Es el típico vinilo que te compras por la portada. Seguro que por muy purista y melómano que seas, estoy convencido que alguna vez has pecado. Y con ese estilo comic que bien podría pasar por la carátula de una película de Tarantino y que está en la misma línea que luego explotaron The Black Keys en su video “Howlin´ for you”, la tentación era muy grande. Lo vi en una tienda y tardé cinco minutos en convencerme para comprarlo: busqué canciones en las plataformas musicales que todos conocemos y decidí hacer caso al impulso de llevármelo tras corroborar que la música estaba acorde con el envoltorio. Y no me arrepiento, la verdad.
Como estamos en verano y apetece poco escribir o leer ladrillos, en esta ocasión no voy a explayarme en exceso (también puede que sea que no tenía pensado escribir nada para este viernes de vinilo y estoy improvisando bastante). Estos tipos no hacen nada nuevo, sólo se dedican a tocar rock, ya lo denominemos rock sureño o hard rock. Es más, mi impresión es que son unos Mötorhead madurados en una barrica de bourbon. Pero joder, ¡qué bien suenan! Suelen ser canciones cortas, directas, que inmediatamente te sitúan en un bar lleno de humo y con alguna pelea de fondo.
El primer corte es “Speed machine”. Y el tema es lo que promete el título. Desde el latigazo para azuzar a los caballos, enlazando con la temática spaguetti western a los riffs y solo de guitarra. Quizás el tema más Lemmy.
“From hell to Texas” sigue en una estela macarra parecida: “Nací para morir en una banda de rock & roll”.
“Drunk driving man” es más clásico, más Stones. Si seguimos buscando referencias, la siguiente canción, “Lazy Jesus” es puro ZZ Top. Siempre he sido reacio a comparar bandas o canciones con otras. Pero es que este disco me evoca tantos estilos y grupos y me hace disfrutar tanto, que lo estoy haciendo casi como homenajes a todos estos artistas.
“I’m so high” es más hard blues rock y los coros de la bajista dando aire al tema. En “Ain’t your business” desafían a todos en poco más de dos minutos. Directo y al cuello. “Dead men can´t get drunk” me recuerda a Turbonegro mezclado con Mötorhead, no suena tan sureño. “Late great USA” sigue la estela rockera punkarra y cuando le estás pillando el gustillo se acaba. Seguimos con “Pray for the devil”, macarra total, guitarrero (aún más) y con un cambio de ritmo que me parece genial.
En “Why Why Why” se me aparecen los Slade más glam con esos coros femeninos que le pegan genial y le dan un aire más festivo que al resto de temas. De hecho, los coros de las dos integrantes del grupo aportan mucha frescura en todos los cortes donde disfrutamos en ellos.
Como dije antes en “Speed Machine”, en la penúltima canción titulada “Stone cold down”, también tienes la sensación de que suena como dice el título y que no podría hacerlo de otra manera: y sí, suena muy stoniano y no es casualidad que su duración sea más larga. Y el cierre del disco “Gimme a hit before I go” también muy Stones.
En definitiva, parafraseando a los Platero, no han inventado nada nuevo pero tampoco es su intención. Y tocan con el corazón y a cualquier amante del rock le llega. Dadle una oportunidad que se merecen varias escuchas.
Yeah!... ahí estás, al pie del cañón para que no decaiga.
ResponderEliminarBuena elección. La verdad es que son una buena opción para pasar el rato. Suenan a demasiados grupos -todos los que has dicho- y no son técnicamente magistrales, pero nunca defraudan a la hora de difrutar de esa mezcla de hard rock, blues, sudor, bourbon y mucha actitud. Por cierto, ¡y tanto que he comprado discos por la portada!
Saludos.
Te dije que el próximo te iba a gustar. A mí no me molesta que un grupo suene a otros siempre y cuando no lo quieran ocultar o lo nieguen... Si casi todo está inventado.
ResponderEliminarPues para no tenerlo preparado, improvisar y no querer enrollarte te ha quedado una entrada lucida. Y el disco es muy chulo, la verdad que yo también lo hubiera comprado. Como todos y todas por aquí, creo, comprar algo por la portada (y no digamos por "el boca a boca") era algo habitual. Para mí, hasta lo sigue siendo. En esta vorágine de tanta música imposible de escuchar suelo fijarme en las portadas o las fotos de las bandas para decidir por dónde empiezo. Un abrazo veraniego.
ResponderEliminarNo me lo puedo creer. Los dos jefazos aprueban el disco jeje (hablo del disco, no de los textos). Cuando digo que no estaba preparado es porque no he metido casi nada de esa parte inmaterial que tiene la música y que intento reflejar en lo que me recuerda un vinilo. Un saludo.
ResponderEliminar¿Quiénes somos nosotros para aprobarte un texto, amigo mío? Se sobreentiende que está perfecto, a no ser que a) contenga inexactitudes o b)faltas de ortografía. En el primer caso, seguramente sí haría algún comentario. En el segundo creo que por vergüenza ajena no diría nada. Así pues, bien está lo que cada uno escribe jejejeje.
EliminarPor eso hacia hincapié en la aprobación del disco. Lo de las inexactitudes, en mi caso cambia el seguramente a siempre me hagas correcciones. Hay que aprender siempre.
ResponderEliminarNo los conocía y suenan bien, no todo va a ser Deep Purple o Led Zeppelin. Y quién no se ha comprado, aunqie sea una vez, algún disco por la portada... saludoss
ResponderEliminarEfectivamente, no son la hostia pero suenan lo suficientemente bien como para darles alguna escucha. Saludos.
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