Ir al contenido principal

Barney Kessel - Just Friends (Discophone, 1978)

Hola de nuevo, mis queridos vinileros y vinileras.

Bueno, ya veo que por aquí no se habla mucho de jazz, mal hecho, os daré un merecido tirón de orejas.
Y es que yo también era reacio a esa música de largas improvisaciones, donde cada miembro de la banda quedaba poseído por esas elucubraciones mentales que es la improvisación.

Pero después de mucho rock, y gracias a unos profesores que tuve me fueron adentrando poco a poco en el jazz. Ellos y este señor que ahora os presento, el gran Barney Kessel, un guitarrista como los hay pocos, muy influenciado por otro grande: Charlie Christian.
Un día encontré en una tienda de discos (sí, por entonces todavía existían tiendas físicas) un vinilo de Barney. Me impresionó la gigantesca Gibson que solía utilizar, que no era de caja, sino de cajón.
Gibson sacó incluso una guitarra signature con el nombre de Barney Kessel, que no tuvo excesivo éxito y que se fabricó desde 1961 hasta 1973, y que yo en ninguna foto o vídeo le he visto tocar con ella. 



El disco costaba 100 miserables pesetas, y sin conocer de qué iba la cosa, me lo llevé a casa, aunque no es el que os muestro aquí.
Y fue todo un descubrimiento, temas de jazz clásico tocados con gran genialidad, con un increíble fraseo y melodías creadas con sucesiones increíbles de acordes, un gran gusto al tocar, una técnica admirable. Me quedé asombrado
A partir de ahí, los vinilos de Barney Kessel fueron cayendo poco a poco, además, al ser un desconocido, siempre los encontraba a buen precio aunque eran difíciles de encontrar. 
Pocos guitarristas de jazz me han enganchado como Kessel (y he oído bastantes), tan sólo Django Reinhardt, George Benson (cuando no hace el hornera) y Al di Meola o Stanley Jordan, entre otros.

¿Que no te gusta el jazz? Pero te gusta la guitarra. Entonces este es tu hombre.
Por desgracia, Kessel falleció hace ya ocho años, una gran pérdida para el mundo del jazz y de la guitarra en particular.
Trabajó con mucha gente, pero es de destacar sus grabaciones con otro grande del jazz, el violinista Stéphane Grappelli.

Y por supuesto, este disco, grabado en directo en Estocolmo en 1973, y como solía hacer y ahora está de moda en el rock, eran un 'power trío': Kessel a la guitarra (se bastaba solito), y unos desconocidos Sture Nordin al contrabajo y Pelle Hultén a la batería. También hay un saxo y un pianista que tocan puntualmente que no aparecen en los créditos.

Tuve la suerte de verlo en directo, siendo yo muy jovencito en Barcelona, una vez más en formación de trío, quedé asombrado por su directo, un verdadero profesional, un estudioso de la guitarra y un músico de gran capacidad.
En fin, este disco contiene grandes estándares del jazz: 'Just Friends', 'Days Of Wine & Roses' o 'Samba'. Tan sólo 6 temas para un gran disco.

Os dejo con el gran Kessel interpretando con su trío otro clásico del jazz: 'Autumn Leaves'. 
Se me están poniendo los pelos como escarpias de escucharlo.

Hasta la próxima entrada. Un saludo.







Comentarios

  1. En su día escuché bastante jazz e incluso free jazz (que ya es el colmo) pero no conozco a este guitarrista, te agradezco el aporte.
    Aunque por aquí predominan los sonidos metálicos no está nada mal introducir otros géneros.

    ResponderEliminar
  2. Gracias a ti milestone, si te gusta la guitarra de jazz, seguro que este guitarrista te encantará.
    En breve realizaré otra entrada sobre este gran músico, ya que he encontrado el primer vinilo que compré de él, ¡y la entrada al concierto de la que hablo más arriba!
    Un saludo.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Joe Satriani - Flying in a Blue Dream (1989)

Joe Satriani - Big Bad Moon - Live Expo 92 (Sevilla) ¿ Vaya presentación la del Tio Joe eh?, mira que plantarse en Sevilla, en medio de la Expo92 y vomitar el Big Bad Moon acompañado del gran Brian May, no había visto nada igual hasta la fecha y creo que a día de hoy, tampoco.  ¿Quién se esperaba ese Slide con la propia armonica? Bueno, que me dejo llevar por la emoción, Joe Satriani forma parte de la banda sonora de mi infancia.  Sin ningún tipo de duda, soy quien soy, musicalmente hablando, por mi primo, el cual me encamino hacia que escuchar y que instrumento tocar, a través de cintas como esta descubrí al profesor y a muchos mas.  En esta cinta destacan Joe Satriani, un tal Jason Becker, Steve Vai o el mismísimo Paul Gilbert con Racer-X, anda que no le di vueltas a esa cinta, aun la conservo.  Una cosa que llama mucho la atención de esta clase de músicos, es que las canciones, la gran mayoría de veces carecen de letras y eso no suele gustarle a todo el mundo. Hablar de un disco de

Judas Priest – Killing machine (CBS, 1978)

Amigos, mi colección de vinilos no es infinita y –si le sumamos que muchos han sido ya reseñados por otros colaboradores de este blog–, después de todos estos años se me están acabando los discos con los que doy contenido a mis entradas. Así que llega un momento en el que uno tiene que ir tirando de fondo de colección y rezar por que a nadie se le haya ocurrido hablar de alguno de los álbumes que aún no os he traído. Por eso, no importa que ya os haya hablado en varias ocasiones de los Judas Priest –creo que soy el que más vinilos ha comentado por aquí– y hoy me saco de la manga otra de sus imprescindibles obras, este Killing machine , quinto lanzamiento en estudio de la segunda banda más famosa del área de Birmingham. Creo recordar que el primero que me compré de ellos fue el Defenders of the faith ( aquí ), luego el Screaming for vengeance ( aquí ) y después ya me pierdo, no sé si fue el recopilatorio Hero, Hero

Surgin' – When midnight comes (Music For Nations, 1985)

  Hoy traigo el único álbum (oficial) de la efímera banda neoyorquina Surgin , una joya escondida en el resto de saldo que fue el rock melódico de los ochenta, con un protagonista especial: Jack Ponti. Igual no tienes ni idea de quién es este personaje. Fíjate en la foto de abajo, es el de la izquierda, tocando con su colega de instituto John Bongiovi en un concierto del grupo que montaron juntos, Rest. Su poco éxito en aquellos primeros ochenta disolvió la historia, pero no así la amistad que ambos se profesaron. Aunque habría que revisar esas “amistades” de Mr. Bongiovi: para el puesto de guitarrista de su banda eligió a un desconocido Richie Sambora antes que a sus colegas Ponti o Snake Sabo. Por algo sería, claro. Jack formó su propia banda, que acabó llamándose Surgin, y consiguió editar este disco que hoy comparto por aquí, When midnight comes , en 1985. Compuso, produjo y tocó en él con la esperanza de alcanzar el estrellato roquero, objetivo que, obviamente, no logró. ¿Por

KISS-ASYLUM (1985-Mercury)

  A mediados de los 80, seguramente que de KISS lo único que quedaba era el nombre. Ace Frehley y Peter Criss no estaban físicamente y Gene Simmons aunque seguía figurando casi que tampoco, vivía más interesado en una carrera cinematográfica que no despegaba o produciendo a bandas del nuevo Glam Metal USA como Keel o Black N Blue.  Si me apuras, The Paul Stanley Band no hubiese sido un mal nombre, ya que el antaño "Chico de las Estrellas" era el único que realmente tiraba del carro en aquellos años. Gracias a él y a Vinnie Vincent disfrutamos de los primeros Kiss "desmaquillados" merced al aplastante por momentos "Lick It Up". Cuando Cusano fue expulsado por sus excentricidades la banda grabó el irregular "Animalize", que bueno, tampoco estaba tan mal y hasta nos brindó con un VHS de la época bastante subido de tono.  Y luego llegó "Asylum" con un nuevo guitarrista llamado Bruce Kulick y otra oportunidad para seguir en la reciente rueda

Cream - Wheels of Fire (Polygram Records, 1968)

Me he llevado una pequeña sorpresa al bucear en el blog buscando este disco, por aquello de no repetir entrada, y comprobar que aun nadie ha reseñado el tercer largo de los ingleses. Imagino que mi predilección por Clapton hace que la mayoría de los clásicos del guitarrista se me antojen imprescindibles, de ahí la sorpresa. Pero bueno, aprovecho yo para dejar aquí mis impresiones sobre este Wheels of fire , además de unas fotos de la edición en vinilo, que me parece espectacular.  Antes de entrar en materia, me gustaría aclarar algo: pese a que conocí a Cream por Clapton, la realidad es que los dos gallos del gallinero eran sin duda Jack Bruce (bajo y voz) y Ginger Baker (batería), hasta el punto que en este disco el guitarrista no aparece acreditado como compositor. Sin duda su mano y su característica voz fueron imprescindibles para el sonido de la banda, pero las fuertes personalidades de los dos personajes mantenían el equilibrio y hacían que Clapton, que podría estar soleando dura