Tres años después de publicar el muy recomendable Shockwave Supernova vuelve el bueno de Satch con nuevo material bajo el brazo. En What Happens Next vuelve a las sonoridades más hard rock con un power trio de verdadero lujo, un súper grupo en toda regla: Chad Smith, su colega en Chickenfoot, a la batería y el legendario Glenn Hughes al bajo. Todo ello producido por Mick Fraser quien lleva junto a Satriani desde aquel ya lejano Crystal Planet, publicado en 1998.
Satriani saca a relucir su vena más funk en Catbot. No en vano el funk es un género que tanto Chad como Hugues tan bien practican en sus respectivos proyectos musicales. En Looper también encontramos grandes dosis de funk.
Satriani vuelve a demostrar sus grandes habilidades con el tapping y licks en la épica Thunder High On The Mountain, sustentada por un riff netamente metálico.
Cherry Blossoms es, sencillamente, uno de los mejores temas del disco. Una de esas exquisitas y románticas melodías que sólo Satriani es capaz de extraer de sus inseparables Ibanez. Pura magia.
Smooth Soul y Righteous son típico temas de Satriani, cuyos encantadores fraseos te seducen a la primera escucha. Lo mismo pasa con el tema que da título al disco.
Hughes se desmelena en Headrush con un frenético bajo, desatando la furia de la guitarra más boogie de Satriani.
Se nota que los tres músicos se lo han pasado en grande grabando estos temas y es que la buena química entre ellos rezuma en cada una de las composiciones, como en Super Funky Badass o Invisible, donde Satriani flirtea con el jazz bajo un elegante teclado.
Forever And Ever, uno de esos medios tiempos marca de la casa de bonitos y elegantes arpegios, cierra el disco.
El hecho de que el disco suene más fresco y directo que sus últimas entregas es, sin duda, debido a la pegada de Chat Smith (más preocupado por el ritmo que por la técnica) y a un gran bajista como Hughes, cuya habilidad a las cuatro cuerdas queda a veces escondida tras su portentosa voz.
A la hora de enfrentarse a un nuevo disco Satriani se preguntó “…y que pasa después?” y encontró la respuesta volviendo a los sonidos más básicos en los que priman, por encima de las demostraciones técnicas (a estas alturas de sobras conocidas), las buenas composiciones.
Sin duda, de nuevo, Satriani lo ha vuelto a conseguir.
De Satriani me lo compré todo desde Not Of This Earth hasta Time Machine. Luego me resultó aburrido escuchar álbumes enteramente instrumentales. Con Chickenfoot volvió a llamarme la atención pero no lo suficiente como para retomar sus discos. Voy a escuchar este ahora mismo. No creo que me proporcione la misma emoción que sus trabajos de los 80 pero tampoco creo que defraude. Un abrazo.
ResponderEliminarEste álbum lo tengo "por aquí" y apenas le he dado una escucha. Como al King, dejé de seguirle (un poco por que creo que redujo la calidad de sus entregas otro poco por mi cambio de gustos) y lo retomé en el anterior, que no me pareció nada malo pero no me emocionó mucho. Este, como digo, lo he escuchado un par de veces y tiene un punto excelente, en mi opinión más por la calidad de los ejecutores que por las composiciones. En cualquier caso, creo que más digerible para mí que trabajos anteriores. Un crack Satriani, un revolucionario en su momento y un gran músico. Y adoro a Hughes. Así que me lo voy a pinchar otro par de veces a ver si me acaba de reventar las orejas. Un abrazo.
ResponderEliminarComo en la anterior entrada que se hacía referencia a Gilbert, comentar que a mi los virtuosos guitarreros, salvo excepciones, se me suelen atragantar, un par de temas y me aburro, lo siento... De todas formas, interesante entrada, le pegaré una escucha a ver que tal. Abrazos
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