Ir al contenido principal

Niagara - Now or never - 1988


Editado en 1988, este álbum significó el debut de una de las bandas nacionales que mejor supieron interpretar y adaptar los sonidos que bandas como Bon Jovi o Europe habían impuesto en las radiofórmulas en aquella época. Hard rock de calidad, muy bien interpretado.

Niagara (sin tilde) lo formaban Tony Cuevas a las voces (se defiende con el inglés, desde luego), Manolo Arias a las guitarras, Ricky Castañeda a los teclados, Joey Martos destrozando parches y el gran Ángel Arias al bajo. Los hermanos Arias componen los temas solos o con Tony. 




El álbum lo produjo Carlos de Castro (Barón Rojo) en los estudios M-20 y fue editado por Avispa. El sonido dista mucho de las producciones extranjeras pero se deja escuchar a pesar de los años, aunque una remasterización buena sería bienvenida.



Los temas giran alrededor de los clichés del hard rock de finales de los ochenta con temas muy buenos como Walking, I will be there, No conversation, la propia Now or never o Secret lover.


La portada, el logo y el diseño corrió a cargo de Miguel Cuevas. El vinilo no trae encarte pero el acabado es  bueno, y esos pelajos me ponían por entonces. El vinilo suena muy bien, a pesar de que la mezcla deja algo colgado al conjunto en algunos momentos.




Buen recuerdo a una banda que intentó en los siguientes años seguir en la brecha con buenos trabajos pero con escaso éxito comercial. Recuerdo aún el concierto en el ¿89? con Sangre Azul y Obús en Fuenlabrada (Madrid). En You Tube están subidas partes de aquellos conciertos.

Disfrutad del fin de semana, que el sol aprieta pero no ahoga.







Comentarios

  1. Otro más de esos grupos que copiaban imagen de los norteamericanos, tenían igual o más talento, pero no contaban con una producción a la altura.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Este es uno de esos grupos que con una buena producción habrían fabricado un álbum de hard rock a la altura de otros muchos que idolatramos. En directo sonaban como un cañón (o así lo recuerdo) je, je

      Eliminar
  2. Bueno, bueno, bueno... yo que estoy alejado del mundillo hard de los '80 no dejo de sorprenderme de los cardados que se gastaban... el agujero en la capa de ozono será irrecuperable.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ja, ja, el presupuesto de laca era idéntico al gasto en amplis, casi seguro.

      Eliminar
  3. Vaya pelazos se gastaban en los 80!! Obus, Sangre Azul y Niagara, quién los pillara hoy en día, por aquel entonces no había hecho ni la comunión!!!

    Saludos

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Joe Satriani - Flying in a Blue Dream (1989)

Joe Satriani - Big Bad Moon - Live Expo 92 (Sevilla) ¿ Vaya presentación la del Tio Joe eh?, mira que plantarse en Sevilla, en medio de la Expo92 y vomitar el Big Bad Moon acompañado del gran Brian May, no había visto nada igual hasta la fecha y creo que a día de hoy, tampoco.  ¿Quién se esperaba ese Slide con la propia armonica? Bueno, que me dejo llevar por la emoción, Joe Satriani forma parte de la banda sonora de mi infancia.  Sin ningún tipo de duda, soy quien soy, musicalmente hablando, por mi primo, el cual me encamino hacia que escuchar y que instrumento tocar, a través de cintas como esta descubrí al profesor y a muchos mas.  En esta cinta destacan Joe Satriani, un tal Jason Becker, Steve Vai o el mismísimo Paul Gilbert con Racer-X, anda que no le di vueltas a esa cinta, aun la conservo.  Una cosa que llama mucho la atención de esta clase de músicos, es que las canciones, la gran mayoría de veces carecen de letras y eso no suele gustarle a todo el mundo. Hablar de un disco de

Judas Priest – Killing machine (CBS, 1978)

Amigos, mi colección de vinilos no es infinita y –si le sumamos que muchos han sido ya reseñados por otros colaboradores de este blog–, después de todos estos años se me están acabando los discos con los que doy contenido a mis entradas. Así que llega un momento en el que uno tiene que ir tirando de fondo de colección y rezar por que a nadie se le haya ocurrido hablar de alguno de los álbumes que aún no os he traído. Por eso, no importa que ya os haya hablado en varias ocasiones de los Judas Priest –creo que soy el que más vinilos ha comentado por aquí– y hoy me saco de la manga otra de sus imprescindibles obras, este Killing machine , quinto lanzamiento en estudio de la segunda banda más famosa del área de Birmingham. Creo recordar que el primero que me compré de ellos fue el Defenders of the faith ( aquí ), luego el Screaming for vengeance ( aquí ) y después ya me pierdo, no sé si fue el recopilatorio Hero, Hero

Surgin' – When midnight comes (Music For Nations, 1985)

  Hoy traigo el único álbum (oficial) de la efímera banda neoyorquina Surgin , una joya escondida en el resto de saldo que fue el rock melódico de los ochenta, con un protagonista especial: Jack Ponti. Igual no tienes ni idea de quién es este personaje. Fíjate en la foto de abajo, es el de la izquierda, tocando con su colega de instituto John Bongiovi en un concierto del grupo que montaron juntos, Rest. Su poco éxito en aquellos primeros ochenta disolvió la historia, pero no así la amistad que ambos se profesaron. Aunque habría que revisar esas “amistades” de Mr. Bongiovi: para el puesto de guitarrista de su banda eligió a un desconocido Richie Sambora antes que a sus colegas Ponti o Snake Sabo. Por algo sería, claro. Jack formó su propia banda, que acabó llamándose Surgin, y consiguió editar este disco que hoy comparto por aquí, When midnight comes , en 1985. Compuso, produjo y tocó en él con la esperanza de alcanzar el estrellato roquero, objetivo que, obviamente, no logró. ¿Por

KISS-ASYLUM (1985-Mercury)

  A mediados de los 80, seguramente que de KISS lo único que quedaba era el nombre. Ace Frehley y Peter Criss no estaban físicamente y Gene Simmons aunque seguía figurando casi que tampoco, vivía más interesado en una carrera cinematográfica que no despegaba o produciendo a bandas del nuevo Glam Metal USA como Keel o Black N Blue.  Si me apuras, The Paul Stanley Band no hubiese sido un mal nombre, ya que el antaño "Chico de las Estrellas" era el único que realmente tiraba del carro en aquellos años. Gracias a él y a Vinnie Vincent disfrutamos de los primeros Kiss "desmaquillados" merced al aplastante por momentos "Lick It Up". Cuando Cusano fue expulsado por sus excentricidades la banda grabó el irregular "Animalize", que bueno, tampoco estaba tan mal y hasta nos brindó con un VHS de la época bastante subido de tono.  Y luego llegó "Asylum" con un nuevo guitarrista llamado Bruce Kulick y otra oportunidad para seguir en la reciente rueda

Cream - Wheels of Fire (Polygram Records, 1968)

Me he llevado una pequeña sorpresa al bucear en el blog buscando este disco, por aquello de no repetir entrada, y comprobar que aun nadie ha reseñado el tercer largo de los ingleses. Imagino que mi predilección por Clapton hace que la mayoría de los clásicos del guitarrista se me antojen imprescindibles, de ahí la sorpresa. Pero bueno, aprovecho yo para dejar aquí mis impresiones sobre este Wheels of fire , además de unas fotos de la edición en vinilo, que me parece espectacular.  Antes de entrar en materia, me gustaría aclarar algo: pese a que conocí a Cream por Clapton, la realidad es que los dos gallos del gallinero eran sin duda Jack Bruce (bajo y voz) y Ginger Baker (batería), hasta el punto que en este disco el guitarrista no aparece acreditado como compositor. Sin duda su mano y su característica voz fueron imprescindibles para el sonido de la banda, pero las fuertes personalidades de los dos personajes mantenían el equilibrio y hacían que Clapton, que podría estar soleando dura