Amigos, en realidad este no es un álbum de Alice Cooper, no. Este recopilatorio es un álbum de WEA Records, un intento de ganarse unos dineros aprovechando el tirón de un artista de Detroit que tras sus años ochenteros con MCA, álbumes como Raise your fist and yell con Kane Roberts a la guitarra y producciones de Michael Wagener acababa de sacar al mercado el comercial Poison con Desmond Child a los mandos de producción y dirección musical. Esa es la única razón por la que los capitostes de WEA desenpolvaron los temas del inicio de su fondo catálogo y editaron este The Beast of Alice Cooper, que no por oportunista deja de tener interés. Es más, los que hayáis llegado a la música en la era internet quizás no lo comprenderéis, pero los recopilatorios eran una herramienta perfecta para descubrir discografías antiguas de bandas a las que uno llegaba tarde.
Precisamente, yo soy de los que descubrí a Vincent en su época final ochentera, pirotécnica y excesiva con temas como Freedom, Gail o Teenage Frankenstein pero que pese a conocer clásicos como School’s out o Elected, no había produndizado mucho en el resto y en su época más setentera y teatral, la de un artista que se codeaba con Gala y Dalí. Los orígenes de Alice Cooper se encuentran en Detroit, a mediados de los años 60, cuando el grupo –formado por Vincent Furnier a las voces, Glen Buxton y Michael Bruce a las guitarras y teclados, Dennis Dunaway al bajo y Neal Smith a la batería- tocaban un rock teatral y excéntrico. Pero lo cierto es que no es hasta que la banda y Bob Ezrin se juntan en 1971 para alumbrar el primer gran éxito de Alice Cooper -el álbum Love it to Death- que con el sencillo I’m eighteen alcanzan la fama. Es el momento en el que Vincent toma como propia la personalidad que da nombre al grupo y se convierte en Alice Cooper. Al año siguiente llegó a las tiendas School’s Out –con el himno homónimo-, y más tarde Elected, del impresionante Billion Dollar Babies. Alice Cooper de Detroit se habían convertido en uno de los grupos más celebrados de la primera mitad de los 70.
Pero no fue hasta 1989 que algunos pudimos escuchar en un mismo vinilo tal sucesión de temas imprescindibles. El track list, que no siguió un orden cronológico estricto, era el siguiente:
A
School’s out del School’s out del 72
Under my wheels del Killer del 71
Billion dollar babies del Billion Dollar Babies del 73
Be my lover del Killer del 71
Desperado del Killer del 71
Is it my body? del Love it to Death del 71
Only women bleed del Welcome to my Nightmare del 75
B
Elected del Billion Dollar Babies del 73
I’m eighteen del Love it to Death del 71
Hello, Hooray del Billion Dollar Babies del 73
No more Mr. Nice Guy del Billion Dollar Babies del 73
Teenage lament ’74 del Muscle of Love del 73
Muscle of love del Muscle of Love del 73
Department of youth del Welcome to my Nightmare del 75
En la composición de los temas de esta recopilación participaron los miembros originales antes mecionados, aunque en ocasiones intervenía Bob Ezrin y a partir de 1974 encontramos a Dick Wagner –nuevo guitarrista de una banda por la que ha pasado tal infinidad de músicos que es imposible relacionarlos aquí- como coautor de temazos de la talla de la impresionante Only women bleed.
En cuanto a la producción, la mayoría de los temas cuentan con Bob Ezrin a los controles, excepto algunos en los que el crédito se lo llevan Jack Richardson y Jack Douglas, tres nombres que son ya mitos de la historia del rock. La portada –que tampoco es nada del otro mundo- es un collage diseñado por Cally y John Nettleton confeccionado con portadas de álbumes de los primeros 70 en los que se basa el recopilatorio y la presencia central de una foto de Neal Preston. Lo que sí es muy interesante es la funda interior de DC3 sobre memorabilia variada de Vincent y su banda. Era una gozada escuchar los temas escudriñando los detalles de la funda.
En fin amigos, lo dicho, The Beast of Alice Cooper es un digno resumen de los primero cinco años de la banda, algo que hoy en día es innecesario cuando cada uno se puede formar su recopilatorio preferido, pero que en los 80 era la única manera de hacerse una idea de lo mejor de la historia de un grupo sin tener que adquirir la discografía entera.
@King Piltrafilla
La primera época de esta banda fué impresionante. Y además sus discos de la época "School’s out" y "Billion Dollar Babies" son piezas de coleccionismo muy codiciadas, sus portadas son auténticas provocaciones. En el primero cuando abrías la carpeta que era como un pupitre te encontrabas con unas bragas envolviendo el disco.
ResponderEliminarhttp://www.cdandlp.com/item/1/0-1105-0-1-0/115010343/alice-cooper-school%27s-out-with-panties-.html
Y el "Billion Dollar" era como una billetera y en su interior llevaba un megabillete de 1 billón de dólares.
Unas joyas del artwork.
Alice Cooper espectáculo puro y duro
ResponderEliminarYo también descubrí a Alice en los ochenta pero me encanta su primera época. ¡Esos vinilos serían dignos de este blog!
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