Ir al contenido principal

The Cult "Ceremony" (1991)



Con Sonic Temple, The Cult finalmente lograban la aceptación comercial masiva que tanto habían ansiado durante tanto tiempo. Desde luego Sonic Temple es uno de los mejores discos de la banda, repleto de verdaderos himnos hardrockeros. No lo tenían nada fácil tras semejante éxito, pero The Cult es una de esas bandas que se reinventa y resurgen triunfantes de las cenizas cada cierto tiempo...y con Ceremony volvieron a conseguirlo. 
The Cult habían despedido la década de los 80 de la mejor manera posible: con un enorme disco, cuyas ventas fueron las mejores hasta el momento para la banda y con el reconocimiento masivo por parte de público y crítica. Pero parece que todo ese éxito les pasó factura, ya que las cosas no estaban tan bien en el seno del grupo: Jamie Stewart (el bajista más longevo, carismático y participativa) abandonaba la banda y las relaciones entre Ian Astbury y Billy Duffy estaban más deterioradas que nunca…hasta el punto que, para la grabación de Ceremony, apenas coincidieron en el estudio, grabando cada uno sus partes por separado.


Pero, en cuanto suena Ceremony (el primer tema del disco) se disipa toda duda sobre si las malas relaciones afectaron al disco. Ceremony es un tema 100% Cult sin fisuras. Reconozco que con The Cult no puedo ser excesivamente crítico: es escuchar la potente, cálida, desgarrada y conmovedora voz de Astbury y ya soy incapaz de discernir si un tema es malo o no.

Wild Hearted Son sería el equivalente al Fire Woman de Sonic Temple, es decir, todo un trallazo de puro hard rock de aquellos que hacen que todo tu cuerpo entre en combustión.
Heart Mofo es otro gran tema rockero con una letra que muestra la fascinación de Astbury por la difícil situación de los indios nativos americanos. Esta temática representa la mayoría del contenido lírico del disco y es que Astbury estaba muy sensibilizado con el tema durante esa época. La portada, sin ir más lejos, es la fotografía de un niño indio americano cuyos padres demandaron a la banda por la utilización ilícita de la fotografía.

If, con un delicioso piano, es otro de los grandes temas del disco. La guitarra de Duffy es puro fuego. Se dice que Ceremony es un disco de Astbury, cosa que no sé, pero lo que sí sé es que la guitarra de Duffy escupe incendiarios riffs (Full Tilt, puro AC/DC) y solos inspiradísmimos a lo largo de todo el disco.
Heart Of Soul fue uno de los singles más famosos del disco, un medio tiempo de esos que se acercan a las power balladas tan en boga a finales de los 80’s en la MTV, pero con el sello y la calidad indiscutibles del tándem Astbury-Duffy. Un gran himno.
Indian, con una deliciosa base de violín y unas delicadas acústicas es uno de los temas más emotivos del disco.
Sweet Salvation es puro soul con un pletórico Astbury que, acompañado por unos celestiales coros Gospel, roza el nirvana. Su emotiva interpretación pone la piel de gallina al más pintado. Sin duda mi tema preferido del disco.

Ceremony es, para muchos, un disco menor pero nada más lejos de la realidad: quizás su mayor defecto sea haberse publicado tras la trilogía formada por LoveElectric y Sonic Temple. Y es que dichos discos son verdaderas joyas que no pueden faltar en ninguna colección musical que se precie. Pero Ceremony tampoco.


Comentarios

  1. Pues a mí también me parece un buen disco, aunque carente de canciones tan poderosas como las de los anteriores álbumes. Se defiende contra esa trilogía que nombras, sin alcanzarla, para mi gusto. En cualquier caso, The Cult, casi siempre, es una apuesta segura. Un saludo.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Stevie Wonder - Innervisions (Tamla Motown, 1973)

El año pasado pasó por aquí un recopilatorio de Stevie Wonder ( The Original Musiquarium I ), donde el compañero “Rlguitarra” os hablaba de la “era clásica” de este musico. Hoy me quiero centrar en ese periodo, y os traigo uno de sus discos más memorables de esta época. Un absoluto clásico que en algún momento tenía que estar en este blog. Como para muchos de mis coetáneos, Stevie Wonder fue durante un tiempo el de “Si bebes no conduzcas”, o “I just called to say I love you”. Hasta que uno tiene curiosidad de saber por qué se le aclama como un genio. Es entonces cuando uno comienza a investigar si carrera y su discografía, y descubre la razón de tantos elogios. Exactamente por discos como éste que os traigo hoy. El contexto es el siguiente. Stevie Wonder ya era considerado un niño prodigio (cantaba, componía, y tocaba con destreza multitud de instrumentos, ya desde una edad muy temprana), lo que le hizo unirse a la Motown con solo 12 años. Fue incluso comparado con Ray Charles (no ...

Coney Hatch - Friction (Anthem, 1985)

  Hace unas pocas semanas mi Brokeback Mountain FFvinilo particular (conocido como KingPiltrafilla) publicó el segundo disco de Coney Hatch , justo la misma semana en la que yo andaba preparando este tercer y definitivo largo de los canadienses. Como no me gusta trabajar en balde, hoy he decidido dejar por aquí esta joyita de hard rock que nada tiene que envidiar a sus obras anteriores.  Y comienzo contando cómo "descubrí" a la banda, porque es curioso como llegas a veces a un disco. No soy consciente de haber oído ninguna canción de Coney Hatch hasta que nuestro nunca bien ponderado compañero Dani lo compartió en un comentario del único disco de KISS que ha reconocido disfrutar (el de Ace Frehley en aquello de los “solo albums” ). Al parecer, le había salido de manera aleatoria tras la escucha en alguna plataforma. Y allí que fui a darle al play. Y me gustó. Como soy de natural inquieto, curioso y poco dado a dormir me empapé de aquel disco y de toda la discografía de la...

Harlequin -Love crimes (1980, EPIC)

Hoy te propongo dar un paseo en coche por la margen derecha del río Assiniboine, a principios del otoño de 1979, contemplando a lo lejos las primeras casas de Winnipeg. En el coche, un Volkswagen Rabbit, van apretados en el asiento de atrás Ralph James, David Budzak y Gary Golden, un poco a su aire, mientras delante George Belanger y Glen Willows mantienen una conversación sobre el siguiente paso en su carrera. Mañana es el día. Cogen un autobús hasta Toronto y de allí un vuelo a Nueva York. Donde les espera su gran oportunidad. Durante los últimos meses han estado bregando de garito en garito haciendo tres pases diarios de cuarenta y cinco minutos llenos de versiones, donde colaban alguna canción propia. Ahorrando el suficiente dinero para este viaje. Y lo curioso es que ya tenían un disco en el mercado, Victim of a song (1979), un estupendo álbum de rock melódico que editó la compañía Inter Global Music unas semanas antes de ser comprada por Epic. Ni promoción, ni gira. La falta de a...

Van Halen – Van Halen (Warner Bros. records , 1978)

Hace poco me di cuenta de que increíblemente nadie había reseñado aún el disco de debut de Van Halen , por lo que me puse manos a la obra y decidí dedicarle una entrada como corresponde a una obra seminal en la historia del hard rock del siglo pasado. Y como también soy el que más álbumes de la banda ha traído por aquí, daré por finalizadas mis intervenciones relacionadas con el grupo de los hermanos Van Halen –que alguien traiga el Women and children first , que no tenga que hacerlo yo porlamordediós – con una extensa reseña en la que habrá más texto que otra cosa. Y es que mi copia es una reedición española de 1984. La inicial de Hispavox del 78 tenía la funda original interior aunque en blanco y negro, que no era cuestión de gastar demasiado por unos melenudos desconocidos. Pero esta de WEA S.A. era peor, una funda blanca de papel y tirando, que es gerundio. Así que como vinilo, tiene poca importancia. Es...

Carlos Santana - "Europa" (CBS, 1976)

Es imposible no identificar esta canción con solo escuchar las cinco primeras notas. A pesar de ser instrumental es tan conocida que cualquiera con un mínimo de cultura musical podría “ cantar ” y reconocer las notas iniciales ( tan-tan-na-na-na-nanananá-tanananá…. ). Y cualquiera con un mínimo de sensibilidad también notará cómo se le eriza el vello. Es una melodía que llega al alma, triste y melancólica, una guitarra que habla y llora, que nos cuenta una historia y, sin necesidad de palabras, solo con las notas de la guitarra es fácil de entender. Pero veamos qué hay detrás de ella. Vamos a desnudarla y a comprenderla.