¿Qué se entiende por un 'cliché'? Decir que este album es una joya o un trabajo sensacional es caer en ese vicio, porque si algo tiene el único trabajo de Clapton y B.B. King hecho en estudio, es una deuda tremenda con las espectativas generadas. Riding with the King (Reprise, 2000) no alcanza a ser el gran documento del blues, rescatando a dos generaciones históricas y ciertamente, los más famosos representante del género. ¿Son los mejores? Eso entra en el ámbito de la subjetividad, pero lleguemos a la convención de que si lo son, quué duda cabe.
Riding with King (un arrebato de humildad de Clapton para uno de sus héroes) no terminó de cuajar el sonido de ambos convirtiéndose en una amalgama del blues-rock con incrustaciones pop que sacan de pista un trabajo que no llegó a puerto. Con interpretaciones sensibles y rescatable (Key to the Highway o Ten Long Years), cae en la mecánica de canciones que sencillamente nada tenían que hacer ahí, como aquella que da título al trabajo. Por ese tiempo Eric Clapton se daba una sacudida completa luego de una década de blues (Unplugged 1992 y From the Cradle 1994, con una extensa gira mundial), para registrar un trabajo sencillamente desechable como Pilgrim (Reprise, 1998), producido por Simon Clime, quien llevaría a Clapton a rozar los ambientes de una fiesta rave.
Respetable, pero innecesario.
En ese contexto ambas figuras (más Clapton que BB) deciden llevar adelante un proyecto que sólo podía tener el destino de hito del encuentro de dos leyendas. Maestro y alumno se juntaban para registrar un album que no puede ser considerado como escencial -de ninguna forma-, si tomamos en cuenta la historia de ambos, pero que en las voces de la convencionalidad lograr entrar en ese rango, por la ventana, pero entra. B.B. King con más años deja toda la producción en las manos de Clapton y Clime lo que se nota.
Riding with the King expulsa algunos guiños interesantes al blues, pero se diluye en interpretaciones como Marry You, que pese a tener un sonido claro y contundente, no son parte del album de dos maestros del blues...como se dice en Chile 'poroto en paila marina'.
Sin embargo, la importancia de ambas celebidades alcanza para ser un disco recomendado en este nuevo formato, perteneciente al Box Set 'Blues', que trae el registro de From the Cradle (1994) y el otro gesto deslavado a otra figura fundacional del blues como Robert Johnson llamado Me and Mr. Johnson (2004) y que será parte del próximo #FFVinilo.
Quizá si el punto alto lo destaca la interpretación del standar Three o' clock blues, donde ambos logran llegar a lo que siempre debió ser este album, el mejor disco de blues de la historia, pero que no pasa de un buen trabajo con una excesiva carga publicitaria, avalada por la innegable historia de estos dos gigantes de la música y las seis cuerdas.
En ese contexto ambas figuras (más Clapton que BB) deciden llevar adelante un proyecto que sólo podía tener el destino de hito del encuentro de dos leyendas. Maestro y alumno se juntaban para registrar un album que no puede ser considerado como escencial -de ninguna forma-, si tomamos en cuenta la historia de ambos, pero que en las voces de la convencionalidad lograr entrar en ese rango, por la ventana, pero entra. B.B. King con más años deja toda la producción en las manos de Clapton y Clime lo que se nota.
Riding with the King expulsa algunos guiños interesantes al blues, pero se diluye en interpretaciones como Marry You, que pese a tener un sonido claro y contundente, no son parte del album de dos maestros del blues...como se dice en Chile 'poroto en paila marina'.
Sin embargo, la importancia de ambas celebidades alcanza para ser un disco recomendado en este nuevo formato, perteneciente al Box Set 'Blues', que trae el registro de From the Cradle (1994) y el otro gesto deslavado a otra figura fundacional del blues como Robert Johnson llamado Me and Mr. Johnson (2004) y que será parte del próximo #FFVinilo.
Quizá si el punto alto lo destaca la interpretación del standar Three o' clock blues, donde ambos logran llegar a lo que siempre debió ser este album, el mejor disco de blues de la historia, pero que no pasa de un buen trabajo con una excesiva carga publicitaria, avalada por la innegable historia de estos dos gigantes de la música y las seis cuerdas.
Cuanto sabes amigo... coincido bastante en el comentario.
ResponderEliminarLa verdad es que Yo, tambien esperaba mas ya que puede ser el unico disco de estudio que hagan... y deveria ser una referencia, un Legado para proximas generaciones.
Creo que desaprovecharon esta oportunidad.
No puedo juzgar ya que lo he escuchado a penas un par de veces y no es mi fuerte, pero aplaudo tu más que interesante reflexión.
ResponderEliminarSaludos.