Hace unos días, seleccionaba en el top de “los mejores discos del rock español de 1987” el “Devorando las calles”, el primer LP de los Leize, disco y banda que, de nuevo, me apetece reivindicar.
Ya os había dejado en el blog la reseña de “Buscando… Mirando”, y releyéndola hoy al mismo tiempo que escucho "Devorando las calles" me vienen los mismos recuerdos y sabores, buenos ratos compartidos con la panda, tardes de pitillos, litronas, pipas y bocatas de mortaleda con pepinillos, que pasamos charlando, escuchando y cantando como locos los estribillos de cada uno de los nueve temas de este disco.
Leize eran/son unos tipos auténticos, grandes músicos que merecieron/merecen más reconocimiento y consideración del que tenían/tienen. Aún siguen dando caña por los escenarios de medio país.
Llegaron a crear una identidad propia a base de melodías cañeras y bien ejecutadas, caracterizadas por un toque de batería bestial, en esta ocasión de la mano de Roge -solo estuvo en este primer envite de la banda-, el bajo de Toño que no deja de echar humo, y, siguiendo con el símil y el juego al que se presta la portada, esas guitarras, sobre todo la de Patxi, escupiendo fuego continuamente. A ello hay que añadir la carismática voz de Félix y, sobre todo, lo que más gusta, unas letras, estribillos y coros muy currados que van directamente a la mandíbula, estómago o corazón, según se tercie.
Reivindico también “Devorando las calles” como uno de los mejores álbumes del heavy español tanto por su calidad como por su variedad tocando palos que van del thash, al speed o al power, teniendo en cuenta la época. Desde que comienzan los primeros acordes de “Absurdo” hasta el último de “Príncipes del placer” no hay tregua. Solo “Beso frío” nos permite coger aire para dar la vuelta al vinilo y disfrutar de “Muros”, un gran tema ahí de tapadillo, y sobre todo "Devorando las calles" la joya del disco y uno de mis temas preferidos de siempre.
En los ochenta estaba tan metido en las bandas alemanas, británicas o norteamericanas que dejé totalmente de lado a las españolas, aunque sabía del sonido de algunas de ellas gracias a programas de radio que ya son historia desde hace años. Así pues, tus entradas se clasifican en dos tipos, las de grupos que conozco y las de bandas de las que no había oído hablar en mi puñetera vida. Leize es de las primeras. Apuntado queda este disco que nos recomiendas y -después del de Satriani- le doy una escucha. Abrazo fuerte.
ResponderEliminarPerfecto, aunque no se muy bien como maridará Satriani con Leize. Seguro que te gustan. Saludos
EliminarDe Leize ya traje yo también el "Acosándome". Unos putos cracks, me encantaban, me encantan, de lo mejor de nuestro rock. Lástima del sonido de los discos, el mal común del rock patrio de la época (salvo el que se hacía en Ibiza o se llevaba a masterizar al extranjero). Este lo trillé una barbaridad y me lo voy a pinchar rightnow de nuevo. Un abrazo.
ResponderEliminarQue te aproveche tron. Sobre el sonido de los discos nacionales ya ni hablo... Saludos
EliminarLa movida jebi underground en España que suerte tuvisteis de vivirla.
ResponderEliminarVivida desde una pequeña capital de provincia con incursiones, muchas, a Madrid que es donde se cortaba el bacalao... No reniego, lo pasé dpm. Saludos
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