Este vinilo lo tenía guardado para mi despedida del blog o, en último caso, como forma de recuperar todos los puntos rockeros que haya podido perder en esta mi aventura ffvinilera. El caso es que espero seguir dando la barrila por aquí más tiempo del esperado. También que los jefazos de aqui no son tan ogros por lo que mi cuenta no está en rockopuntos negativos. Así que, aprovechando que hace un mes los System of a Down han publicado dos temas nuevos tras quince años de sequía, os traigo el único picture disc de mi colección.
Los SOAD son unos de los grandes grupos de la música rock moderna. Por eso resulta muy curioso la poca o nula repercusión que ha tenido en los medios esta vuelta creativa. Con toda probabilidad la causa es que con estas canciones quieren visibilizar el nuevo conflicto entre Armenia, Azerbayán y la república del Alto Karabag (ahora Artsaj) y recaudar dinero para la causa armenia (recordemos que el origen de los componentes del grupo es común de esta región). Es más, el bajista, Shavo Odadjian, reveló que la banda comenzó a recibir amenazas de muerte debido a su postura abierta sobre el conflicto, y agregó que cree que este tipo de reacción en las redes sociales evitará que otras celebridades y músicos de alto perfil destaquen el conflicto armenio en Karabag.
Volvamos al pasado, a 2005, cuando se publicó este Hypnotize, como segunda parte de Mesmerize, también publicado ese mismo año. Ambos fueron número 1. Yo tengo los dos CDs, donde el diseño de Vartan Malakian, padre del guitarrista del grupo Daron Malakian, juega con el formato digipack, conjuntándose visual y físicamente: las cajas están diseñadas para acoplarse. Sin embargo, ese diseño no se lleva a la portada del vinilo que es de un triste y uniforme gris en el que sólo vemos el nombre del grupo y el título del disco. El trabajo gráfico se traslada al picture disc, en la que la portada y contraportada del CD se corresponden con la cara A y la B.
Mi relación con SOAD empezó a finales del 99 gracias a uno de los primeros videos virales de internet (al menos de los que yo vi): unos chavales, en su casa delante del PC, se movían y desfasaban con el “Chop Suey” de su disco Toxicity. Desde ese momento me sentí impactado por su nueva forma de hacer rock: operística, irónica, bromista, bizarra y muy cañera. No se parecían a nadie ni nadie se parece a ellos. Es uno de esos grupos a los que recurro para subir el ánimo.
Para este su último álbum, recurrieron de nuevo a Rick Rubin como productor. Serj Tankian y Daron Malakian comparten el micrófono e incluso doblando voces (las composiciones también están acreditadas a los dos). El mencionado Odadjian al bajo (aunque Daron también grabó muchas de las líneas de bajo dado que la complejidad de sus composiciones chocaron con una época en la que el bajista se desconectó bastante de su instrumento) y dándole fuerte a la batería, John Dolmayan. Mención aparte el fastuoso trabajo de Daron Malakian a la guitarra. En realidad, los dos discos estaban pensados como uno solo: la primera canción del Mesmerize es “Soldier Side (intro)” y el último de Hypnotize es “Soldier Side” con lo que quizás podríamos hablar de album conceptual. A lo largo de los dos, los temas rezuman de fuerza, ironía, crítica y denuncia política y social. Al igual que han hecho recientemente, siempre han recordado y hablado del genocidio armenio, de la guerra de Irak, y otros temas delicados. Hay veces que sus letras y canciones parecen tontas y sin sentido, pero no es así.
Los he escuchado muchas veces y cuando vi este disco de segunda mano a muy buen precio, caí como un tonto, como sólo los amantes de los vinilos entendéis.
Comienza la cara A con “Attack”, afilados y denunciando el bombardeo físico y mental a ciudades, casas y habitantes. Serj y Daron se doblan las voces y comparten protagonismo: Serj siempre con esa voz de barítono y Daron con garganta que parece que se le va a rajar al cantar y lanzar gritos. Y sus compañeros aporreando a todo volumen.
Seguimos a todo ritmo con “Dreaming”. Cuando parece que va a explotar todo, cambio de ritmo, estribillo melódico y luego otra vez a la carga. Si esto no te pone las pilas, no sé qué puede hacerlo. Y luego otra vez se endulza…pero no te confíes, que con estos tipos no cabe el respiro. Sin duda, una de sus mejores canciones, tiene algo especial.
“Kill Rock and Roll” no tengo muy claro de qué va. Sólo que Daron dice que se sintió el mayor de los imbéciles al matar tu rock and roll. Me gustan los arreglos y los cambios de ritmo, como siempre. Os dejo una versión en directo donde Daron comienza a cantar el “My My, Hey Hey” de Neil Young como introducción al tema.
En “Hypnotize” denuncian cómo la propaganda hace que te creas lo que ellos quieren que creas. En este caso ponen como ejemplo la matanza de Tiananmen, en China. Y todo eso lo piensa el protagonista mientras espera a su chica sentado en el coche. Como casi todas las canciones de este grupo, escapa a mi nivel de análisis. Intuyo que técnicamente son la hostia, difíciles por la velocidad y nivel de aporreo, pero poco más puedo aportar.
Para qué relajarse si todavía nos traen otro tema como “Stealing Society” para bombardearte los oídos.
“Tentative” es otra de las que más me gustan. Además, en este caso está muy claro en la letra: “¿dónde piensas que podamos ir cuando estallen las bombas?” Nadie va a salvarnos, ni siquiera Dios. Brutal. Y sólo hemos llegado al final de la primera cara.
La cara B entra con “U-Fig”. Múltiples cambios de ritmo (bueno, la verdad es que siempre digo lo mismo, pero no se me ocurre otra forma de describirlo).
Tiempo para rendir homenaje a las víctimas del genocidio armenio perpetrado por Turquía en 1915. El título, "Holy mountains" hace mención al monte Ararat, símbolo sagrado para los armenios, donde la tradición dice que terminó el arca de Noé . La inspiración mística del inicio se convierte en rabia al recordar la masacre.
“Vicinity of obscenity” pasa del metal al funky sin rubor alguno. Un bizarrismo comparable a Frank Zappa. Quizás hablen de sexo anal, fetichismo de los pies…Bueno, eso lo leí por ahí porque yo no tengo ni idea de qué va la canción, la verdad.
Vendiendo el culo por heroína. Eso dicen en la canción “She´s like heroine”, con sus coros lala lala la típicos.
La sorpresa del disco es esta maravillosa “Lonely day”. Quizás la canción menos SOAD de todas las suyas y que está más cerca de una power ballad que de lo que suelen hacer. Una de las canciones más tristes jamás hechas…al menos escuchadas por mí. Va sobre superar hasta el día más solitario de tu vida. “such a lonely day but it’s mine/it’s a day that i’m glad to survive”. Melancolía a tope y, sin embargo, obra maestra.
Y cierran el círculo con “Soldier Side”. Nos narran desde el punto de vista de los soldados que sufren y se preguntan si Dios los ayudará o los salvará cuando mueran, y del otro lado la gente llorando la pérdida de sus familiares o conocidos que han ido a la guerra. Probablemente esta sea la canción más emotiva y con más tinte nostálgico.
Una vez terminas de escuchar el disco sin que se te haya bolado la cabeza (cualquier disco de estos señores en realidad) la pregunta siempre es la misma: ¿son unos locos o unos genios?
PD:
Como bonus, sus dos últimos temas.
"Protect the land"
"Genocidal Humanoidz"
por qué nos dejas? :/
ResponderEliminarSOAD la verdad nunca me gustaron demasiado trayeros y modernos pero bueno vivisteis los 90s no soy quien para deciros jaja
No, no os dejo. Pensaba guardar este para la despedida pero no lo voy a hacer. Son modernos porque creo que innovaron en un género en el que casi todo está inventado. Hay que verlo así.
EliminarSerá el último vinilo del año, no te dejaremos marcharte así como así, ni aunque se te acaben los “rock-puntos”. Esta banda nunca me ha llamado mucho la atención, pero como siempre, voy a darle un repaso al disco, que lo mismo tras esa escucha me pica la curiosidad. Que pases las fiestas de la mejor manera posible.
ResponderEliminarNo me voy, sólo decía que este hubiese sido el vinilo de despedida si no me hubiese enganchado escribir por aqui. Son tralleros, normalmente demasiado para la mayoría de la gente aunque la vena operística hay a quien le basta para escucharlos. Son ideales para subir la adrenalina rápido.
EliminarAquí no se otorgan puntos rockeros, sólo se ama la música y el formato vinílico. Y cuanto más variada sea la propuesta, más se aprende y se abre la oportunidad de conocer nuevos sonidos. Así pues, no te vayas y quédate el máximo posible mientras te diviertas con ello, que tus aportes enriquecen a la comunidad... dicho lo cual te diré que -como dice @seisCuerdas- le dedicaré una escucha al álbum, pero los SOAD no me atraen nada nada nada. Un abrazo y felices fiestas.
ResponderEliminarLógico que no te atraigan, demasiada modernidad para un carroza. Pero sé que los escucharás porque siempre lo haces.
EliminarUna de las últimas grandes bandas, para mi gusto. Extraordinarios. Incluso cuando no me gustan tanto (Steal this album, por ejemplo) tienen grandes cosas. Esta dupla que comentas fue cojonuda. Les conocí con Toxicity. Lo compré por una casualidad: entré en una tienda (Tipo, creo que era) y los tenían puestos. Llevaba rebuscando un rato, escuché un par de canciones, quizá, me acerqué al despachante del mostrador a preguntarle qué era eso. Con una mirada que ni al mismo Paco Martínez Soria al bajar por primera vez del tren directo del pueblo a la capital balbuceó el nombre del grupo. Como no le entendí, me enseñó la caja del disco que tenía puesto y recuerdo perfectamente que dijo "estos tíos van a ser la hostia, el cantante puede hacer lo que nadie". Y me lo compré. Ahora bien: los amas o los odias, estos no tienen término medio. Otro día cuento mi aventura en un terrible Festimad al que fui para intentar verles en directo. Ya me he hecho con mis cinco minutos de protagonismo que este viernes no he publicado nada. Un abrazo.
ResponderEliminarDe lo que yo entiendo por rock, siempre han sido de los que han intentado hacer algo más "raro" o innovar en un mundo en el que todo está inventado...o casi todo. A mi me impactó en su momento Rage againts the Machine. Luego estos de SOAD. Y más recientemente, quizás los Queens of Stone Age.
EliminarCuando se llevaron el Festimad de Móstoles a cualquier sitio, la jodieron, pero bien. El de la Cantueña fue terrorífico, según me contaron.
Ese es al que me refería. Yo iba al Festimad siempre que podía. Los mejores, claro, en Móstoles. En Leganés no estuvieron mal pero ya eran más rollo concierto que festival. El de la Cantueña fue una guerra. Me piré a casa antes de verlos: cuatro o cinco horas de retraso, un incendio, robos. La hostia.
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