Obviemos la portada, candidata más que digna para opositar a la peor de toda la discografía del grupo. Le tengo un cariño bestial a este disco, entonces nada de lo que vayas a leer podrá ser considerado (tampoco lo pretendo) como un análisis objetivo. Antes de ponerme a fuego con este triple LP, voy a dejar el link de la crítica que le hizo en su día Don Críspulo en Zeppelin Rock porque, además de tratarse de una de mis reseñas favoritas, estoy de acuerdo con prácticamente todo lo que cuenta. http://www.zeppelinrockon.com/2015/08/critica-de-book-of-souls-iron-maiden.html
Bien, vamos con el Book Of Souls. Cuando salió el primer adelanto del disco, Speed Of Light, yo estaba pasando la semana santa en el pueblo de mi abuelo paterno, y para mí fue como si Bruce Dickinson en persona viniera a rescatarme. Lo que podía hacer allí (pasear a las 6 de la mañana, a otra hora no porque mi abuelo es así, visitar tías abuelas cuya existencia desconocía) no era mi ideal de diversión, y aquella canción me voló los sesos. Debo aclarar que por aquel entonces yo solo conocía el primer disco de los Maiden, y me había gustado, pero como casi todo el heavy metal exceptuando nombres concretos como Judas Priest, Black Sabbath o Motörhead, pues no me había llegado a la patata. Después de la escucha de Book Of Souls eso cambiaría. En resumidas cuentas, este fue el disco que me conectó con todo el universo que rodea a la banda de Steve Harris y compañía.
Ahora llega el momento en el que los heavies auténticos de este blog os tiráis de los pelos porque fuese este disco, y no el primero, el que resultó ser decisivo para prender en mí la llama definitiva que me impulsó a acercarme al resto de la obra de Maiden. Hay cosas que no tienen explicación lógica, y supongo que esta es una de ellas. El caso es que Speed of Light se mantuvo bastante presente en mi reproductor durante los meses siguientes, hasta que llegó por fin septiembre. A mí no es que me entrase a la primera el disco, es que en cuanto acabó Empire of the Clouds estaba deseando volver otra vez a escucharlo entero. Después de gozarlo con este triple álbum me puse con Piece Of Mind, y lo gocé mucho, luego llegó Powerslave y la experiencia se repitió, hasta que el Seventh Son cogió mi cabeza y la mandó a volar como quiso. El círculo se completó de alguna manera cuando, después de haber ahorrado durante semanas, entré en Bangla Desh y compré el único disco de Iron Maiden que me podía permitir con mis quince euros: el Number of the Beast, edición española con el Número de la Bestia en portada, que a la larga se convertiría en mi disco favorito del grupo. Ahora llega el momento en el que los heavies os indignáis y me decís que soy menos original que un madrileño elogiando el agua de Madrid.
Las cancionazas
Evidentemente, en un disco que dura una hora y media no todo puede ser perfecto. Que Shadows of the Valley se parece bastante a Wasted Years es un hecho, probablemente a Steve Harris se le fue un poco la mano con los trece minutos de The Red And the Black y todo lo que usted quiera. A mí, personalmente, hay dos canciones que me conquistaron por encima del resto: la primera y la última, que tenía muchas ganas de escuchar en aquel concierto del Palacio de los Deportes del año siguiente al lanzamiento de este disco, pero me tuve que resignar al ajo y al agua. Empire of the Clouds me parece una joya monumental, y sigue haciendo lo que quiere conmigo cada vez que la vuelvo a escuchar. Quizá lo que define a este disco es que no hay un tema malo, algo que no todas las bandas pueden decir después de cuatro décadas de trayectoria. Hacía tiempo que no lo escuchaba, y una vez más, me ha vuelto a volar los sesos. Y lo digo yo, que no me declaro especialmente fan del heavy metal. Pues eso.
Un entrada muy sentida y sincera. Y oye, si (casi) descubriste a Maiden con este disco sin haber disfrutado antes del Powerslave o el Piece of mind cuando vieron la luz en su momento, pues qué le vamos a hacer. Lo importante es que la Dama te haya pillado. Saludos.
Qué le iba a hacer, yo no había nacido cuando se publicó el Powerslave. Hay un montón de discos de bandas legendarias entre el 2010-2015 más o menos a los que les tengo un cariño bestial porque son los que, como este, me conectaron con esas bandas. Saludoss!
Me pasó lo mismo con Queen y Pink Floyd, que los descubrí más tarde que la mayoría. Fue un placer poder escuchar por primera vez esos discos con más de 25 y 30 años de diferencia. Envidia sana tengo de que empieces a descubrir a Maiden como si nunca hubiera pasado. Por cierto, The Book of Souls es de lo mejor de Maiden en los últimos 10 años y la entrada de ciencia ficción del tal Don Crispulo, magnífica. Saludos de cuarentena.
Pasarán cien años y Queen y Pink Floyd seguirán siendo leyendas absolutas. Yo ya digo que no soy objetivo con este disco, me encanta. La entrada de Don Críspulo, top. Saludoss!
Leída tu entrada y releída la de Don Crispulo digo lo mismo que dije entonces. Es un buen disco de Iron Maiden. Un poco cansino y demasiado largo para mí, pero un buen disco. Y el argumento lo he usado muchas veces: si una banda de hoy en día hubiera aparecido en los 60 los 70 o los 80 según su estilo quizá les apreciaríamos más. Pero le pasó igual a la mayoría de los grupos que hoy adoramos. Si lees las críticas a Queen, Pink Floyd, Led Zeppelin, Judas Priest, el que sea, de cada época, flipas. Hoy son clásicos. En fin, que el vinilo es una joyita. Un saludo.
Desde que volvió Bruce, mi favorito, y por todo lo que significa para mí, uno de mi top 3 sin duda. Lo que dices sobre las críticas es muy cierto, yo he leído auténticas burradas de discos de los Kinks, Emmylou Harris o Blue Cheer por ejemplo. En cuanto a lo que comentas de las bandas yo pienso que depende de muchas cosas, pero por ejemplo yo a Wilco, Arctic Monkeys o Lucinda Williams les adoraría igual si hubiesen surgido en los 60. El vinilo es una buena joya, de la tienda amigos del disco. Saludoss!
Hace mucho tiempo que no doy la turra por aquí con alguna de mis basuras. ¡Qué mejor momento para compartir otra joya de la Edad de Oro del hard rock canadiense ! Desde finales de los setenta hasta bien entrados los ochenta desde el Yukón hasta la península de Labrador se parió una ingente y fantástica colección de música. Y buen ejemplo es este Welcome to the club publicado en 1985, segundo de una banda atípica dentro del universo sonoro del rock melódico: estos muchachos tenían auténtico talento para componer y arreglar canciones, casi siempre con un toque particular para hacer sus temas dinámicos y con gancho. La banda surgió en algún momento de 1976 en Regina (una ciudad en medio de un estado llamado Saskatchewan), de donde tardaron varios años en salir. De hecho, el triunfo de grupos como Loverboy a comienzos de los ochenta impulsó a las compañías de discos de ambos lados de la frontera a rebuscar muchachos con ganas de grabar este tipo de engendros. Ahí entra un protagon...
SU TA GAR son una de las bandas más grandes que ha parido Euskadi y la primera de su estilo, convertidos hoy en día en todo un clásico y principal referente del heavy estatal por derecho propio. Son un corazón que sigue latiendo con ‘fuerza y garra’, manteniendo viva la llama de este género musical en pleno siglo XXI mientras no deja de influenciar a cientos de bandas en su entorno. El grupo se formó a finales de 1987, en la localidad guipuzcoana de Éibar. En la primera formación estaban Aitor Gorosabel (voz y guitarra principal), Xabi Bastida (guitarra rítmica), Asier Osoro (bajo y coros) y Borxa Arrillaga (batería). Maduraron durante la década de los convulsos noventa, power metaleros en sus comienzos y más cercanos al Thrash Metal según iban pasando los años. ‘Jaiotze Basatia’ supuso el brillante y esperanzador álbum debut del combo vasco, grabado en los Estudios IZ por Kaki Arkarazo y editado por Zarata Diskak en 1991. La mítica portada corrió a cargo...
Para terminar agosto, entrada rápida y con poca chicha. Y que mejor que eso que un recopilatorio variado de canciones bastante conocidas y, además, con cierto trasfondo social. Aquí Lista que he encontrado en spotify con las canciones "Una profecía de los nativos de América dice que los pueblos del mundo se unirán como Guerreros del Arco Iris (Rainbow Warriors), para salvar el planeta de la destrucción por la avidez y la explotación irresponsable. Fue estoque inspiró al grupo de presión ambiental Greenpeace darle a su buque insignia el nombre Rainbow Warrior. Los músicos en este album han contribuido estas grabaciones a Greenpeace, porque saben que ha llegado la hora de los Guerreros del Arco Iris." Eso es lo que cuenta la contraportada de este disco editado en 1989 por RCA y BMG. Os recomiendo buscar la historia de este emblemático barco de los ecologistas Greenpeace, que se fue a pique en 1985. El barco estaba anclado en Auckland, Nueva Zelanda, desde don...
Es imposible no identificar esta canción con solo escuchar las cinco primeras notas. A pesar de ser instrumental es tan conocida que cualquiera con un mínimo de cultura musical podría “ cantar ” y reconocer las notas iniciales ( tan-tan-na-na-na-nanananá-tanananá…. ). Y cualquiera con un mínimo de sensibilidad también notará cómo se le eriza el vello. Es una melodía que llega al alma, triste y melancólica, una guitarra que habla y llora, que nos cuenta una historia y, sin necesidad de palabras, solo con las notas de la guitarra es fácil de entender. Pero veamos qué hay detrás de ella. Vamos a desnudarla y a comprenderla.
Ya lo he escrito en este blog: a veces no escucho música, escucho recuerdos. Las canciones se pegan a los momentos en los que vivimos y al volver a ellas es inevitable revisar las imágenes y las emociones que las acompañaron. En otras ocasiones, uno se siente hasta protagonista, como si el músico las hubiera compuesto para nosotros, pensando en "eso" que nos sucede. Y en otras, literalmente, sin tocar ningún instrumento, somos esa canción. Esto último sucede con este Medina Azahara en directo : yo estuve en ese concierto, por lo que, de algún modo, cuando escucho el disco, ahí al fondo, está mi voz. Fan de "los Medina" ni fui ni me considero, pero un concierto de ruido al lado de casa había que disfrutarlo. El álbum se grabó un 30 de junio de 1990 en el anfiteatro Egáleo de Leganés, Madrid, escenario al aire libre mítico aquellos años; allí vi también a Panzer, Burning, Sangre Azul y alguno más. Por cierto, a la banda la presentó aquella noche José Carlos Molina (...
Otra entrada que sólo tiene sentido en verano, para no dejar el blog huérfano pero que no va a leer ni el tato. Así que, aprovecho para traeros un disco raro raro. Pongámonos en los ochenta y principios de los noventa, cuando las bandas sonoras arrasaban en ventas: ya no hablamos de Saturdady Night Fever, Grease o Xanadú, sino de Dirty Dancing, Flashdance, Pretty Woman o The Bodyguard (la banda sonora más vendida de la historia). Pero también había éxito en los soundtracks: El último Mohicano, La Misión, Carros de fuego, El Piano, Titanic …Pues vamos a abordar uno de estas últimas, pero con el mérito de no pertenecer a un largometraje, sino a una serie de televisión. Además, siendo estrictos, este LP que traigo sería el soundtrack “no oficial” de la serie en cuestión: Miami Vice o, más conocida en nuestro salón después de la cena, Corrupción en Miami . Tengo por ahí los CDs de la banda sonora de Beverly Hills Cop de Eddie Murphy que incluía entre los ...
Un entrada muy sentida y sincera. Y oye, si (casi) descubriste a Maiden con este disco sin haber disfrutado antes del Powerslave o el Piece of mind cuando vieron la luz en su momento, pues qué le vamos a hacer. Lo importante es que la Dama te haya pillado. Saludos.
ResponderEliminarQué le iba a hacer, yo no había nacido cuando se publicó el Powerslave. Hay un montón de discos de bandas legendarias entre el 2010-2015 más o menos a los que les tengo un cariño bestial porque son los que, como este, me conectaron con esas bandas. Saludoss!
EliminarMe pasó lo mismo con Queen y Pink Floyd, que los descubrí más tarde que la mayoría. Fue un placer poder escuchar por primera vez esos discos con más de 25 y 30 años de diferencia.
ResponderEliminarEnvidia sana tengo de que empieces a descubrir a Maiden como si nunca hubiera pasado. Por cierto, The Book of Souls es de lo mejor de Maiden en los últimos 10 años y la entrada de ciencia ficción del tal Don Crispulo, magnífica. Saludos de cuarentena.
Pasarán cien años y Queen y Pink Floyd seguirán siendo leyendas absolutas. Yo ya digo que no soy objetivo con este disco, me encanta. La entrada de Don Críspulo, top. Saludoss!
EliminarLeída tu entrada y releída la de Don Crispulo digo lo mismo que dije entonces. Es un buen disco de Iron Maiden. Un poco cansino y demasiado largo para mí, pero un buen disco. Y el argumento lo he usado muchas veces: si una banda de hoy en día hubiera aparecido en los 60 los 70 o los 80 según su estilo quizá les apreciaríamos más. Pero le pasó igual a la mayoría de los grupos que hoy adoramos. Si lees las críticas a Queen, Pink Floyd, Led Zeppelin, Judas Priest, el que sea, de cada época, flipas. Hoy son clásicos. En fin, que el vinilo es una joyita. Un saludo.
ResponderEliminarDesde que volvió Bruce, mi favorito, y por todo lo que significa para mí, uno de mi top 3 sin duda. Lo que dices sobre las críticas es muy cierto, yo he leído auténticas burradas de discos de los Kinks, Emmylou Harris o Blue Cheer por ejemplo. En cuanto a lo que comentas de las bandas yo pienso que depende de muchas cosas, pero por ejemplo yo a Wilco, Arctic Monkeys o Lucinda Williams les adoraría igual si hubiesen surgido en los 60. El vinilo es una buena joya, de la tienda amigos del disco. Saludoss!
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