Aún echaban humo los cirios del funeral del dictador en el Valle de Los Caídos, y la gente ya estaba en la calle haciendo ímprobos esfuerzos por respirar el renovado aire que entraba en aquella España acartonada, fabricada de susurros temerosos en esquinas discretas, carnets del PCE escondidos debajo de la blanca ropa interior, lloros a escondidas por el padre rojo desaparecido, rencor sordo y abarquillado en el corazón que impide vivir con la sonrisa por bandera, desesperanzas que encallecen almas en ellos, siempre con la vista baja, mirando de soslayo a los amigos del bar creyendo que no saben quien son, desesperanzas que encallecen labios en ellas, siempre temblando cuando un número de la Guardia Civil pasa junto a su vera, sintiendo que el hijo ausente esta otra vez en peligro...todo por las ideas...malditas ideas, demasiadas lágrimas...
La cultura, como todo en blanco y negro, filtrada por los encallecidos ojos de los censores, sedientos de que una verdad impuesta sea capaz de mitigar tanto miedo, tanto principio jesuita, tanto complejo que no les deja vivir como "dios manda", haciendo que la tristeza que preside su paso tembloroso y acobardado por este mundo sea el considerado digno y feliz...Sé que no les funcionaba.
Es posible que para muchos ya no hubiese marcha atrás, que ese aire nuevo que se desnudaba ante narices y corazones no causase ningún efecto en orificios nasales secos, en corazones mecanizados por los nodos y los partes radiofónicos del régimen, corazones que ya no creen.
Pero los jóvenes hacían de aquel aire su principal aporte alimenticio para conciencias, éllos que desean una libertad que sus mayores no conocieron están decididos a aspirar con fuerza hasta que sus pulmones estén al borde del estallido libertario y sus pieles se vean abrigadas de color, no existe el blanco y negro, color, libertad, creación, vida y juventud disparatada para vivirla, para vivirla por ellos y por sus padres...y por aquellos que solo son nombres...el tío tal o el abuelo cual que mataron en la guerra.
Cerca de la tumba serrana del caudillo esos jóvenes daban la espalda a 40 años de historia gris y sucia, triste y como vivida en penumbra, a la luz de un candelabro viejo y ennegrecido de mal, y se congregaban en la universidad, en escuelas de arte, en locales donde daban rienda suelta a su creatividad, a sus ganas de hacer cosas, a su ansia de vivir, de inventar, de colorear el mundo que había dejado tras de si cuatro décadas de dolor...y en bares, clubs y calles...creando y viviendo, cantando y follando.
Entre este bullicio de gente se encuentran cuatro tipos con inquietudes musicales: Nacho García Vega y Carlos Brooking dan comienzo a la aventura en 1977 con la banda UHU Helicopter, poco después se les une el primo de Nacho: Antonio Vega, se rebautiza la banda como Nacha Pop y posteriormente se incorpora Ñete a las baquetas...el resto es una década de discos, canciones e historia musical y cultural de este país, historia en color...(no, no va a aparecer la palabra Movida).
En los estudios que Hispavox tenía en la calle Torrelaguna de Madrid y con producción de Teddy Bautista grabarán un grupo de canciones, dando comienzo por una balada que Antonio compuso un día en la Plaza de Olavide de Madrid y de la que no voy a decir nada,,,eso si, no me resisto a que suene aquí:
El disco es explosivo, optimista y desbordante de color y juventud, en sus surcos se funden las influencias del pop británico y el rock clásico de allende de los mares, nos encontramos retazos de un decadente y moribundo punk al que los madrileños colorean, ocultando su negro inicial por arco iris de color, las ganas de vivir se escapan de los textos y el ritmo clama por una juventud decidida a cambiar una realidad que empieza a ser relegada a historia.
Las guitarras muestran sus cartas con el primer corte: "Antes de Que Salga el Sol" es una forma nueva de entender el romanticismo, el amor y el sexo, amanecer con ella al lado...pero esas guitarras suenan como una declaración de intenciones, carnosas y vitalistas.
Así continuan las eléctricas en los riffs de apertura del tema de Nacho: "LLoviendo en la Ciudad" con ese dulzor funk que tanto termino caracterizando a la formación.
El rock de esencia mas ortodoxa y guitarrera salta de los surcos en la frenética: "Dejame Algo". Tras "Chica de Ayer" nos encontramos con la voz de Nacho debutando con la caribeña actividad power-popera de: "Sol del Caribe" que precede al instrumental surf: "50 Pop" que da por terminada la cara A del vinilo con ritmo playero.
Una de las canciones mas sobresalientes del álbum es: "Miedo al Terror", con este tema firman un modus operandi, estribillo glamouroso y de elegante linea, la pena es el lastre sónico creado por unos no siempre oportunos teclados, pero la composición y la letra de Antonio es tan enorme que nada puede borrar la delicada nostalgia del tema.
No me preguntéis si este es el mejor disco de Nacha Pop, no lo sé, lo que si sé es que es el primero, el que señala el camino que seguiría la banda y otras que se pusieron a su rueda a hacer camino al cantar, al tocar, componer y al crear un nuevo orden musical y en cierto modo social en aquel Madrid y aquella España que empezaba a poner capas de color al mundo en blanco y negro que tras de sí dejaron las huestes de la dictadura, un imprescindible este "Nacha Pop" de 1980.
No es el estilo que guía mis pasos... pero debe admitirse que si este disco fuese de una banda británica, estaríamos hablando de mitos de la historia de la música y blah blah. Lo cierto es que estos tipos lo valían. ¿Quién no ha escuchado mil veces LA CHICA DE AYER?
ResponderEliminarUn justa valoración, es un disco muy británico en cierto modo y mas en aquella época, finalmente fue definitivo.
EliminarSaludos.