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W.A.S.P. - The Sting ( Madfish-2014)



Es curioso cómo o porqué compramos a veces los vinilos. Este, sin más, lo compré por ser doble y estar a buen precio. Ya conocía el DVD "The Sting" publicado hace diecisiete años. Me parecía un elemento prescindible en la discografía de W.A.S.P. aunque... ¿quién se resiste a un vinilo doble ¡de color verde! con carpeta gatefold y tirado de precio... Yo no puedo.

The Sting se grabó en vivo el 22 de abril del año 2000 como parte de la gira de presentación del álbum Helldorado en un garito de Los Ángeles llamado The Key Club. La banda la conformaban el eterno Blackie Lawless a la garganta y la guitarra, Chris Holmes (el hijo pródigo) como guitarrista loco, Mike Duda al bajo y Stet Howland a la batería. El contenido del álbum (poco más de 70 minutos) mezcla canciones de varias épocas. El álbum comienza con un medley "nuevo-viejo": Helldorado-Inside the electric circus-Chainsaw Charlie que funciona bien. El setlist incluye L.O.V.E. machine, Wild child, Blind in Texas o A.N.I.M.A.L. (fuck like a beast) entre otras. 


El sonido deja mucho que desear, pues más parece un buen bootleg que un disco oficial (más aún con el fantástico Double Live Assassins tan reciente): la mezcla es pobre y plana y en ocasiones los instrumentos se pierden. La banda tampoco estuvo al cien por cine, en especial Holmes, que se marca algunas partes de guitarra un poco chapuceras. Pero la entrega, la rabia y la oscuridad de Lawless en esa época la escuchas en cada surco. Suena diferente a su época de gloria, desde luego, pero no es un mal disco en directo. 

De todos modos, lo mejor es la edición vinilo con sus dos discazos verdes, la carpeta doble y el encarte. Re-edición de la germana Madfish, por cierto. Una pasada.

Cualquier momento es bueno para un concierto de W.A.S.P.

Buen fin de semana...







Comentarios

  1. Buenos es siempre traer vinilos de W.A.S.P a este blog, y secundo totalmente tu reseña. Yo lo pillé hace bien poco en Amazon en el outlet por 11 pavos o así, pero aún con ello, es muy miserable en su contenido, no lleva insert alguno y la foto de dentro en blanco y negro y pequeña es un desastre. Tampoco pido el insert del Live After Death, pero hombre, quien no lo pille por 11 pavos y le soplen 22, pues como que da un poco de rollo. No entiendo cómo las compañías siguen apostando por prescindir de buenas presentaciones interiores y exteriores, ya que el vinilo en sí, no sólo lo constituye la música, sino toda la esencia que lleva implícita (portada grande (en este caso desplegable por ser 2Lp), insert cuidados, etc...).

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