Saludos amigos del vinilo.
Esta semana, y después de un tiempo sin aparecer por aquí, os traigo uno de los grupos que más gratamente me ha sorprendido en los últimos meses, los israelíes Orphaned Land. No tenía ni idea de la existencia del grupo hasta este mismo año cuando los anunciaron como teloneros de Blind Guardian en sus conciertos en España; recuerdo que llegué a buscarlos en youtube y escuchar una canción suya, pero no les presté más atención. Por suerte, la casualidad o la divina providencia hizo que poco después, en Junio de este mismo año anunciaran un concierto acústico en Castillo de Lorca (Murcia) por el sugerente precio de 5 €. En esta ocasión sí que me preocupé en informarme algo más sobre el grupo y darle un buen repaso a su discografía y a los temas que presumiblemente tocarían en directo. He de reconocer que soy de los que le gusta ir a un concierto con los deberes hechos, por lo tanto durante varios días mi menú musical consistía en desayuno, comida y cena con los israelíes.
Orphaned Land es un grupo de metal progresivo con altas dosis de doom, folk y death metal, pero lo que hace característico a este grupo es la fusión de todos esos estilos con la música oriental. La banda nació en Petah Tikva (Israel) en 1991, quedando en la actualidad solamente dos de sus fundadores Kobi Farhi (cantante) y Uri Zelcha (bajista).
Este All is one es el quinto y último disco publicado por el grupo hasta la fecha, en él se aprecia un cierto cambio de estilo, potenciando más su parte étnica y melódica, quizás en parte, para crear un setlist apropiado para la gran cantidad de conciertos acústicos que han estado realizando en los últimos tiempos. El disco abre con la canción que da nombre al mismo, All is one uno de los temas más metaleros del álbum y el que utilizaron como single acompañado videoclip. Un tema que demuestra nada más comenzar la importancia que otorga el grupo a los sonidos y estética orientales, lo que se nota tanto en la música como en el vídeo.
A partir de este primer tema serán los sonidos orientales y sinfónicos los que destaquen con temas como The Simple Man, Let The Truce Be Known o Through Fire And Water, todos ellos con una magnífica ambientación, y no es para menos, ya que para la grabación del disco se usaron más de 40 músicos de sesión entre coristas e intérpretes de diferentes instrumentos como piano, kanun, viola o violín entre otros. El metal está más presente en temas como Freedom y Our Own Messiah, pero sin dejar de lado el sonido oriental en ningún momento.
El grupo demuestra sus dotes lingüísticas, además de las musicales, en los temas Shama'im y Ya Benaye, cantadas en hebreo y árabe respectivamente. En Fail encontramos el único acercamiento a sus primeros discos, donde las voces guturales tenían gran peso en buena parte de los temas, algo que en este último álbum es casi testimonial. Me recuerda a unos suecos que sacaron disco hace poco...
Para cerrar el disco dejan la magnífica Children, con una letra tan lapidaria como Madre, ¿por qué me has abandonado? Padre, ¿por qué debemos luchar para sobrevivir? ¿Y yo debo crecer para ser como tú?.
Y es que el tema central de todas las letras del disco es la lucha por la paz y por la concordia entre las diferentes religiones. De hecho, la religión siempre ha estado muy presente en todos sus discos.
Para el final he dejado Broher, la tercer corte del álbum y para mí el mejor de todos. Se trata de un medio tiempo donde destacan el piano y los instrumentos de cuerda, así como una magnífica interpretación vocal de Kobi Farhi.
La producción corre a cargo de el propio grupo acompañados de Jens Bogren, productor sueco que ha trabajado con grupos como Opeth, Soilwork, James LaBrie o Kreator; y que ha ayudado al grupo a conseguir un sonido propio y muy atractivo.
El diseño gráfico corre a cargo de la empresa francesa Metastazis que ha hecho portadas para grupos como Behemoth o Morbid Angel. En la portada nos encontramos con una imagen que une los símbolos de las tres grandes religiones: la cruz del cristianismo, la estrella del judaísmo y la media luna del islam; una nueva muestra de su espíritu conciliador.
El álbum viene en formato disco doble con carpeta desplegable, de esas que tanto me gustan. Un diseño sencillo pero elegante, predominando el negro y dorado. Las letras de las canciones las encontramos en las fundas de los vinilos de sobrio color negro con letras también doradas. Los vinilos son de 180 y se escuchan realmente bien.
Un disco, quizás no apto para todos los públicos, pero que es una auténtica joya para quien esté abierto a este tipo de sonidos. Si queréis ver algo más del grupo os recomiendo este directo de 2011 donde hacen un buen repaso a sus disco hasta esa fecha.
Que paséis buen finde! Salud y vinilos!
Que paséis buen finde! Salud y vinilos!
He seguido a esta banda israelí desde el álbum "The Beloved´s Cry", y me ha gustado la evolución que ha presentado a lo largo de estos años hasta llegar a su trabajo más reciente, sin duda "All Is One" podría considerarse como de esas obras cumbres que toda banda quisiera tener. La composición de las piezas lo demuestra. Gran entrada
ResponderEliminarOstras tu qué composiciones!! suenan increíbles, y el arte gráfico atrae. Poco a poco me voy aficionando a el nuevo metal progresivo, y con tipos como estos seguro que, un día de estos, logro engancharme. Buen aporte. Saludos.
ResponderEliminarPues otros que me apunto al bote. Suenan muy bien, un toque original, desde luego.
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