Sobredosis cantan por un lado cantan en Dinosaurios a los viejos roqueros: "dinosaurio del rock, vuelve, no me dejes solo" y por otro gritan con rabia en Sangre joven "sangre joven para el rock and roll, savia nueva para que nunca muera". Y eso es Sobredosis, una mezcla de los sonidos heavies de los setenta, en especial mucho Judas Priest y UFO, y la conversión explosiva patria de principios de los ochenta, tanto Barón Rojo como Obús. Una mezcla de calidad de oído, técnica en todos los componentes y ganas de comerse los escenarios y las radiofórmulas. En Dinero, mujeres y rock se vuelven casi comerciales, con un ritmo machacón, un sencillo estribillo con voz y batería. En Corriendo salvajemente se marcan un himno de la época con esa letra amenazante: "miles de sombras en la oscuridad, dominan la noche, esperan caer sobre ti. Coge tu chica, no esperas para escapar del horror". Suenan muy duros en Bajo el fuego y Vuelve a mí, con un tono agresivo machista precioso.
No podía faltar la "balada heavy", una minicopia del Still loving you de Scorpions en toda regla, titulada No puedo vivir sin ti. Adorable pero flojilla, la verdad. Cierran el disco una versión pasable del Doctor, doctor de UFO y un brillante instrumental de título Noches de pasión y lujuria.
Grabaron en los por entonces famosos Mediterraneo Studios de Ibiza (donde grabaron Judas Priest, por ejemplo) a las órdenes de Fortu Sánchez y Francisco Laguna (cantante y guitarrista de Obús). En los mando estaba Dennis Herman, gurú del sonido heavy de los años ochenta. Buenas canciones, buen sonido, buena actitud. Pero el proyecto no cuajó y hasta aquí llegaron. Dos discos excelentes en su discografía, hasta que volvieron en 2012.
Por cierto, la portada con la profesora jevilorra y los chavales dándolo todo en clase no puede ser más casposa. Sí, perdón, la propia foto de la banda en la cotraportada. Adorable heavy metal vallekano de 1985.
Como hoy me he hecho un pacodelatorre, tengo que despedirme de la siguiente manera. Sed felices, es una orden.
Buena entrada, Paco. ¡Ostias, no, que eres tú! jajajajajaja.
ResponderEliminarPues nada, ya sé con qué voy a comenzar esta soleada mañana sabatina.
Como sabes, en hard nacional estoy más que verde. Salvo conocerme casi todos los nombres y portadas de los más famosetes -los Paco style ya ni eso-, lo cierto es que nunca me compré un solo vinilo. Enorme error. Al menos ahora puedo repasar Niagaras, Sangres azules o estos Sobredosis. Un abrazo.
Paco paquito es inimitable, qué le vamos a hacer. No compré muchos vinilos tampoco, alguno, porque era más de casés. Como dices, lo bueno de la tecnología es que te permite acceder (mientras nos dejen) a una cantidad de música imposible hace tintantos años. Un abrazo.
EliminarEres el mejor, el que más como dirían los Obús. La verdad que de los dos de los ochenta de Sobredosis no hay color con Caliente como un Volcán. Sobredosis, mezcla de todo y de nada, pero unos currantes a los que pillo Chapa. En el 12 sacaron un pedazo cd que de vez en cuando escucho, muy bueno. En cuanto a mis vinilos, creo que lo he comentado alguna vez, sí, cuando teníamos pelas, incluyo a mi chica, pillábamos el heavy nacional porque me sentía más identificado, que lo voy a hacer soy realista y me crié en una barrio obrero de una pequeña capital de provincias... y daba francés ;D. Se feliz amigo
ResponderEliminar