Descubrí a los Red Hot Chili Peppers en un viaje camino de Asturias. Mentiría al afirmar que ese viaje no me cambió la vida, pero tampoco es cuestión de abrazar el trascendentalismo a estas alturas de la peli, así que me limitaré a reivindicar dos suculentas fuentes eternas de conocimiento musical que suelen ser fundamentales:
la primera de ellas, al igual que los magos de Oriente, son los padres. A ellos les debo, entre otras cosas, descubrimientos gloriosos como los Who, Beatles, Stones, Boss, Dylan... ah, y también la vida, pero creo que eso ya lo acabo de mencionar. Sucede, además, que de esta primera fuente de conocimiento musical también brotaron los Red Hot Chili Peppers, una de mis bandas predilectas, vírgenes hasta el día de hoy en este gozoso rincón que leemos cada viernes a 33 o 45 revoluciones por minuto.
La segunda aparece con esos colegas a los que te une un grupo para siempre. En mi caso fue así, y el círculo se cerró finalmente cuando ese amigo en cuestión y el Blood Sugar Sex Magik entraron de lleno en mi vida. Cerveza en alto por todas esas personas con las que compartimos la pasión por lo que nos da la vida.
Dicho eso, vamos con el discazo, seguramente uno de los dos mejores de la banda. Sobra decir lo feliz que me ha puesto la nueva, y ojalá definitiva, vuelta de John Frusciante al grupo. Repasemos la alineación para este disco, precaución si padeces del corazón:
A1 | The Power Of Equality | 4:00 | |
A2 | If You Have To Ask | 4:11 | |
A3 | Breaking The Girl | 5:03 | |
A4 | Funky Monks | 5:22 | |
A5 | Suck My Kiss | 3:35 | |
B1 | I Could Have Lied | 4:10 | |
B2 | Mellowship Slinky In B Major | 4:00 | |
B3 | The Righteous & The Wicked | 4:05 | |
B4 | Give It Away | 4:45 | |
C1 | Blood Sugar Sex Magik | 4:31 | |
C2 | Under The Bridge | 4:34 | |
C3 | Naked In The Rain | 4:30 | |
C4 | Apache Rose Peacock | 4:43 | |
D1 | The Greeting Song | 3:14 | |
D2 | My Lovely Man | 4:45 | |
D3 | Sir Psycho Sexy | 8:24 | |
D4 | They're Red Hot | 1:44 |
17 trallazos de los que no tienen piedad. El inicio demoledor con The Power of Equality es imparable, mientras que la batería de Chad Smith en temas como Suck My Kiss (todos sabemos que la intención no era precisamente la de referirse a kiss) es capaz de volar todas las cabezas que sean necesarias. Flea demuestra sobradamente su excelso nivel al bajo en canciones enormes como Funky Monks, que además dio nombre a un documental muy cachondo sobre la grabación de este discazo. Y qué voy a decir de la guitarra de Frusciante, que en la grabación de este disco contaba con apenas 21 añitos... se sale en canciones inmortales como Give It Away, una de las más agresivas y redondas de toda la discografía del grupo, donde sale su vena más hard rock, pero es que también lo borda en las acústicas como I Could Have Lied. El solo de esa canción es de los que erizan la piel, aunque si hablamos de sentimientos fuertes, es imposible ignorar mi canción favorita del disco (redoble de tambores, ubiquen mi yugular para indignarse por la poca originalidad): Under the Bridge. Con un riff inicial sobrecogedor, la canción no es otra cosa que una oda desgarradora a la heroína, con un resultado tan apabullante que es imposible recuperarte del todo en el resto del disco. A día de hoy me sigo emocionando con esa canción como cuando la escuché por primera vez.
En fin, uno de mis discos favoritos (aún sigo sin tener claro cuál es el que me gusta más) de una de mis bandas fetiches en esa maravilla que llaman música. Aunque el sonido es impecable, una portadita gatefold o algunas fotos en el interior, como en la edición del Californication, habrían estado de lujo. Que vuestro fin de semana sea la mitad de feliz de lo que soy yo cuando escucho este disco. ¡Viva la música!
Yo soy más del Californication. Los vi en directo en Vista Alegre en el 2003. El under the Bridge llegué a pillarle tirria por la versión de All Saints. Da igual, todo. Discazo de los grandes. Y si tiene connotaciones personales, mejor aún.
ResponderEliminarPor cierto, qué diferencia. De mis padres me llegaron Mari Trini, Alberto Cortez, Antonio Machín...
Yo cada día soy de un LP diferente de las etapas con Frusciante, que tienen una parte de mi corazón. Eso sí, el disco que hicieron con Dave Navarro me gusta bastante también. Qué envidia, ojalá haberles podido ver en 2003...
EliminarUna de mis asignaturas pendientes. Me vi el concierto en Giza ante las pirámides y disfruté mucho. Conzoco sus temas más famosos... pero nunca les he seguido ni me he comprado sus álbumes. Me has dado una excusa perfecta para comenzar este fin de semana una escucha de su discografía. Me pongo a ello. Saludos.
ResponderEliminarPues feliz viaje musical, hay un puñado de discos muy muy wenos por ahí, especialmente este y el Californication que son probablemente las cimas. Stadium Arcadium a mí me gusta mucho, y el primero que hicieron con Frusciante (Mother's Milk) es muy bueno también. Evita a toda costa, eso sí, los dos últimos discos con Klinghoffer por el bien de tu salud mental. Saludoss!
EliminarSiento odio y amor por estos tipos. Entiendo tu sentimiento porque, a parte de lo personal, tienen argumentos musicales para ser banda fetiche, pero a mí me quedan un poco de lado. Este y Californication son mis favoritos, aunque no soy fan, como ya he dicho. Bienvenida esta primera entrega vinílica de estos imprescindibles tipos. Saludos y cerveza. Por cierto, me ha encantado eso de "Cerveza en alto por todas esas personas con las que compartimos la pasión por lo que nos da la vida".
ResponderEliminarAl final la música es eso, necesitas de emociones para que un grupo se convierta definitivamente en uno de tus favoritos. De lo contrario, con la cantidad de bandazas que tenemos solo en el terreno del rock, podríamos hablar de miles de grupos favoritos. Poco valoramos a ese tipo de personas, me parece a mí... saludoss!
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