Ir al contenido principal

Y&T - Earthshaker (A&M records, 1981)



Earthshaker es el tercer largo del grupo, primero en el que acortan su nombre (Yesterday And Today, Y&T), primero con la compañía A&M Records, primero de sus años dorados, de sus grandes clásicos (Black tiger, en 1982, Meanstrick, en 1983). Un disco imprescindible para cualquier amante del rock. Y si nunca has oído hablar de estos tipos, el mejor modo de entrar en su mundo sonoro.

La banda estaba formada por Dave Meniketti a la guitarra y la voz principal, Joey Alves como segundo guitarra, Phil Kennemore al bajo y las voces (canta como solista en un corte) y Leonard Haze a la batería. Entre los cuatro firman la autoría de los diez temas del álbum, ayudados MI0001343798en ocasiones por la pareja de productores, Bob Shulman y David Sieff.
Para mi gusto, hay tres canciones que destacan por encima del resto: Rescue me, I believe in you y Hurricane.
Rescue me comienza con unas acústicas tranquilas, un punteo que anticipa la eléctrica, sigue la voz, un momento de silencio y estalla el grupo, manejando el tempo a la perfección; excelente balada donde la melodía vocal, el estribillo y la guitarra son de diez. Qué fuerza, qué energía. No menos emocionante I believe in you nos desgarra con una de las mejores interpretaciones de la discografía de Y&T. Meneketti está metido en su papel cuando canta y presenta unos punteos extraordinarios; otro gran estribillo, sencillo pero con gancho, buenas armonías. Un tema atemporal: si no te emociona háztelo mirar (y qué final). La tercera, Hurricane, podría ponerse de modelo de heavy rock “a la americana”, tanto por esas rápidas y potentes guitarras como por lo acertado de la composición, un himno metálico de los primeros ochenta.

A lo largo de los poco más de cuarenta minutos la banda se mueve entre el hard más rápido y los ritmos (casi) bailables. En Squeeze, donde Kennemore hace la voz principal, las guitarras se vuelven locas, infernal, hermano loco de Knock you out, otro ejemplo de cómo hacer un rápido rocanrol sin perder un ápice de emotividad. Hungry for rock y Shake it loose (esa intro guapa) juegan más bien con un ritmo pegajoso, riffs de guitarra cortantes y estribillos comerciales, unos machacapistas, vaya.
Y un pequeño aparte para otro de mis temas favoritos, Dirty girl: Meniketti desnuda sus
influencias bluseras en cinco minutos, tanto en las melodías, como en la interpretación a la guitarra: un metal del Delta, un cantante sufriente, una guitarra arrastrada, un punteo sentido, una genial canción.
Quizá sea el mejor, quizá no, de toda su discografía, pero, en cualquier caso, un álbum imprescindible en una época de grandes grupos y grandes discos.

El artwork lo dirigió Chuck Beeson con la portada y el diseño a cargo de Norman Moore. Las fotografías de la banda son de auténtica nostalgia de principios de los ochenta. No me digáis que esa camiseta de bananas y comida no da un poco de grima. Y solo en aquellos años podía combinarse con unas muñequeras de "tachas" y una chupa baquera. Benditos heavies.

Pasa el mejor fin de semana que puedas, pero, eso sí, no salgas de casa y escucha muy y mucha buena música.









Comentarios

  1. Pues nada, otro que añadir a la abundante lista de estos días. Un abrazo y cuídate. Music forever! Vinyl records forever!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Un clásico que hay que recuperar de vez en cuando. Nunca hay tiempo suficiente para tanta música. Habrá que aprovechar estas semanas de encierro. Que no se acaben las pilas. Un abrazo.

      Eliminar
  2. No tengo nada de ellos en vinilo, en cd hasta el "Down for the Count". Este es mis favoritos, buenísima entrada! Un saludo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias. Un disco que me gusta mucho. De Y&T soy bastante fan. Uno de los conciertos más intensos que he tenido fue viendo a Y&T (bueno, Meniketti y amigos) en una sala pequeña hace pocos años (algunos ya). Un saludo.

      Eliminar
  3. Joer, cómo me gusta ese I believe in you,el otro día estuve escuchando el recopilatorio Earthquake! Buen disco en tu colección. Feliz finde y a cuidarse!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es un temazo. Y&T tiene tres o cuatro de mis canciones favoritas. Creo que es de escucha obligada en cualquier momento del año, más en estas semanas de reclusión. Un abrazo.

      Eliminar
  4. Otra banda que nunca he escuchado. Vamos a por el disco, que además entran ganas de escucharlo con la entrada que te has marcado. Brindo por que haya mucha música en este finde y siempre. Abrazoss!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues ya tienes tarea. Si te apetece, además de este, los otros dos que nombro en la entrada son muy apetecibles. Tienen un recopilatorio muy majo para empezar también (81-91). Abrazo de vuelta.

      Eliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Joe Satriani - Flying in a Blue Dream (1989)

Joe Satriani - Big Bad Moon - Live Expo 92 (Sevilla) ¿ Vaya presentación la del Tio Joe eh?, mira que plantarse en Sevilla, en medio de la Expo92 y vomitar el Big Bad Moon acompañado del gran Brian May, no había visto nada igual hasta la fecha y creo que a día de hoy, tampoco.  ¿Quién se esperaba ese Slide con la propia armonica? Bueno, que me dejo llevar por la emoción, Joe Satriani forma parte de la banda sonora de mi infancia.  Sin ningún tipo de duda, soy quien soy, musicalmente hablando, por mi primo, el cual me encamino hacia que escuchar y que instrumento tocar, a través de cintas como esta descubrí al profesor y a muchos mas.  En esta cinta destacan Joe Satriani, un tal Jason Becker, Steve Vai o el mismísimo Paul Gilbert con Racer-X, anda que no le di vueltas a esa cinta, aun la conservo.  Una cosa que llama mucho la atención de esta clase de músicos, es que las canciones, la gran mayoría de veces carecen de letras y eso no suele gustarle a todo el mundo. Hablar de un disco de

Judas Priest – Killing machine (CBS, 1978)

Amigos, mi colección de vinilos no es infinita y –si le sumamos que muchos han sido ya reseñados por otros colaboradores de este blog–, después de todos estos años se me están acabando los discos con los que doy contenido a mis entradas. Así que llega un momento en el que uno tiene que ir tirando de fondo de colección y rezar por que a nadie se le haya ocurrido hablar de alguno de los álbumes que aún no os he traído. Por eso, no importa que ya os haya hablado en varias ocasiones de los Judas Priest –creo que soy el que más vinilos ha comentado por aquí– y hoy me saco de la manga otra de sus imprescindibles obras, este Killing machine , quinto lanzamiento en estudio de la segunda banda más famosa del área de Birmingham. Creo recordar que el primero que me compré de ellos fue el Defenders of the faith ( aquí ), luego el Screaming for vengeance ( aquí ) y después ya me pierdo, no sé si fue el recopilatorio Hero, Hero

Surgin' – When midnight comes (Music For Nations, 1985)

  Hoy traigo el único álbum (oficial) de la efímera banda neoyorquina Surgin , una joya escondida en el resto de saldo que fue el rock melódico de los ochenta, con un protagonista especial: Jack Ponti. Igual no tienes ni idea de quién es este personaje. Fíjate en la foto de abajo, es el de la izquierda, tocando con su colega de instituto John Bongiovi en un concierto del grupo que montaron juntos, Rest. Su poco éxito en aquellos primeros ochenta disolvió la historia, pero no así la amistad que ambos se profesaron. Aunque habría que revisar esas “amistades” de Mr. Bongiovi: para el puesto de guitarrista de su banda eligió a un desconocido Richie Sambora antes que a sus colegas Ponti o Snake Sabo. Por algo sería, claro. Jack formó su propia banda, que acabó llamándose Surgin, y consiguió editar este disco que hoy comparto por aquí, When midnight comes , en 1985. Compuso, produjo y tocó en él con la esperanza de alcanzar el estrellato roquero, objetivo que, obviamente, no logró. ¿Por

KISS-ASYLUM (1985-Mercury)

  A mediados de los 80, seguramente que de KISS lo único que quedaba era el nombre. Ace Frehley y Peter Criss no estaban físicamente y Gene Simmons aunque seguía figurando casi que tampoco, vivía más interesado en una carrera cinematográfica que no despegaba o produciendo a bandas del nuevo Glam Metal USA como Keel o Black N Blue.  Si me apuras, The Paul Stanley Band no hubiese sido un mal nombre, ya que el antaño "Chico de las Estrellas" era el único que realmente tiraba del carro en aquellos años. Gracias a él y a Vinnie Vincent disfrutamos de los primeros Kiss "desmaquillados" merced al aplastante por momentos "Lick It Up". Cuando Cusano fue expulsado por sus excentricidades la banda grabó el irregular "Animalize", que bueno, tampoco estaba tan mal y hasta nos brindó con un VHS de la época bastante subido de tono.  Y luego llegó "Asylum" con un nuevo guitarrista llamado Bruce Kulick y otra oportunidad para seguir en la reciente rueda

Cream - Wheels of Fire (Polygram Records, 1968)

Me he llevado una pequeña sorpresa al bucear en el blog buscando este disco, por aquello de no repetir entrada, y comprobar que aun nadie ha reseñado el tercer largo de los ingleses. Imagino que mi predilección por Clapton hace que la mayoría de los clásicos del guitarrista se me antojen imprescindibles, de ahí la sorpresa. Pero bueno, aprovecho yo para dejar aquí mis impresiones sobre este Wheels of fire , además de unas fotos de la edición en vinilo, que me parece espectacular.  Antes de entrar en materia, me gustaría aclarar algo: pese a que conocí a Cream por Clapton, la realidad es que los dos gallos del gallinero eran sin duda Jack Bruce (bajo y voz) y Ginger Baker (batería), hasta el punto que en este disco el guitarrista no aparece acreditado como compositor. Sin duda su mano y su característica voz fueron imprescindibles para el sonido de la banda, pero las fuertes personalidades de los dos personajes mantenían el equilibrio y hacían que Clapton, que podría estar soleando dura