo conductor estilístico claro, pero como documento completista no está mal. Coincido contigo en que habría que reconocer más la figura de Skolnick. Saludos.
ResponderEliminarPues fíjate que a mi me pasa lo contrario, y dicho por alguien que lleva 30 años tocando la guitarra puede sonar raro, pero los álbumes de "guitar hero" me han aburrido siempre, sin embargo este al ser tan variado se me hace mas ameno, siempre fui mas de guitarristas de "brega", de los de hacer grupo. En cuanto a nuestro amigo de Testament, creo que en USA esta mejor visto que a nivel mundial.
EliminarUn saludo!!!