Tampoco es necesario ser un erudito musical para ver que el riff del Holydays In The Sun de los Pistols es calcado al riff de In The City. De hecho se trata de los mismos acordes tocados prácticamente igual. Weller y Sid llegaron a las manos discutiendo sobre dicho riff y, dice la leyenda, que Weller le rompió una botella en el cuello en plena disputa. Como veis Weller era tan o más peligroso que los punks y no dudaba en defender su música con los puños si era necesario. Aunque en el libro de Lemmy éste asegura que fue Bruce Foxton (bajista de The Jam) el que encastó un vaso a Sid en la cara en dicha reyerta. Sea como fuere The Jam no se andaban con chiquitas.
En plena ola punk The Jam no desentonaron para nada entre los seguidores de dicho género. Desde la sencilla y desafiante foto de la portada en blanco y negro (la banda apoyada en lo que parece una pared de lavabo público, con el graffiti del grupo, contrasta con los elegantes vestidos de clara estética Mod) hasta las acidas letras cargadas de gran crítica social. Un potente trio formado por tres jóvenes ingleses: Paul Weller a las guitarras y voces, Bruce Foxton al bajo y Rick Buckler a las batería. Paul Weller, que contaba con tan solo 19 años, es el compositor de todos los temas del disco (exceptuando, claro está, las dos versiones) con lo que ya apuntaba maneras.
Con la beligerante Art School empieza un viaje de poco más de media hora, intenso y directo a las calles del convulso Londres de finales de los 70. El tema In The City se convirtió en todo un himno juvenil. Se trata de una crítica a la constante persecución y brutalidad que sufrían los jóvenes de esa época por parte de la policía: "In the city there's a thousand men in uniforms/And I've heard they now have the right to kill a man." (Ya veis que poca cosa ha cambiado en casi 40 años).
Por otro lado en Bricks And Mortars critican el cinismo de una ciudad levantada por las obras mientras miles de sin techo duermen junto a las máquina excavadoras, supuestos estandartes del progreso y el bienestar social. ("While hundreds are homeless they're constructing a parking space.")
A pesar de la necesaria crítica social y de su inmediatez sonora, The Jam bebían de los grandes estandartes del Rock como Chuck Berry o Little Richard. Y también de la estética visual y sonora del movimiento Mod, con The Kinks, Small Faces y Dr. Feelgood como principales referentes. Así lo demuestran los estribillos con cierto aire sesentero de I Got By In Time, la maravillosa Away From The Numbers (cuyas guitarras suenan a Pete Townshend, no en vano The Who también han sido siempre una de sus grandes influencias), Sounds From The Street, I've Changed My Address (puro Rock'n'Roll acelerado) o la bailable Non-Stop Dancing.
A lo largo del disco también se cuelan un par de versiones: una acelerada y enérgica versión del Show Down de Larry Williams (una demostración más del buen gusto musical del grupo) y la hilarante versión del tema principal de la serie clásica de televisión Batman.
Me gusta esta banda y alguno de los álbumes en solitario de Paul Weller, que ya no tienen que ver con la movida mod o punk, ya que no sabría decirte a que me suenan los JAM. Los tenía olvidados y gracias a tí los estoy ahora escuchando. Saludos
ResponderEliminarA mi también me gustan mucho Paco. Y, a pesar de las etiquetas, Jam es un grupo muy ecléctico. Me alegra que te hayas animado a desempolvar algunos de sus vinilos. Saludos.
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