Si quieres cardarte las melenas, ajustarte los pantalones y trasladarte a un garito británico de principios de los ochenta, súbete a este Samurai, no solo por las canciones con un toque de pomposo AOR con guitarras heavies, también por la producción y la mezcla: esas baterías, esos coros, esos tecladitos. Y ten en cuenta que la masterización reciente (la que escuchas en redes y plataformas), ha limpiado un poco el efecto final. Love it or leave it, no hay otra. Y aquí, lo amamos. En Grand Prix se reunieron talentosos músicos jóvenes. En su primera versión, allá por 1980, contaban con Bernie Shaw a las voces, Michael O’Donoghue a las guitarras, Ralph Hood al bajo, Andy Beirne a las baterías y Phil Lanzon a los teclados. Todos se encargaban de cantar y hacer coros. Tras la edición de su primer largo, llamado como la propia banda, Shaw dejó el grupo y fue sustituido por Robin McAuley, quien grabaría los dos siguientes: There for none to lose (82) y este que hoy os traigo. La banda se sepa...
Apuntado para escuchar. No creo haber oído nunca este disco, la verdad. Ya solo la portada tira para atrás de soft cutre y esas poses tan forzadas. Pero si el sonido que me encuentro es puro eighties edulcorado seguro que lo disfruto. Un abrazo.
ResponderEliminarLa portada es de vergüencita ajena, sí jajajaja... pero los temazos que te encontrarás te dejarán satisfecho. Ya me contarás.
EliminarDesde luego, no sería un disco para comprárselo por la portada, pero confío en tu criterio y me los apunto, que siempre es un placer descubrir bandas en este sitio, porque la verdad es que no tenía ni idea de la existencia de este grupo. Abrazos!!
ResponderEliminarA ver qué tal, ya me contarás.
Eliminar