Es imposible alejarse de las pasiones cuando uno comenta en twitter o facebook o en un bar o en el salón de su casa con unos amigos sobre música (o fútbol o sexo o la república, lo que sea, en realidad). ¿Cómo diferenciar lo que "objetivamente" es bueno, genial, imprescindible? Yo no puedo. Y esto viene a colación por el vinilo que hoy traigo aquí, uno de mis álbumes favoritos de uno de mis guitarristas favoritos. Qué narices, uno de mis artistas favoritos, el entonces genial Eric Clapton.
El bueno de Clapton, harto del éxito que Cream le había proporcionado, cansado de las horas de jam rock, de las multitudes adorando, según él, al guitarrista e ignorando al hombre, comenzó un camino hacia la simplificación de sus interpretaciones, buscando la canción perfecta, la expresión exacta de sus sentimientos. En estas engañó a unos cuantos músicos con los que había compartido escenario unos meses de 1969 y 1970 junto a Delaney & Bonnie: Carl Radle al bajo, Jim Gordon a la percusión y al piano, Bobby Whitlock a las teclas y la guitarra acústica. Bien revueltos compusieron y grabaron este disco doble junto con el guitarrista Duane Allman, de The Allman Brothers, que pasaba por allí, metió un solo y se quedó una semana.
El tema título del álbum, la más famosa, la tremenda Layla, cuyo riff se ha copiado hasta la saciedad, llevó al disco hasta el top 10 a ambos lados del Atlántico. La canción, dedicada a la mujer de George Harrison, Pattie Boyd, de quien Eric estaba enamorado (acabó casándose con ella) consta de dos partes, la primera compuesta por Eric y la segunda una coda pianística de Jim Gordon. Un tema que por sí mismo colocaría a este álbum entre los grandes del rock.
Pero también podemos escuchar otros que aún hoy perduran en los directos y las recopilaciones de Eric Clapton. Composiciones suyas como I looked away, Bell bottom blues, Tell the truth o una de mis favoritas, Anyday, junto con versiones de Little wing (Hendrix), Key to the highway o Have you ever loved a woman.
El álbum se grabó en los Criteria Studio de Miami bajo la batuta de Tom Dowd y mucha fiesta, mucha droga y mucha inspiración.
La edición que os traigo es la inglesa de 1970, en carpeta doble y con un sonido rancio y encantador.
Disfrutad del fin de semana.
Derek and The Dominos - Layla
Derek and The Dominos - Key to the highway
Derek and The Dominos - Anyday
Derek and The Dominos - Tell the truth
Qué buena es Layla y que precioso final...
ResponderEliminarDesde luego. Todo el disco es una pasada.
EliminarEsta tarde ha Layla ha sonado en mi coche entre More Than A feeling de Boston y On The Beach de Chris Rea.
ResponderEliminarComo dice el King, precioso final. Mi mujer siempre que lo escucha dice "¡¡Ooohh, que bonito!!" igual que la primera vez que la escuchó.
Buen disco por otra parte.
Un muy buen disco, buenas guitarras, mucho feeling. Layla, la canción, se come todo lo demás.
EliminarPrecisamente escuchando el Layla en un video del Crossroads de 2004 se me ocurrió escribir sobre este vinilo cuando vi que lo habías posteado, casualidad pero casualidad amable pues te ha quedado genial y así me he tomado un descansito, que tampoco me viene mal. Genial el final y genial este disco.
ResponderEliminarSaludos
Pues gracias. Un disco bueno, desde luego, me alegra compartirlo contigo.
EliminarMaravilloso. Otro disco al que no le sobra ni una nota y uno de mis preferidos. Me ha gustado mucho tu reseña. Tengo la misma edición, y también el single de "Layla", dos de las joyas de mi colección.
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