Os traigo este viernes –una vez más– a los japoneses EZO en la que fue su primera obra para Geffen records. Grabado y producido por Val Garay en los Record One studios –con Gene Simmons aportando algunas ideas, además de letristas de la órbita kissera como Adam Mitchell o Jaime St. James–, EZO supuso la entrada en el mercado norteamericano con cambio de nombre incluido de estos chicos de Sapporo que ya tenían dos discos en el mercado japonés y que eran Masaki Yamada a las voces, Shoyo Iida a la guitarra, Taro Takahashi al bajo y Hiro Homma a la batería.
Con portada de Kenji Miura diseñada por Hiromitsu Yoshiya, el track list que encontramos en EZO es:
A
House of 1000 pleasures
Flashback heart attack
Mr. Midnight
Here it comes
I walk alones
B
Destroyer
Big changes
Kiss of fire
Desiree
Amigos, hoy no me extenderé demasiado en el análisis del vinilo de este viernes. Eso sí, con esta entrada quiero mostrar mi alegría por que finalmente conste en mi colección y recomendaros que le deis una escucha. Hace cinco años ya –cómo pasa el tiempo, joder– os mencioné de pasada este álbum al comentaros el segundo lanzamiento de esta banda nipona y os dije concretamente que no era en mi opinión demasiado redondo en composición y producción. Claro que con el tiempo y después de dedicarle numerosas escuchas en YouTube o Spotify, temas como House of 1000 pleasures, Here it comes o –sobre todo– Destroyer me parecen imprescindibles en su corta discografía.
Así pues, por la calidad general del disco y con afán completista, me he hecho hace poco con este EZO, obra homónima de los chicos anteriormente conocidos como Flatbacker. Hard rock japonés a lo Loudness –banda de la que el vocalista Masaki Yamada formó parte durante los años 90 hasta el regreso de Minoru Niihara y en la que también estuvo Hiro Homma por esa época– o Earthshaker, en cuya formación inicial también estuvo Niihara. Vamos, que todo queda en casa.
¡Feliz viernes!
@KingPiltrafilla
Esta semana casi coincidimos en año y todo. Me apunto la escucha y en seguida le doy al play. No fui fan de estos tipos, que conocí, claro, porque Simmons metió la mano. El tipo se esforzó en sacar tajada del género pero, en mi opinión, se quedó a medias. Demasiado influyente, me temo. Un abrazo.
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