Ir al contenido principal

Rod Stewart – Camouflage (1984, Warner Bros)





Para un vinilo que me compré del escocés del pelo oxigenado, resulta que es el peor de toda su extensa discografía. En realidad, su discografía de los años 80 es bastante mediocre. Un tío que venía de hacer maravillas con Jeff Beck en The Faces e, incluso, en sus primeros trabajos en solitario, fue descendiendo a los infiernos de la música ochentera y este LP es la más clara representación. Lo curioso es que no lo recordaba así de malo, pero cuando me he puesto a escucharlo para realizar esta entrada me he horripilado. Sí, es un disco flojísimo.

Me imagino que lo vi de oferta y me lo pillé porque recordaba sus dos grandes hits, “Infatuation” y “Some guys have all the luck” de haberlos visto en las cintas de VHS en las que grabábamos en mi casa los videoclips que ponían en los programas musicales de TVE. Y porque en los créditos aparece el gran Jeff Beck. Es posible que también influyese el que me había comprado el CD The Best of Rod Stewart y no venían esas dos canciones que conocía y recordaba y me dije a mi mismo que comprando este LP completaría esa colección de grandes éxitos. Es más, me compré al mismo también en cassette otro disco suyo, el “Out of Order”, también de oferta, porque me sonaban las canciones “Lost in you” y “Forever Young” que tampoco venían incluidas en el The Best.  Y ahora comprendo la razón: el bajón de calidad de estas canciones en relación a las que sí se editaron en el The Best es tan evidente que no podían entrar. Me imagino que para el amigo Rod la música en estos años pasó a ser relegada en importancia por sus otras pasiones: las mujeres, el fútbol y el alcohol.


Bueno, vamos al lío. Empieza el disco con “Infatuation”. A mí me gustaba mucho en su momento y aún me sigue gustando. Es difícil que un tema o un disco que en un momento de mi vida me molase, deje de hacerlo. Aunque ya no me interese por ese tipo de música. Por ejemplo: me encantaban los discos de Modern Talking a los 14 años. Y si los escucho hoy en día, me siguen gustando. Quizás porque me recuerden a otra época. Pero sólo esos discos. Ni los que sacaron luego ni siquiera ese tipo de música. La música no es sólo música, también recuerdos y sentimientos. Me desvío del tema. “Infatuation” tiene la colaboración de Jeff Beck, en riff y el solo de guitarra es suyo. Meten muchos metales (típico de estos años) y esa batería o caja de ritmos también exagerada. Pero lo dicho: me gusta. Y también el video, con la actriz Kay Lenz, de Hombre rico, hombre pobre, me parece gracioso. Como segundo corte Rod hace una versión del “All Right Now” de los Free merecedora de la excomulgación de la Iglesia del Rock. Un cover electro-sintetizado que tuvo que tener su gracia en aquel momento pero que ahora lo escucho y me da vueltas la cabeza, como me imagino que le sucedió a Paul Rodgers la primera vez que la escuchó. Afortunadamente sigue el “Some guys have all the luck”. También me gusta. Tanto o más que el “Infatuation”, aunque no así su video. Me mola la melodía, me mola el estribillo y me da muy buen rollo. Y hasta me mola el “woo woo woo”. Y ya está, esto es todo lo bueno que se le puede sacar al disco. Porque a continuación pasa a destrozar una preciosa canción de Todd Rundgreen, “Can We Still Be Friends”, que deja de ser un medio tiempo abusando de los sintetizadores y que ni siquiera la guitarra de Jeff Beck logra salvar. Nada que ver con el gran cover de Robert Palmer.


Y ya estamos en la cara B. “Bad for you” cuenta de nuevo con la guitarra de Beck, pero queda difuminada por los teclados y la excesiva producción. Aún así, es lo único salvable de esta cara gracias a Jeff y a la armónica que suena en medio del tema (muy estilo INXS, por cierto). Porque “Heart Is On The Line” parece la típica producción sacada de la banda sonora de Flashdance o Fama o algo de ese estilo. La siguiente es la canción que da título al LP, “Camouflage”. Y resulta que es la peor canción de todo el disco. Incomprensible que la usaran para titular todo el trabajo. No sé ni como catalogarla. Quizás como un tema de breakdance que usaban en los concursos de ese estilo de baile en Tocata. Y terminamos la tortura con “Trouble”, la “balada” del disco por decir algo amable. Lo mejor de la canción es que termina.


A veces los ochenta no son tan buenos como los recordamos o nos los venden.
En fin, tampoco os toméis demasiado en serio esta entrada. El caso es que el pasado mes había estado repasando varios discos de The Faces y las comparaciones son odiosas. Quizás en otro momento no hubiese sido tan crítico. Algo parecido me ha pasado con otro vinilo que tengo. Tras escuchar sus grandes trabajos de finales de los 70 y principios de los 80, el susodicho vinilo ya no me parece tan bueno y creo que el Heavy Nova, a pesar de su icónico video, es un tropiezo en la carrera de Robert Palmer.

Vs


Vs



Comentarios

  1. Joder, lo has dejado a caer de un burro. Se supone que este blog es para defender vinilos que han significado algo para nosotros... y siguen haciéndolo jajajaja
    Entiendo perfectamente lo que dices de que la música son momentos y que no te gusta nada de los Modern Talking excepto lo que te gustaba en aquellos años.
    Yo también recuerdo con cariño Infatuation aunque Can we still be friends no me gusta nada, pero Heart is on the line me parece un intento de repetir el éxito de Baby Jane de su anterior disco. ¿no te recuerda un poco la una a la otra? En fin, no deja de ser un vinilo, los ochenta molan pese a la basura que también se editó en la época, y es Rod Stewart.Respect máximo. Saludos!

    ResponderEliminar
  2. Ya he dicho que no lo toméis completamente en serio. Habla la desilusión de escuchar esto tras The Faces. Pero aún, después de recibir la noticia de que los vinilos heavies que me iba a dar mi hermano casi seguro que no volvamos a verlos porque se me han metido okupas en la casa del pueblo...
    En serio, me encantan Infatuation y Some guys have all the luck. Por menos que eso me he comprado e indultado más de uno y de diez discos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Joder, pues vaya putada.

      Eliminar
    2. Muy grande. Lo okupas se le han metido en su casa de pueblo, por cierto. Yo no tengo esas cosas, jejej.

      Eliminar
  3. Es cierto que el disco no es bueno, todos nos hemos comprado discos por un par de temas, sobre todo en aquella época pero como te dije el otro día: Rod siempre mola, incluso cuando parecía que sería un cantante de covers más....siempre ha sido mucho más.
    Por cierto...a mi Robert Palmer me gusta y bastante (jejejejeje)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues ya está. Decidido. El próximo de Robert Palmer. Intentaré no ser tan crítico jocoso. Jeje

      Eliminar
  4. Yo no soy muy fan de Rod. Bueno, nada fan. The Faces son top. Del resto, canciones sueltas. Un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A mí me pasa parecido: The Faces y primerísima etapa en solitario.

      Eliminar
  5. Muy de acuerdo con lo que comentas de que la música también son recuerdos y sentimientos, me parece una parte fundamental que contribuye a explicar por qué amamos tanto todo este mundillo. Me hace gracia la reseña-mofa del disco, pero claro comparas los 80 de Rod Stewart con sus primeros LPs o los Faces y obviamente no hay color. En cualquier caso, como bien comentáis que levante la mano el que no se haya comprado discos por una o dos canciones...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, qué grande es la música.
      El caso es que otros artistas, aunque hayan podido cambiar su registro, no su calidad. Por eso son grandes Dylan o Stones. El amigo Rod sí cambió a peor. Gracias por comentar!!

      Eliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Carlos Santana - "Europa" (CBS, 1976)

Es imposible no identificar esta canción con solo escuchar las cinco primeras notas. A pesar de ser instrumental es tan conocida que cualquiera con un mínimo de cultura musical podría “ cantar ” y reconocer las notas iniciales ( tan-tan-na-na-na-nanananá-tanananá…. ). Y cualquiera con un mínimo de sensibilidad también notará cómo se le eriza el vello. Es una melodía que llega al alma, triste y melancólica, una guitarra que habla y llora, que nos cuenta una historia y, sin necesidad de palabras, solo con las notas de la guitarra es fácil de entender. Pero veamos qué hay detrás de ella. Vamos a desnudarla y a comprenderla.

Extremoduro - Yo, minoría absoluta (DRO, 2002/2014)

  Cuando una banda de rock alcanza el éxito tiende a repetir la fórmula o a dejarse domar por los sonidos que le imponga la discográfica. En el caso de Roberto Iniesta, el Robe, alma, cerebro, venas y corazón de Extremoduro, el éxito le pilló preparado. "La masa es imbécil. Si sales en la tele puedes hacer un libro, un disco o lo que se te ponga en la punta del nabo. A mí eso no me interesa ni vender más discos ni que me conozca más gente. Como estoy ahora estoy bien, pudiendo organizar una gira y no tener que decir «no puedo dejar de tocar en noviembre porque no tengo un puto gil», así me vale". Y continuó haciendo lo que le dio la gana después del éxito de Agila (1996): editaron el directo Iros todos a tomar por culo (1998) y el controvertido Canciones prohibidas (1999), donde daban rienda suelta a su creatividad, con éxito y críticas reguleras.  Y se tomaron un descanso. "Creo que cuando siguen haciendo cosas buenas y nuevas los grupos funcionan, aunque estén dos o...

Ramoncín - Al límite vivo y salvaje (1990, BMG)

Aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid y que este sábado tengo una Cita con mi chica para irnos de concierto a ver y escuchar al señor José Ramón Márquez , os traigo uno de los directos más importantes del rock español. Muchos denostan y menosprecian la figura e impronta de Ramoncín en nuestro rock patrio por su época de adalid de los derechos de autor a la cabeza de la infame SGAE, por su etapa de tertuliano y protagonista del papel cuché e, incluso, por su largo periplo como presentador de un concurso de televisión (mis amigas se pegaban por ir de público para verlo, todo hay que decirlo). Bien, pues no saben separar el polvo de la paja. Yo paso de todo aquello, y me quedo con la música que es lo que todos aquí amamos. Me voy a quitar desde el principio la parte técnica e histórica. Grabado en el 90 durante unos recitales en los que no presentaba ningún disco nuevo lo que le quitaba un poco de presión. Luego nos enteramos de que eran una despedida: en aquel m...

Ilegales - Agotados de esperar el fin (Epic, 1984)

  Este es uno de los discos de mi vida. De esos que tienes tan metidos dentro de ti que no necesitas escucharlos con frecuencia. De hecho, hace muchos años que no lo escuchaba, y al volver a hacerlo para escribir esta reseña me ha provocado las mismas sensaciones que recordaba. Como suele pasar en estos discos, me sabía de memoria el orden de las canciones y hasta el tiempo que dura el espacio entre canción y canción. Esta nueva escucha me ha servido también para reafirmar mi opinión de que este es uno de los mejores discos españoles de la historia. Así de claro. Esta cinta (ya que primero fue una cinta grabada, antes de hacerme con el vinilo), fue una de esas que desgasté en mi radio cassette en mi época preadolescente. Ni siquiera tenía caratula, ni los títulos de las canciones, pero fue una de mis cintas favoritas durante esa época. Siempre me chocó el sonido tan especial del disco. Una “reverb” exagerada en la voz, el sonido de la batería super seco, casi cercano al de una ...

Los Ronaldos - Saca la lengua (1988, EMI)

      ¿Qué mejor excusa para escribir la entrada de hoy que Coque Malla da esta noche un concierto en el Wizink Center de Madrid celebrando el 40 aniversario de su carrera musical en el que sus ex compañeros de Los Ronaldos le acompañarán en el repertorio que rememore de aquella época? Pues es una fantástica excusa, pero yo tengo otra casi mejor para hablar de este disco: y es que el rock nos gusta y nos divierte. Nada mejor para escuchar rock and roll, yeah. Cuando empecé a escuchar música estaba influenciado por mi hermano mayor, que era un fanático del heavy metal anglófono y mi hermano Carlos, mucho más popero pero también con la mayoría de discos en inglés. Y por ello, yo no escuchaba música en español. Me sacaban 9 y 7 años por lo que iban mucho más avanzados y les seguía. Un ejemplo, en mis adoradas VHS’s con videoclips, apenas hay temas en español: directamente no se grababa si lo entendíamos. El caso es que todo empezó a cambiar allí por finales del 88 y ...