Bad reputation fue el octavo álbum en estudio de Thin Lizzy, quinto y último con su alineación más popular y justo anterior al imprescindible directo Live and dangerous. Pero vayamos por partes.
Para quien no conozca al grupo, estaba formado por Philip Lynott al bajo y la voz, Scott Gorham a la guitarra, Brian Downey a la batería y (por poco tiempo) Brian Robertson a la guitarra y los teclados. En realidad, Robertson estaba fuera de la banda meses antes y solo se le reclamó como músico de sesión para algunos solos y los teclados, encargándose de la mayoría del trabajo guitarrero Gorham. De hecho, en la portada solo aparecen Lynott, Gorham y Downey.
El disco se grabó en el verano de 1977 en Toronto a las órdenes de Tony Visconti, quien le dio una producción limpia, casi pop. Entre la creciente adicción de los músicos a diferentes drogas, en especial la cocaína y el alcohol, Visconti sacó adelante un gran trabajo compositivo entre diferentes tomas de calidad heterogénea. Como anécdota, cuenta que en la canción Opium trail, con un enfoque antidroga, Lynnot cantaba con un canuto en una mano, una copa de brandy en la otra y unas rayas de coca al fondo. Llegó a telefonear al representante del grupo a Londres renunciando a terminar la producción, pero Lynnot y la creencia de que el material era bueno le "obligó" a continuar. Además de conseguir un gran sonido dio coherencia a los temas, ordenó las ideas y jugó a extraer lo mejor del grupo. Las canciones son concisas, directas, rítmicas, melodiosas. Y la voz de Lynott suena mejor que nunca.
Dancing in the moonlight fue editada como single, un medio tiempo algo melifluo pero bien construido sobre la juventud en Dublin y el tiempo pasado. Llevó al álbum a debutar en el mejor puesto hasta la fecha, el número 4, y, de manera indirecta, a la segunda gira como cabezas de cartel del grupo por Estados Unidos. South bound es otro medio tiempo armónico con una increíble línea de bajo y un solo de Gorham excelente y Dear Lord un remedo a las armonías vocales de Queen con otra actuación estupenda de Scott. El resto del álbum capea en el territorio del heavy metal de la época, anticipando lo que poco después sería el boom de la NWOBHM y definiendo una vez más la melodía a doble guitarra como seña de identidad. Así, Bad reputation, Opium trail, Killer without a cause, la inicial Soldier of fortune o That woman's gonna break your heart completan uno de los mejores discos de Thin Lizzy.
La edición que traigo es de 2014, con masterización y reconstrucción artística bajo el sello de Back in Black Vinyl y Phonogram, imitando la original. Muy bien acabado y el sonido mantiene el tipo, incluso los bajos suenan gruesos. Un regalo, vaya.
Saludos y buen fin de semana, gentuza.
Discazo!
ResponderEliminarYeah! Uno de mis favoritos. La verdad, los Lizzy siempre me gan puesto mucho.
EliminarSolamente que tenga el sello Thin Lizzy es sinonimo de CALIDAD!!
ResponderEliminarMe parece un vinilo que a día de hoy suena fresco y contundente y que es imprescindible en cualquier colección!!!
Firmo eso
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