La riqueza musical de "la España" de los años ochenta resulta inmensa y, a veces, desconcertante. Toda la basura y la gloria musical tuvo su oportunidad. Y entre toda esa gloria y esa basura creció una oleada de música indescriptible en ocasiones dentro del movimiento rock/punk. Y entre toda esa colección de canciones hoy traigo este recopilatorio (The best of...) que editó la compañía Oihuka en 1991 resumiendo los andares de Tijuana in Blue bajo su sello.
"Los Tijuana" formaron parte de aquello que se llamó segunda oleada de punk, tras el éxito de Kortatu, La Polla y demás colegas. Impulsados por su espíritu rebelde y las ganas de pasarlo bien, Eskroto y Jimmi formaron Tijuana in Blue en algún momento de 1985. Daban conciertos en lo alto de una mesa, hacían ruido hasta que aparecía la Guardia Civil, oficiaban misas negras en el escenario, repartían cazalla entre el público. Como dijo Eskroto: "éramos libres e íbamos a nuestro pedo. Teníamos dos objetivos claros: ir contra el sistema al tiempo que nos divertíamos". Y eso hicieron. Tras dos maquetas, una de ella en directo (Directo en Barcelona) y otra colectiva (Iruña por Katakrak) en la que compartieron surcos con Barricada, entre otros), les ficha Mariano Goñi, responsable de Soñuala (luego llamada Oihuka). Su primera y desastrosa grabación la compartieron con Potato, otros novatos, en un disco que se tituló como las dos bandas: Potato - Tijuana in Blue (Soñuam 1986). Su segunda obra, y primera en solitario, llegó en 1988 tras una ruptura de la banda y un reencuentro. Este disco, A bocajarro, ya suena más "profesional" y se dan un sonido más contundente. Al año siguiente graban un mini-LP titulado Sopla, sopla, acercándose al rollo sonoro de The Clash, y en 1990 el Sembrando el pánico, último con Oihuka, producido por Alfredo Piedrafita (Barricada).
Y hasta aquí llega este recopilatorio. Meses después Eskroto abandona la banda (y casi la vida) comenzando un viaje a México y el resto de la banda decide continuar, sustituyéndole.
La colección de canciones es un tanto irregular, sin mucho sentido respecto a sus singles y canciones más populares. Como la portada, es un collage poco estético. Quizá la compañía quiso vengarse de ellos por abandonarles o tenían intención de homenajear el espíritu ecléctico e irreverente de Jimmi y Eskroto. A saber.
La mayoría de canciones tienen ese rollo ska/punk básico, con algunas más guitarreras, y letras pasadas e irreverentes. En Bebe y olvídalo (pero sin pasarte) cantan:"desde pequeño has aprendido a tener miedo/es tu destino/¿y qué podemos hacer para sacudirnos el miedo?/Bebe y olvídalo". En La vida sigue igual afirman: "vamos creciendo a base de pedradas/la policía no puede faltar". En Trip metal (patrimonio de escogidos), una composición más elaborada, gritan: "objetivo la venganza/colocar doscientos kilos de goma dos/ en el palacio del Gobernador". En La lucha final animan al personal a juntarse para resistir "a los mandamás". La divertida Sherpa ¿dónde estás? dice "nosotros somos un grupo de rock/y llegando a la cima/el jodido Sherpa nos abandonó" porque "joder con toda esta nieve/se nos cae la moquita" y "no le haré caso al Yeti/vamos a buscar al Sherpa/que por ahí he visto al Custó". En Sírvela de nuevo Patxi piden "Oye Patxi sácame un txiquito/que hoy tengo muchas ganas de rajar"porque "destrozan todo nuestro verde" y la gente tendría que saltar. En la guitarrera Licantropía se quejan de lo que cuesta conseguir una loba y "lo que jode el sol".
En fin, una curiosidad en mi discografía pero, al fin y al cabo, una joya de esa riqueza cultural que fue el rock (y compañías) en los años ochenta.
Pasad buen fin de semana, gentuza.
Bufff... qué pereza los Tijuana. Como es de ley, tendré que dedicar una escucha a los temas que acompañas, pero me temo que... Eso sí, ya tengo la entrada ochentera del próximo viernes a puntito. Buen fin de semana, amigo. Que el Corona te sea leve. A mi hoy me han enviado a casa oficialmente con un portátil, unas claves de instalación de nosequé pra acceder remotamente al servidor y al correo y ¡hala!, teletrabajo.
ResponderEliminarYo llevo en casa desde el miércoles y lo que me queda. Respecto a Tijuana in Blue, pues no son de mi gusto, pero acabé con este disco en la colección por casualidad. Y me apetecía traerlo, que por estos lares deben aparecer los más variopintos personajes. Todo eso del "rock del norte" de principios de los ochenta me llamó la atención sin volverme loco, y de vez en cuando, raramente, les arrimo una oreja. Que el teletrabajo sea provechoso y os escapéis del dichoso virus. Un abrazo.
EliminarNunca les he escuchado. Me siento muy ignorante en este blog, y eso me asusta y me encanta a partes iguales. ¿Qué disco me recomiendas para empezar a escucharles? Saludoss, y mucha música
ResponderEliminarPues, en realidad, no te puedo recomendar nada porque no son muy de mi gusto, pero quizá el álbum Sembrando el pánico, con unas guitarras más "urbanas" sea el mejor. Aunque si te gusta el rollo The Clash en Sopla, sopla les hacen todo un homenaje sonoro. Respecto a lo de descubrir música en el blog... de eso se trata en realidad. De compartir. Yo soy un tipo curioso que dedica mucho tiempo a escuchar música y llevo muchos años haciéndolo y todavía hoy en día creo que me falta muchísima por descubrir, así que no te agobies y disfruta. Un abrazo.
EliminarAmo a los Clash, pero precisamente por eso creo que no voy a ponerme el disco ese jeje. Me apunto ese Sembrando el pánico. Totalmente de acuerdo, a mí lo que más me mola de este blog es eso de descubrir bandas que, de otra manera, igual tardaría mucho más en escuchar o ni siquiera descubriría. Abrazoss!!
Eliminar¡Pues sí que es una curiosidad este vinilo! Esto sonoba bastante el los garitos de rock en los 90! Buenos recuerdos...
ResponderEliminar¡Buen finde!
Tuvieron su público, sobre todo en bares "cutres" de los que yo era asiduo. Sonaban fiesteros, pasados, con algunas letras curiosas, y a según qué horas escuchabas Kortatu, Eskorbuto, a estos... En fin, viejos tiempos. Un abrazo.
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