Ir al contenido principal

Tesla "The great Radio Controversy" (1989)



Tres años después del Mechanical Resonance (1986) Tesla editaban su segundo trabajo. Si en el primer disco ya apuntaban buenas maneras es en este The Great Radio Controversy donde acaban de confirmar, y con creces, que eran una banda muy sólida y que podían mirar de tú a tú a los grandes grupos de Hard Rock del momento. No en vano Jeff Keith, el frontman de Tesla, siempre ha dejado bien claro que este segundo disco es su preferido.
Las portadas de Tesla, en general, siempre me han parecido exquisitas. En este caso es una foto vintage de un niño operando una vieja radio. El título del disco hace referéncia a la controversia que hubo con la patente de la invención del aparato de radio. Ya sabéis, unos dicen que fue Marconi mientras que otros aseguran que fue Nikola Tesla. Que poco podían imaginarse Nikola Tesla y Marconi que sus litigios por las patentes servirían, muchos años después, de inspiración a cinco jóvenes con ansias de hard rock.

Todos los grupos con una cierta trayectoria tienen algún momento álgido en su carrera. En el caso de Tesla no hay duda de que sus tres primeros discos son los mejores y es, para mí, en este The Great Radio Controversy donde encontramos a los Tesla más inspirados. Se trata de un disco perfecto, sin fisuras y donde no sobra absolutamente nada. Unos Tesla en su pico de creatividad. Un álbum mucho más trabajado que su debut y con unos Tesla más maduros como músicos.
Este fue mi primer contacto con ellos. No había oído ninguna de sus canciones pero encontré este vinilo de oferta (benditos Discos Balada del Carrer Pelai de Barcelona!!) y no creo que haya mejor manera de adentrarse en el universo Tesla que con este disco. 


Hang Tough abre el disco de manera inmejorable con un riff pesado, denso y con unas maravillosas dobles guitarras a lo Thin Lizzy

Siguen con Lady Luck con un estribillo y unos coros deliciosamente 80s. De nuevo, el trabajo de Tommy Skeoch y Frank Hannon a las guitarras es inspiradísimo, como a lo largo de todo el disco, aportando sutiles arreglos de guitarra a cada uno de los temas. 
La guitarra slide de Frank Hannon sirve de introducción, junto a la peculiar voz de Jeff, para No Way Out, otro tema con un gran estribillo, idóneo para ser coreado en directo.
Yesterdaze Gone es el tema más rápido del disco, con unos solos de vértigo donde todos los músicos destacan notablemente. La base rítmica formada por Troy Luccketta a la batería y Brian Wheat al bajo es infalible. 
Uno de mis temas preferidos, que creo que nunca tocaron en directo, es Flight To Nowhere, con un potente riff tras la introducción acústica de Frank

Todo el disco es un conjunto de poderosas canciones, verdaderos himnos destinados a ser coreados en grandes estadios: Heaven's Trail (No Way Out), The Way It IsMakin' Magic, la emotiva Paradise... realmente difícil destacar algún tema por encima de otro, pero si una canción brilla por derecho propio esa es Love Song, una melancólica power balad que les acabó de abrir las puertas de la MTV americana. Un tema precioso, que se abre con una guitarra acústica de aire barroco, con mucho sentimiento y con uno de los mejores solos de Frank HannonLove Song es siempre uno de los momentos más intensos de sus conciertos, y no es para menos.


Tesla consiguieron darle un aire fresco a toda aquella escena glam-rock tan saturada a finales de los 80s donde fueron injustamente encasillados como una hair-band más. Nada más lejos de la realidad. Los suyo era mucho más que eso, ellos bebían de bandas como UFO, Aerosmith y del blues. Sólo hace falta fijarse en la camiseta de Y&T que luce Troy Luccketta en la contraportada del disco.
Con este disco podían competir sin rubor con las grandes bandas del momento como CinderellaBon JoviSkid Row o Guns'N'RosesTesla siempre han quedado un tanto relegados a un injusto segundo plano, pero todos aquellos amantes del buen hard rock que los hemos escuchado, nunca más nos hemos podido desenganchar de ellos.



Ah!! y una vez más...NO MACHINES!!

Comentarios

  1. Estupendo grupo y estupendísimo álbum que no tengo aún en vinilo :(

    Ah, y suscribo lo de "benditos Discos Balada del Carrer Pelai de Barcelona". Las ediciones norteamericanas que tengo son casi todas de ahí.

    Feliz fin de semana.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues ya sabes King...otro más para la lista de Reyes!!. Si si...benditos discos Balada one more time!!

      Eliminar
  2. Como te decía en tu blog me lo pincho, estan infravalorados y hacía mucho que no los pinchaba, de hecho ya estan sonando mientras preparamos la cena.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. jejeje...pues si...están infravalorados pero para todos aquellos que amamos el buen hard rock Tesla son uno de los grandes. Pues nada, seguro que con Tesla la cena habrá ido de maravilla!! Salud.

      Eliminar
  3. Discaaaazooooo. Tesla están entre mis bandas favoritas de los ochenta y, como bien dices, este es su disco más completo... Aunque el siguiente no le vaya a la zaga. Saludo y gracias por recordarme que hace mucho que no pincho esto. A por ello.

    ResponderEliminar
  4. Si señor. Yo los he descubierto hace relativamente poco y ese Love Song suena de vicio...Saludos

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Joe Satriani - Flying in a Blue Dream (1989)

Joe Satriani - Big Bad Moon - Live Expo 92 (Sevilla) ¿ Vaya presentación la del Tio Joe eh?, mira que plantarse en Sevilla, en medio de la Expo92 y vomitar el Big Bad Moon acompañado del gran Brian May, no había visto nada igual hasta la fecha y creo que a día de hoy, tampoco.  ¿Quién se esperaba ese Slide con la propia armonica? Bueno, que me dejo llevar por la emoción, Joe Satriani forma parte de la banda sonora de mi infancia.  Sin ningún tipo de duda, soy quien soy, musicalmente hablando, por mi primo, el cual me encamino hacia que escuchar y que instrumento tocar, a través de cintas como esta descubrí al profesor y a muchos mas.  En esta cinta destacan Joe Satriani, un tal Jason Becker, Steve Vai o el mismísimo Paul Gilbert con Racer-X, anda que no le di vueltas a esa cinta, aun la conservo.  Una cosa que llama mucho la atención de esta clase de músicos, es que las canciones, la gran mayoría de veces carecen de letras y eso no suele gustarle a todo el mundo. Hablar de un disco de

Judas Priest – Killing machine (CBS, 1978)

Amigos, mi colección de vinilos no es infinita y –si le sumamos que muchos han sido ya reseñados por otros colaboradores de este blog–, después de todos estos años se me están acabando los discos con los que doy contenido a mis entradas. Así que llega un momento en el que uno tiene que ir tirando de fondo de colección y rezar por que a nadie se le haya ocurrido hablar de alguno de los álbumes que aún no os he traído. Por eso, no importa que ya os haya hablado en varias ocasiones de los Judas Priest –creo que soy el que más vinilos ha comentado por aquí– y hoy me saco de la manga otra de sus imprescindibles obras, este Killing machine , quinto lanzamiento en estudio de la segunda banda más famosa del área de Birmingham. Creo recordar que el primero que me compré de ellos fue el Defenders of the faith ( aquí ), luego el Screaming for vengeance ( aquí ) y después ya me pierdo, no sé si fue el recopilatorio Hero, Hero

Surgin' – When midnight comes (Music For Nations, 1985)

  Hoy traigo el único álbum (oficial) de la efímera banda neoyorquina Surgin , una joya escondida en el resto de saldo que fue el rock melódico de los ochenta, con un protagonista especial: Jack Ponti. Igual no tienes ni idea de quién es este personaje. Fíjate en la foto de abajo, es el de la izquierda, tocando con su colega de instituto John Bongiovi en un concierto del grupo que montaron juntos, Rest. Su poco éxito en aquellos primeros ochenta disolvió la historia, pero no así la amistad que ambos se profesaron. Aunque habría que revisar esas “amistades” de Mr. Bongiovi: para el puesto de guitarrista de su banda eligió a un desconocido Richie Sambora antes que a sus colegas Ponti o Snake Sabo. Por algo sería, claro. Jack formó su propia banda, que acabó llamándose Surgin, y consiguió editar este disco que hoy comparto por aquí, When midnight comes , en 1985. Compuso, produjo y tocó en él con la esperanza de alcanzar el estrellato roquero, objetivo que, obviamente, no logró. ¿Por

KISS-ASYLUM (1985-Mercury)

  A mediados de los 80, seguramente que de KISS lo único que quedaba era el nombre. Ace Frehley y Peter Criss no estaban físicamente y Gene Simmons aunque seguía figurando casi que tampoco, vivía más interesado en una carrera cinematográfica que no despegaba o produciendo a bandas del nuevo Glam Metal USA como Keel o Black N Blue.  Si me apuras, The Paul Stanley Band no hubiese sido un mal nombre, ya que el antaño "Chico de las Estrellas" era el único que realmente tiraba del carro en aquellos años. Gracias a él y a Vinnie Vincent disfrutamos de los primeros Kiss "desmaquillados" merced al aplastante por momentos "Lick It Up". Cuando Cusano fue expulsado por sus excentricidades la banda grabó el irregular "Animalize", que bueno, tampoco estaba tan mal y hasta nos brindó con un VHS de la época bastante subido de tono.  Y luego llegó "Asylum" con un nuevo guitarrista llamado Bruce Kulick y otra oportunidad para seguir en la reciente rueda

Cream - Wheels of Fire (Polygram Records, 1968)

Me he llevado una pequeña sorpresa al bucear en el blog buscando este disco, por aquello de no repetir entrada, y comprobar que aun nadie ha reseñado el tercer largo de los ingleses. Imagino que mi predilección por Clapton hace que la mayoría de los clásicos del guitarrista se me antojen imprescindibles, de ahí la sorpresa. Pero bueno, aprovecho yo para dejar aquí mis impresiones sobre este Wheels of fire , además de unas fotos de la edición en vinilo, que me parece espectacular.  Antes de entrar en materia, me gustaría aclarar algo: pese a que conocí a Cream por Clapton, la realidad es que los dos gallos del gallinero eran sin duda Jack Bruce (bajo y voz) y Ginger Baker (batería), hasta el punto que en este disco el guitarrista no aparece acreditado como compositor. Sin duda su mano y su característica voz fueron imprescindibles para el sonido de la banda, pero las fuertes personalidades de los dos personajes mantenían el equilibrio y hacían que Clapton, que podría estar soleando dura