Ir al contenido principal

Death "Live In Eindhoven '98" Nuclear Blast (2001)


El 13 de mayo es recordado muy muchos fans del metal extremo debido al recordatorio del onomástico de uno de los músicos más influyentes dentro de la raíces del heavy metal moderno, por ello es recordado aquel músico nacido en Long Island, Nueva York en los Estados Unidos: Charles Michael "Chuck" Schuldiner, nacido un 13 de mayo de 1967, lamentablemente una dura batalla contra el cáncer se lo llevó un 13 de diciembre de 2001. Su legado cada año es recordado por infinidad de bandas y prensa especializada.

En ésta ocasión les traigo un vinilo que forma parte de la discografía emblemática de su banda matter "Death" quienes publicaron "Live in Eindhoven '98" el cual es el segundo álbum en vivo de la banda estadounidense. Fue grabado en Eindhoven, Países Bajos, en el emblemático festival Dynamo Open Air el 30 de mayo de 1998 y fue publicado el 30 de octubre de 2001 por la label Nuclear Blast. El álbum también fue publicado en formato DVD. Fue el último lanzamiento antes que Chuck Schuldiner sucumbiera al cáncer cerebral como hemos mencionado se supone que éste álbum tendría destinado sus regalías a la lucha contra el cáncer que padecía el músico, luego de su deceso se destinó a la investigación en la lucha de la enfermedad a través de una fundación. Otro plus extra de esto es que sólo fue una edición limitada en vinilo de sólo 250 piezas numeradas a mano, además que forma parte de la discografía no oficial, en cambio el DVD si formó de manera oficial.

Cabe mencionar que el álbum no se remasterizó debido a que se capturó el sonido original de la actuación en vivo. Solo las canciones esenciales fueron escogidas para el álbum. Una tremenda selección de temas potentes y con mucha historia detrás de cada una de ellas. No era para menos ya que Schuldiner siempre se rodeaba de músicos excelsos en cada actuación en vivo o disco de estudio. Por ello en ésta ocasión lo acompañaron Scott Clendenin (R.I.P.) en el bajo, Richard Christy en la poderosa batería, en la otra guitarra se encontraba el maestro Shannon Hamm quienes nos dejaron una memorable actuación para la historia.


El track list seleccionado para mostrar en éste disco fue el siguiente:

Lado A
"The Philosopher" — 4:21
"Trapped in a Corner" — 4:40
"Crystal Mountain" — 5:01
"Suicide Machine" — 4:19
"Together as One" — 4:05
"Zero Tolerance" — 4:50

Lado B
"Lack of Comprehension" — 3:46
"Flesh and the Power it Holds" — 8:41
"Flattening of Emotions" — 4:26
"Spirit Crusher" — 6:56
"Pull the Plug" — 5:21

Para quienes no están muy familiarizados con el sonido de la banda, las raíces del metal extremo las encontramos en parte de las piezas de éstas canciones como la última "Pull The Plug" que cuenta con sonidos del Thrash Metal pero ecualizados con guitarras más graves haciendo más denso el sonido aunado a la voz rasposa de Chuck quien vocifera de manera clara las letras de la canción. En contraste con ello tenemos a la primer canción que abre el concierto en aquel mítico festival holandés titulada "The Philosopher" la cual cuenta con cambios de ritmo muy bien logrados en medio de los potentes riffs de las guitarras, haciendo un 'break' casi a mitad de la canción para ejecutar un sólo digno de una banda de Heavy Metal clásico, demostrando que la creatividad de ésta banda dejaría huella tarde o temprano.


Por supuesto que mucha gente opina que se trata de magnificar al fallecido músico y en realidad no aportó nada nuevo a lo que se considera Metal Extremo hasta nuestros días. Pero considerando los sonidos creados durante los años '80s cuando se publicaron sus primeros discos en 1987 con "Scream Bloody Gore" y en 1988 "Leprosy" dos discos que marcaban la trascendencia de muchos sonidos que actualmente suenan contemporáneos y muy familiares con los álbumes de la actualidad. Así como la aportación de sonidos del bass tempo o pasajes instrumentales basados en notas del Jazz en mínimas dosis así como los sonidos del Rock Progresivo en las composiciones de sus discos a partir del año 1990, cuando la música extrema en lo referente al Death Metal vivió una época que todavía recuerdan muchos fans de la 'vieja guardia'. Por estos aportes siempre es recordado la banda en si misma pero sobretodo el fallecido líder fundador.


Las canciones son un repaso de toda su obra discográfica, ya que son piezas de todos los álbumes publicados de manera oficial por el grupo. La variedad en el estilo de los temas es lo que le da a éste disco tan especial: "Trapper In A Corner" forma parte de lo que conocemos ahora como Technical Death Metal con ese inicio a ritmo de diversos rifss en las guitarras, junto a las voces que se insertan en los cambios del sonido propiciando que prestemos atención a las bien logradas ejecuciones de todos los instrumentos sin lugar a dudas. Otra pieza emblemática es la titulada "Spirit Crusher" llena de maestría en todos los instrumentos desde el inicio con el bajeo de Clendenin de manera magistral, seguido de unas guitarras ralentizadas con cambios de ritmo sumadas a la voz rasposa y tenebrosa que hace Schuldiner en los coros de la misma para rematar con ritmos veloces de todos los instrumentos para luego volver a la calma ejecutando solos de guitarra o bajo, una pieza bien estructurada que parecería pretenciosa con tantos cambios de ritmo e interludios pero que cuando termina te das cuenta que han pasado casí 7 minutos interpretados de forma excelsa.


Aunque tampoco se quedan atrás "Lack Of Comprehension" o la pieza clásica "Crystal Mountain" las cuales se gozan aparte por su composición de las diferentes etapas de la banda, guardando una sorprendente habilidad y técnica para componer temas tan dispares pero al mismo tiempo capaces de capturar tu atención ante los detalles de cada uno de los minutos que se van escuchando poco a poco. La gente de Eindhoven es un público conocedor de los temas de la banda debido a estar acostumbrados a las bandas de metal extremo desde los años '80s cuando se organizó por primera vez, aquella visita de 1998 resultaba memorable para aquel público de Holanda y del mundo.

Tremendo álbum que espero consigas debido a que por ser edición muy limitada muy pocas piezas podrás encontrar a la venta, es una buena opción para adentrarte a la música del grupo ya que el repaso de su diferentes etapas se encuentra bien representada con las 11 canciones que nos presenta el disco. Para los que conocemos su discografía es un disco de nostalgia debido a que jamás nos esperamos el desafortunado desenlace que sufriera el músico en el 2001, en aquel entonces no eran tan rápidas las noticias referentes al metal extremo como en la actualidad. Esperemos que sea de su agrado éste vinilo de la legendaria banda.

“La vida es tan rápida... Aprovecha tu oportunidad y haz que perdure”“Pull The Plug”, Chuck Schuldiner. 


"Crystal Mountain" 

"Spirit Crusher"


"Pull The Plug" 


"The Philosopher" 

Que tengan un buen fin de semana amigos y amigas del blog, esperamos sus comentarios que como siempre son bienvenidos.

Comentarios

  1. Buen recuerdo a un pionero, Marco, a un crack en su género. No soy muy fan del metal extremo, pero algún álbum de Death sí tengo. Este directo no lo conocía. Me pongo a darle al play ahora mismo. Saludos, man.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Joe Satriani - Flying in a Blue Dream (1989)

Joe Satriani - Big Bad Moon - Live Expo 92 (Sevilla) ¿ Vaya presentación la del Tio Joe eh?, mira que plantarse en Sevilla, en medio de la Expo92 y vomitar el Big Bad Moon acompañado del gran Brian May, no había visto nada igual hasta la fecha y creo que a día de hoy, tampoco.  ¿Quién se esperaba ese Slide con la propia armonica? Bueno, que me dejo llevar por la emoción, Joe Satriani forma parte de la banda sonora de mi infancia.  Sin ningún tipo de duda, soy quien soy, musicalmente hablando, por mi primo, el cual me encamino hacia que escuchar y que instrumento tocar, a través de cintas como esta descubrí al profesor y a muchos mas.  En esta cinta destacan Joe Satriani, un tal Jason Becker, Steve Vai o el mismísimo Paul Gilbert con Racer-X, anda que no le di vueltas a esa cinta, aun la conservo.  Una cosa que llama mucho la atención de esta clase de músicos, es que las canciones, la gran mayoría de veces carecen de letras y eso no suele gustarle a todo el mundo. Hablar de un disco de

Judas Priest – Killing machine (CBS, 1978)

Amigos, mi colección de vinilos no es infinita y –si le sumamos que muchos han sido ya reseñados por otros colaboradores de este blog–, después de todos estos años se me están acabando los discos con los que doy contenido a mis entradas. Así que llega un momento en el que uno tiene que ir tirando de fondo de colección y rezar por que a nadie se le haya ocurrido hablar de alguno de los álbumes que aún no os he traído. Por eso, no importa que ya os haya hablado en varias ocasiones de los Judas Priest –creo que soy el que más vinilos ha comentado por aquí– y hoy me saco de la manga otra de sus imprescindibles obras, este Killing machine , quinto lanzamiento en estudio de la segunda banda más famosa del área de Birmingham. Creo recordar que el primero que me compré de ellos fue el Defenders of the faith ( aquí ), luego el Screaming for vengeance ( aquí ) y después ya me pierdo, no sé si fue el recopilatorio Hero, Hero

Surgin' – When midnight comes (Music For Nations, 1985)

  Hoy traigo el único álbum (oficial) de la efímera banda neoyorquina Surgin , una joya escondida en el resto de saldo que fue el rock melódico de los ochenta, con un protagonista especial: Jack Ponti. Igual no tienes ni idea de quién es este personaje. Fíjate en la foto de abajo, es el de la izquierda, tocando con su colega de instituto John Bongiovi en un concierto del grupo que montaron juntos, Rest. Su poco éxito en aquellos primeros ochenta disolvió la historia, pero no así la amistad que ambos se profesaron. Aunque habría que revisar esas “amistades” de Mr. Bongiovi: para el puesto de guitarrista de su banda eligió a un desconocido Richie Sambora antes que a sus colegas Ponti o Snake Sabo. Por algo sería, claro. Jack formó su propia banda, que acabó llamándose Surgin, y consiguió editar este disco que hoy comparto por aquí, When midnight comes , en 1985. Compuso, produjo y tocó en él con la esperanza de alcanzar el estrellato roquero, objetivo que, obviamente, no logró. ¿Por

KISS-ASYLUM (1985-Mercury)

  A mediados de los 80, seguramente que de KISS lo único que quedaba era el nombre. Ace Frehley y Peter Criss no estaban físicamente y Gene Simmons aunque seguía figurando casi que tampoco, vivía más interesado en una carrera cinematográfica que no despegaba o produciendo a bandas del nuevo Glam Metal USA como Keel o Black N Blue.  Si me apuras, The Paul Stanley Band no hubiese sido un mal nombre, ya que el antaño "Chico de las Estrellas" era el único que realmente tiraba del carro en aquellos años. Gracias a él y a Vinnie Vincent disfrutamos de los primeros Kiss "desmaquillados" merced al aplastante por momentos "Lick It Up". Cuando Cusano fue expulsado por sus excentricidades la banda grabó el irregular "Animalize", que bueno, tampoco estaba tan mal y hasta nos brindó con un VHS de la época bastante subido de tono.  Y luego llegó "Asylum" con un nuevo guitarrista llamado Bruce Kulick y otra oportunidad para seguir en la reciente rueda

Cream - Wheels of Fire (Polygram Records, 1968)

Me he llevado una pequeña sorpresa al bucear en el blog buscando este disco, por aquello de no repetir entrada, y comprobar que aun nadie ha reseñado el tercer largo de los ingleses. Imagino que mi predilección por Clapton hace que la mayoría de los clásicos del guitarrista se me antojen imprescindibles, de ahí la sorpresa. Pero bueno, aprovecho yo para dejar aquí mis impresiones sobre este Wheels of fire , además de unas fotos de la edición en vinilo, que me parece espectacular.  Antes de entrar en materia, me gustaría aclarar algo: pese a que conocí a Cream por Clapton, la realidad es que los dos gallos del gallinero eran sin duda Jack Bruce (bajo y voz) y Ginger Baker (batería), hasta el punto que en este disco el guitarrista no aparece acreditado como compositor. Sin duda su mano y su característica voz fueron imprescindibles para el sonido de la banda, pero las fuertes personalidades de los dos personajes mantenían el equilibrio y hacían que Clapton, que podría estar soleando dura