Amigos del vinilo, parece que haya sido adrede pero os prometo que se trata de una de esas sorprendentes casualidades de la vida. Resulta que a unos se les ocurre pegar un bombazo en Boston y voy yo casi el mismo día y se me ocurre hablaros de un grupo nacido en esa fría ciudad del nordeste estadounidense. Y es que me acuerdo ahora de que hace muchos, muuuchos años, tenía en las paredes de mi habitación –entre otros- un póster de Joe Perry y Steven Tyler, con sus fulares –en fino, foulards- y sus greñas. Lo cierto –sin embargo- es que no había oído de ellos gran cosa por aquel entonces. A la pareja –y al resto de la banda- la descubrí tarde, en el 87, cuando publicaron Permanent Vacation con Geffen –su anterior Done with mirrors que no gustaba ni a la propia banda había pasado sin pena ni gloria por la radio-, cuando sonaba a todas horas Dude (looks like a lady) en una emisora monegasca de onda larga que pillaba las noches del fin de semana y en la edición del Metal Hammer inglés los otrora conocidos como Toxik Twins hablaban de cómo John Kalodner -A&R de Geffen- les había ayudado a encontrar el camino de la sobriedad. En el Permanent Vacation –además- habían aceptado la ayuda de compositores como Desmond Child y Jim Vallance, y eso había logrado poner de nuevo a Aerosmith –cual renacida Ave Fénix- en el panorama musical global. El álbum no me lo compré, pero me convenció de tal manera el sonido de su siguiente obra, el inmenso Pump, que no dudé en comprármelo. Y tanto me llamaron la atención que, buscando conocer el sonido que antaño les había convertido en estrellas e inspiración para bandas como los Guns n’Roses me compré la caja Pandora’s Box, que me costó una pasta y de la que no os puedo hablar porque este espacio está dedicado al vinilo y esta caja contiene libro y tres cedés. Se siente.
Pero si hay un tema que representa a los Aerosmith de esos años –end of the eighties, my friends- ese no es otro que Angel, un pedazo de baladón tras el que se encuentra el talento de Desmond Child, el hombre culpable de éxitos de Kiss, Bon Jovi, Alice Cooper o –sí amiguitos- Ricky Martin. Me gustába tanto la canción y me llamó tan poderosamente la atención el diseño de la portada –siempre he pensado que si alguna vez me hago un tatuaje, antes de las calaveras y las cruces invertidas me haré ese corazón con el ángel encima- que no me pude estar de comprarme este picture single de 12” tan molón que hoy os presento.
La portada es de Andy Engel y la producción de Bruce Fairbairn, con Bob Rock y Mike Fraser (vaya par de canadienses, un año después cocinarían ambos también para Geffen el álbum debut de los Blue Murder de John Sykes). Y fue tal el éxito de este tema -el single llegó al número 3 del Billboard Hot 100 al poco tiempo de lanzarse- que Aerosmith estaban obligados a tocarla en todas sus apariciones, tanto que Tyler acabó aborreciéndolo y la desterró de su repertorio. De hecho, en los diez años posteriores a la gira del Pump sólo la llegaron a tocar en una ocasión.
Y nada me resta añadir, si no es detallar el escueto track list del single, que era el siguiente:
A
Angel (AOR Re-mix)
B
Angel
Girl keeps coming apart
Como no podía ser de otra manera, aquí tenéis el clip de la gran Angel.
Feliz viernes!
@KingPiltrafilla
Yeah, los Aerosmith de finales de los ochenta son los mejores (perdón, fans setenteros). Single guapo... ¡ese tatuaje lo quiero ver cuando ocurra!
ResponderEliminarmmmm..tiene usted un montón de joyitas en su estantería..pieza rarilla ésta!!..Excelente como siempre.. me apunto a lo del tattoo!!
ResponderEliminarLa verdad es que de Aerosmith conozco poco más que las típicas canciones que ponen una y otra vez en las radios! Pero de las pocas que conozco, este Angel es de lo mejorcito!!!
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