Ir al contenido principal

Ñu - Vamos al lío!! (Barrabás - 1988)



Jose Carlos Molina, dios de Ñu, pasa por ser un loco, un pasado, un mago, un genio... En cualquier caso, un personaje único que con su flauta, su particular voz y esa manera de fabricar melodías ha dejado una huella indestructible en la historia del rock patrio. Para mí su mejor álbum, Fuego, ya se comentó en el blog, pero hay otro que también me gusta mucho... a pesar de la horrible producción a cargo de Mariano García

En estos casos un periodista de pro diría el "ínclito" o un "descanse en paz" o algo así; Mariano se merece muchos elogios por todo el curro que hizo durante años en el rock madrileño (y, por extensión, nacional), a pesar de ser otra figura polémica (en especial su última época). En aquellos ochenta manejaba el cotarro con su programa de radio (mítico Discocross) y la relación con salas de Madrid (Canciller y luego Barrabás). La creación del sello discográfico y su paso a la producción no tardó, y con Jose Carlos Molina montó un tándem curioso: las sesiones de grabación debieron ser finas. 

No se puede negar que este álbum de Ñu tiene un sonido "clásico", es decir, digno del año en que fue grabado: baterías y bajo programados, presencia de teclados por doquier, cuidadosos arreglos y armonías, canciones sencillas, alejadas de experiencias anteriores de Molina. Un artefacto pensado para agradar a los oídos en las emisoras de radiofórmula, vaya. Lo bueno es que contaron con músicos de lujo: Eduardo Pinilla a las guitarras, Miguel Ángel Collado a los teclados y la programación, Enrique Ballesteros a la batería y Jose Luis Rodríguez al bajo (colabora el violinista Enrique Valiño). Jose Carlos Molina se encargó de flauta, programación (esa batería truño), teclados, armónica y otros desmanes.

Comienza a mostrar sus cartas con No te dejes ganar, donde teclados y guitarras cobran protagonismo y la flauta no se oye; arreglos cercanos al hard comercial de la época y un estribillo muy pegadizo. Tras el breve instrumental Fuga... sin modales (pedazo guitarra de Pinilla), Molina se luce, por fin, con la flauta sobre un buen riff de guitarra; la letra, sin desperdicio: que alguien nos pare, queremos estar dentro de la ley. En Fuera de juego Molina suena a los Ñu de discos anteriores, más duro, más centrado en la melodía de su flauta. Además, escuchamos uno de los mejores solos de guitarra del álbum. 

Ñu - Fuera de juego


En Yo para ti hay, a mi entender, una rareza en la discografía de la banda: una canción con un tempo lento en las que teclas y voz ocupan el espectro evolucionando hacia una melodía poprock extraña, con demasiado protagonismo del teclado y violines. Lo raro es que el estribillo funciona y el final de la canción resulta más que interesante. El solo de guitarra no pega nada. En El tren azul, Molina y compañía se marcan una versión del viejo tema que compusiera el flautista con Rosendo y que hiciera famoso con los Leño. En el conjunto global, los teclados y los sonidos electrónicas desentonan un poco (aunque, cuestión de gustos), pero la flauta y la interpretación de Jose Carlos rayan a buen nivel. 


En la cara B, el tema estrella, La granja del loco: buena melodía basada en la flauta, línea vocal made in Molina, letra visceral y crítica y tema muy bien arreglado. La siguiente El mejor no puede ser más sencilla: un ritmo clásico, una melodía de voz y guitarra accesible y un tema bailón. Trovador de ciudad nos devuelve a los Ñu que me gustan... si no fuese por esa horrible batería. A pesar de ello, un tema muy bueno y otro gran trabajo de flauta. 

Ñu - Trovador de ciudad


En Nada me detendrá, Pinilla borda con su guitarra un tema con buena estructura y un estribillo bien conseguido; el arreglo de violín, sobra un poco, pero el impass de teclado y guitarra está muy bien. Para cerrar, mi favorita: Tocaba correr, tema que vale por todo un álbum: buena letra, interpretación genial de Jose Carlos, bien arreglada. La versión de La taberna encantada (1997) es otra pasada.

Por cierto, si tenéis curiosidad por la discografía de Ñu, en este enlace os presentan su época dorada en vinilo.

Ñu - Tocaba correr



Pasad un fin de semana cojonudo... ¡¡Vamos al lío!!


Comentarios

  1. Vaya, parece que hoy le has quitado el testigo a Paco. Otro mito del rock de este país, te guste o no, es indudable.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡No puede quedarse el blog sin un poco de rock ochentero! Jose Carlos Molina y sus Ñu son historia aún viva de nuestra música.

      Eliminar
  2. Lo que dice el King, Molina es una crack y algunos de sus trabajos oro puro. Este es muy macarra y divertido, del 88, con el temazo de tocaba correr, todo un himno imposible de no tararear una noche de birras...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Como digo en la entrada, esa canción vale la compra del álbum. De mis favoritas de Molina, me ha acompañado en cientos de fiestas y viajes.

      Eliminar
  3. Uno de los grupos básicos del rock patrio, y un frontman bastante singular; aunque no controlo toda su discografía este disco me gusta

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Este disco está muy bien, aunque no creo que sea el mejor. Para mí, Molina gana con los directos, esos merecen y mucho la pena.

      Eliminar
  4. Se dice que Enrique Ballesteros tocó la batería en este disco. ¿Alguien puede decirme en que tema? porque yo no percibo a nadie tocando la batería. Son todo baterías programadas y con un sonido tan sumamente malo que acaban arruinando un disco que podía haber estado muy bien.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Power Trip - Nightmare Logic (2017)

  El disco de esta semana es uno de mis favoritos de los últimos años. No es un género que actualmente escuche demasiado pero sí que me gusta reescuchar los mejores trabajos que se han sacado en el mismo. Es por ello por lo que desde hace tiempo estaba pendiente de incorporar a mi colección. Power Trip no se anda con rodeos. Nightmare Logic es una descarga de thrash moderno con actitud hardcore, que toma las raíces del género y las machaca con rabia y contundencia. Ocho temas, poco más de media hora, y ni un momento de tregua.                                                   La fórmula es simple, pero funciona como un mazo: riffs afilados, ritmos implacables y una producción que potencia el golpe sin necesidad de embellecerlo. "Executioner's Tax (Swing of the Axe)" se ha convertido en un himno por méritos propios: groove pegajoso, mensaje directo y una ej...

Georgia Satellites - Georgia Satellites (Elektra, 1986)

  Este podría ser uno de los mejores discos debut de los ochenta si fuera de verdad un disco primerizo. Según como se mire, porque la historia que llevó al parto de esta joya que hoy nos ocupa tiene mucha miga. Remontémonos al inicio de 1983 cuando unos muchachos de Georgia consiguen grabar una maqueta de seis canciones en unos pequeños estudios de Atlanta con Jeff Glixman a los mandos. ¿Y por qué un productor tan afamado se fijó en estos desconocidos? Jeff era un tipo de Atlanta que gustaba de tomar cervezas en los garitos de la zona, allá donde hubiera actuaciones, y coincidió varias veces con “The Satellites” (que así se llamaban por entonces). Congeniaron y les hizo de celestina para aquella primera maqueta. Cuando las fechas para grabar un disco “de verdad” estaban a punto de llegar el verano siguiente, los muchachos partieron peras: adiós banda, adiós oportunidad.  Ya sabemos en este blog que la suerte aparece en el camino de muchos de nuestros músicos favoritos. Y en es...

Magnum - The eleventh hour (Jet Records, 1983)

Todas las bandas alcanzan en algún momento un “punto final”: si sobreviven a esa crisis el futuro del grupo está asegurado; de lo contrario, ¡adiós, amigos! En el caso de Magnum , este es el álbum que cambió la historia de la banda, el que pudo haber sido el final y se convirtió en la puerta al futuro.   Porque, cuando los muchachos estuvieron listos para grabar el que sería su cuarto disco de estudio, se encontraron con un “pequeño” contratiempo: la compañía (Jet Records) se negó a poner dinero para un productor o un estudio decente. Y, eso, teniendo en cuenta que su anterior Chase the dragon había alcanzado un decente puesto 17 en las listas de ventas británicas. Tony Clarkin se vio en la obligación de encargarse de la parte técnica por primera vez (en el futuro lo haría numerosas veces) y en unos estudios que, según sus palabras, “tenían un nivel tecnológico de 1930”. Bob Catley hizo de ayudante de producción y Dave Garland de ingeniero. "¡Vamos a hacer una tortilla de pat...

Rick Springfield - Living in Oz (1983, RCA)

    Pues voy a ser sacando mis mierdas ochenteras, tras los Mr. Mister y Bruce Hornsby . Como ya esperáis de mí, todo en una balanza que se decanta más por el pop que por el rock, pero con algún guitarreo majo que al final podría hacernos inventar un género hard pop o similar. Y esta vez el protagonista es el cantante y actor australiano, aunque su carrera se desarrolló principalmente en USA, Rick Springfield . El bueno de Rick comenzó a tocar en grupos en su Australia natal, también una época en Inglaterra cuando su padre fue destinado allí. Todo esto en los 60/70, debutando en solitario en 1972 con Begginings . Tras editar este disco, se mudó a USA donde tuvo un éxito moderado con el single “ Speak to the sky ” que hizo que su disco se metiera en el top 40 de los más vendidos. Hasta el inicio de la siguiente década, sacó más discos y empezó su carrera actoral pero su imagen se quedó en la del adolescente/joven. Sin embargo, todo esto cambió en el 81. Una doble explosió...

The Killer Barbies - Dressed to Kiss (Subterfuge, 1995)

Hace pocos días me llegó la noticia de la publicación del nuevo single de Killer Barbies. Excusa perfecta (aunque no hacía falta ninguna), para recuperar su primer disco. Uno de esos discos que en lo personal marcaron una época. Como se suele decir, lo que hoy traigo aquí no es un simple trozo de plástico, aquí hay vivencias y recuerdos de una época determinada de mi vida. Un disco que tenia en mi lista para FFVinilo desde hace tiempo, y que ha llegado el momento de compartir con todos vosotros. Lo cierto es que hace muchos a ños que no lo escuchaba completo. Lo hago ahora para escribir este texto, y, a pesar del paso del tiempo, no ha cambiado nada mi admiración hacia este trabajo. Me sigue pareciendo una absoluta genialidad. Es verdad que, en este caso, me resulta imposible separar el aspecto estrictamente musical con los recuerdos que acompañan a esta música. Pero eso no tiene nada de malo. Para mi es uno de los discos más importantes de la década de los 90. Durante ese peri...