Ir al contenido principal

Guns n’Roses – G N’R Lies (1988 – Geffen)


Y después de publicar el viernes pasado en el blog de Frailas una reseña dedicada a los Velvet Revolver, hoy dedico a los Guns n’Roses originales este espacio con un vinilo de transición entre su aplastante debut de larga duración y los megalómanos Use your illusion. En realidad, este G N’R Lies (al que todos nos referimos como “el Lies”) es la suma de dos E.P que incluye el debut de la banda con Geffen records antes de ser lanzados al estrellato con el Appetite for destruction. Así pues, la primera cara de este disco contiene los cuatro temas del Live?!*@ like a suicide de 1986 pretendidamente autoeditados por la banda con el sello Uzi Suicide extraídos de una de sus apabullantes actuaciones en directo. Con los años se ha sabido que todo fue una operación de marketing, Uzi Suicide era un sello ficticio propiedad de Geffen records y se grabó en estudio. La segunda cara del álbum contenía cuatro temas acústicos –tres de ellos inéditos– grabados entre los Rumbo studios, los Take One y los Image recording studios con producción de Mike Clink y el mismo grupo. 


La formación de la banda que encontramos en este elepé es la clásica de Axl Rose a las voces y piano, Slash a las guitarras y coros, Izzy Stradlin a las guitarras y coros, Duff McKagan al bajo y voces y Steven Adler a la batería, coros y percusión. En la cara B encontramos también las aportaciones a la percusión de músicos amigos como Howard Teman o el malogrado West Arkeen, coautor de diversos títulos de la banda. 


Con una portada diseñada por Deborah Norcross sobre una idea de la banda y con el regalo de una lámina de adhesivos, este G N’R Lies tenía el siguiente track list

A 
Reckless life 
Nice boys 
Move to the city 
Mama kin 

B 
Patience 
Used to love her 
You’re crazy 
One in a million 


El primer tema es una estupenda Reckless life que posee el sonido de la banda que en aquel momento era toda una sensación mundial y cuyas raíces están en Hollywood Rose, el grupo del que provenían todos ellos excepto McKagan. La misma energía destila Nice boys, original de los australianos Rose Tattoo, otro exponente del repertorio que como Hollywood Rose al principio y posteriormente ya como Guns n’Roses ofrecían estos tipos a su audiencia angelina. Move to the city es otra fantástica muestra de puro hard rock sleazy y Mama kin no necesita presentación. Aquí, la banda nos ofrece una nueva versión –esta vez de los bostonianos Aerosmith– ejecutada con respeto y solvencia. Pese a todo, me quedo con la original. 

En la cara B encontramos cuatro temas acústicos que en realidad fueron los culpables de convertir el disco en un éxito internacional a remolque de su predecesor, sobre todo gracias a Patience, una estupenda canción con un gran solo de Slash. Sin embargo, el tono general de las cuatro canciones es muy similar por lo que ninguna destaca demasiado sobre la otra. Used to lover her es más festiva y alegre, You’re crazy es una versión en acústico de la grabada para el Appetite y aunque al parecer esta fue la forma en la que fue concebida originalmente, yo prefiero la del álbum de debut. Finaliza el disco con mi preferida, una One in a million que no es del todo acústica –otra trampa– pero se les perdona. 


Total, que si no lo habéis escuchado, cosa que dudo, hoy es una buena ocasión para hacerlo. 


¡Feliz viernes! 
@KingPiltrafilla

Comentarios

  1. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

    ResponderEliminar
  2. Un álbum estupendo y mentiroso por igual. Es obvio que sin el ruido que Appetite desencadenó nunca habría existido en este formato. Pero había que vender. Del falso directo me quedo las dos originales, que se emparentan sin vergüenza con cualquiera de las canciones de su debut. La cara acústica, a mi entender, tiene mucho "ruido" y pocas "nueces". Me explico. La versión de You're crazy es prescindible, One in a million es muy normalita y las otras dos sí que merecen la pena. Eso sí: el placer de escuchar a Axl y Slash en plena forma no tiene precio. Abrazos cinco años después de la publicación.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Coño, eso sí que es estar al día con los comentarios jajajajajaja #BackToTheFuture

      Eliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Joe Satriani - Flying in a Blue Dream (1989)

Joe Satriani - Big Bad Moon - Live Expo 92 (Sevilla) ¿ Vaya presentación la del Tio Joe eh?, mira que plantarse en Sevilla, en medio de la Expo92 y vomitar el Big Bad Moon acompañado del gran Brian May, no había visto nada igual hasta la fecha y creo que a día de hoy, tampoco.  ¿Quién se esperaba ese Slide con la propia armonica? Bueno, que me dejo llevar por la emoción, Joe Satriani forma parte de la banda sonora de mi infancia.  Sin ningún tipo de duda, soy quien soy, musicalmente hablando, por mi primo, el cual me encamino hacia que escuchar y que instrumento tocar, a través de cintas como esta descubrí al profesor y a muchos mas.  En esta cinta destacan Joe Satriani, un tal Jason Becker, Steve Vai o el mismísimo Paul Gilbert con Racer-X, anda que no le di vueltas a esa cinta, aun la conservo.  Una cosa que llama mucho la atención de esta clase de músicos, es que las canciones, la gran mayoría de veces carecen de letras y eso no suele gustarle a todo el mundo. Hablar de un disco de

Judas Priest – Killing machine (CBS, 1978)

Amigos, mi colección de vinilos no es infinita y –si le sumamos que muchos han sido ya reseñados por otros colaboradores de este blog–, después de todos estos años se me están acabando los discos con los que doy contenido a mis entradas. Así que llega un momento en el que uno tiene que ir tirando de fondo de colección y rezar por que a nadie se le haya ocurrido hablar de alguno de los álbumes que aún no os he traído. Por eso, no importa que ya os haya hablado en varias ocasiones de los Judas Priest –creo que soy el que más vinilos ha comentado por aquí– y hoy me saco de la manga otra de sus imprescindibles obras, este Killing machine , quinto lanzamiento en estudio de la segunda banda más famosa del área de Birmingham. Creo recordar que el primero que me compré de ellos fue el Defenders of the faith ( aquí ), luego el Screaming for vengeance ( aquí ) y después ya me pierdo, no sé si fue el recopilatorio Hero, Hero

Surgin' – When midnight comes (Music For Nations, 1985)

  Hoy traigo el único álbum (oficial) de la efímera banda neoyorquina Surgin , una joya escondida en el resto de saldo que fue el rock melódico de los ochenta, con un protagonista especial: Jack Ponti. Igual no tienes ni idea de quién es este personaje. Fíjate en la foto de abajo, es el de la izquierda, tocando con su colega de instituto John Bongiovi en un concierto del grupo que montaron juntos, Rest. Su poco éxito en aquellos primeros ochenta disolvió la historia, pero no así la amistad que ambos se profesaron. Aunque habría que revisar esas “amistades” de Mr. Bongiovi: para el puesto de guitarrista de su banda eligió a un desconocido Richie Sambora antes que a sus colegas Ponti o Snake Sabo. Por algo sería, claro. Jack formó su propia banda, que acabó llamándose Surgin, y consiguió editar este disco que hoy comparto por aquí, When midnight comes , en 1985. Compuso, produjo y tocó en él con la esperanza de alcanzar el estrellato roquero, objetivo que, obviamente, no logró. ¿Por

KISS-ASYLUM (1985-Mercury)

  A mediados de los 80, seguramente que de KISS lo único que quedaba era el nombre. Ace Frehley y Peter Criss no estaban físicamente y Gene Simmons aunque seguía figurando casi que tampoco, vivía más interesado en una carrera cinematográfica que no despegaba o produciendo a bandas del nuevo Glam Metal USA como Keel o Black N Blue.  Si me apuras, The Paul Stanley Band no hubiese sido un mal nombre, ya que el antaño "Chico de las Estrellas" era el único que realmente tiraba del carro en aquellos años. Gracias a él y a Vinnie Vincent disfrutamos de los primeros Kiss "desmaquillados" merced al aplastante por momentos "Lick It Up". Cuando Cusano fue expulsado por sus excentricidades la banda grabó el irregular "Animalize", que bueno, tampoco estaba tan mal y hasta nos brindó con un VHS de la época bastante subido de tono.  Y luego llegó "Asylum" con un nuevo guitarrista llamado Bruce Kulick y otra oportunidad para seguir en la reciente rueda

Cream - Wheels of Fire (Polygram Records, 1968)

Me he llevado una pequeña sorpresa al bucear en el blog buscando este disco, por aquello de no repetir entrada, y comprobar que aun nadie ha reseñado el tercer largo de los ingleses. Imagino que mi predilección por Clapton hace que la mayoría de los clásicos del guitarrista se me antojen imprescindibles, de ahí la sorpresa. Pero bueno, aprovecho yo para dejar aquí mis impresiones sobre este Wheels of fire , además de unas fotos de la edición en vinilo, que me parece espectacular.  Antes de entrar en materia, me gustaría aclarar algo: pese a que conocí a Cream por Clapton, la realidad es que los dos gallos del gallinero eran sin duda Jack Bruce (bajo y voz) y Ginger Baker (batería), hasta el punto que en este disco el guitarrista no aparece acreditado como compositor. Sin duda su mano y su característica voz fueron imprescindibles para el sonido de la banda, pero las fuertes personalidades de los dos personajes mantenían el equilibrio y hacían que Clapton, que podría estar soleando dura