Queridos amigos del vinilo, el álbum que hoy os presento es de aquellos que no tengo ni idea de cómo acabaron dando vueltas en mi tocadiscos allá por los años 80. Supongo que sería porque me llamó la atención la portada –sí, antes nos comprábamos discos por razones tan poco inteligentes como esa- porque, os seré sincero, quitando ese maravilloso tema titulado Aqualung, no me tiraba demasiado lo que había oído de estos tipos. Así que al parecer, un buen día me da una especie de vahído y me compro A, el decimotercer álbum de ese grupo británico de folk-rock creado en -¡todos en pie!- el glorioso 1967 que debe su nombre al de un campesino inventor. La verdad es que no conozco a nadie que tenga este álbum. Y no me extraña. El título no es minimalista, es de una falta de imaginación que asusta, el disco no tenía que ser de Jethro Tull, sino un álbum en solitario de su vocalista, Ian Anderson –de ahí la A, de Anderson- y la banda no tenía nada que ver –excepto por el mencionado cantante y el guitarrista Martin Barre, algo así como los Simmons & Stanley del folk rock- con la que grabó el lanzamiento anterior. Pero, lo dicho, esa especie de granjeros con monos blancos rodeados de luz rosa hicieron mella en mis maltrechas neuronas. No puedo recordarlo, pero seguro que el dependiente que me lo vendió esbozó una sonrisa burlona cuando me vio salir con la obra cumbre –ironía- de los Tull metida en una bolsa camino de mi casa.
Pero lo que desagradó sobremanera a los die hard fans de la banda –ese sonido de sintetizadores tan omnipresente en toda la obra- fue lo que a mí me hizo encontrar en A pequeños momentos de agradables melodías. Y ahora que lo pienso, quizás fue ese tema del primer álbum –esta vez sí- en solitario de Anderson, Fly by night, el que me hizo fijar en el infame A. Sí amiguitos, por entonces –mediados de los 80, no os creáis que me compré el disco el año en que se editó- yo era un metalhead amante del thrash, el heavy y el hard rock, pero sin embargo era capaz de escuchar sintetizadores sin que me saliese sarpullido.
El track list de este impresionante hito de la música de fusión –je je je- era:
A
Crossfire
Fylingdale flyer
Working John, working Joe
Black sunday
B
Protect and survive
Batteries not included
Uniform
4WD (Low ratio)
The Pine Marten’s jig
And further on
Editado por Chrysalis, producido por Anderson y Robin Black, con portada de John Shaw según diseño de Ian Anderson y Peter Wagg y grabado en los Maison Rouge Studios, la banda la formaban -además de Anderson a las voces, flauta y guitarra acústica y Barre- los nuevos Mark Craney a la batería, Dave Pegg al bajo –en su primera grabación, aunque ya había participado en el tour anterior- y la estrella Eddie Jobson a los teclados, sintetizadores y violín eléctrico, un tipo que había reemplazado a Brian Eno en Roxy Music, había formado parte de la banda de Frank Zappa y del supergrupo UK y era el verdadero culpable de la deriva sónica de Jethro Tull hacia terrenos muy poco folk. Aún así, y quizás porque como ya os he dicho nunca me atrajo demasiado el sonido clásico de la banda –a excepción del mencionado Aqualung-, opino sinceramente que hay varios buenos temas en este álbum.
Y es de esos de los que os quiero hablar. Dadles una oportunidad, amigos. Bromas aparte, Fylingdale flyer, Black sunday o Batteries not included son muy “escuchables”, así como la preciosa balada And further on. No tan interesante –en mi seguramente desautorizada opinión- es la instrumental folky The Pine Marten’s jig, pero las imágenes que ilustran el clip nos sirven para admirar –más ironía- las pintas que tenía la banda por entonces, una mezcla de mecánicos de nave interestelar e imitadores del ballet Zoom de Valerio Lazarov (esto último, los jóvenes no lo habréis entendido).
Feliz viernes!
@KingPiltrafilla
jajaja, muy buen comentario para un disco con (casi)poca historia.
ResponderEliminarLo cierto es que rescatas unos discos ochenteros que haces que ahora resulten interesantes.
Gracias !!
Un placer.
EliminarExcepto Aqualung no es que me entre mucho esta banda, pero... si el King lo ordena le daré una novena oportunidad ;D
ResponderEliminarHombre, ordenar... como que no. Pero le aseguro que si la banda no le va mucho, los temas que he seleccionado quizás no le desagraden del todo. Hoy los he vuelto a escuchar aprovechando que el Pisuerga pasaba por Valladolid. A es un album de Jethro muy poco Jethro.
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ResponderEliminarIan Anderson y sus chicos pasaron por algunos momentos 'difíciles', sólo hay que ver la portada de este álbum.
ResponderEliminarAtrás quedaron las epopeyas medievales y esos rollos, como he comentado alguna vez, los 80 fueron años difíciles para los grupos de rock legendarios.
Un saludo.