Hace ya muchos años, mientras rebuscaba en una de las tiendas de vinilos a las que acudía (ya cerró), me llamó la atención la música que estaba sonando. ¿Quiénes son?, le pregunté al propietario, Manassas, me respondió, ¿Y esos quienes son?, me atreví, Pues un grupo que formó Stephen Stills, ¿sabes quién es?, y, claro, a mí me sonaba el nombre pero no estaba seguro, así que le respondí, ¿ese que canta con Neil Young?, y la cara del tipo fue un poema, rictus de dolor infinito y un sí, ese, que aún hoy le debe doler mi ignorancia (eso que se cura con los años, buena compañía y mucha música). Total, que me llevé el cedé, una edición cutre que aún poseo. Con el tiempo se puso a tiro esta edición fantástica en vinilo y no dudé en sumarla a la colección, convirtiéndose en uno de los pocos que poseo en ambos formatos. Manías de uno. ¿Y está justificada esta pasión? O este gasto... Totalmente.
Stephen Stills, el protagonista principal de este supergrupo, surfeaba la cresta de la ola en los primeros setenta tras sus experiencias con Buffalo Springfield y sus primeros pasos en solitario. Aunque varias de sus canciones lograron popularidad, fue esta For what it's worth la que le puso en casi todas las casas adolescentes de Estados Unidos y Canadá. Su forma de tocar la guitarra atrajo al mismísimo Jimmi Hendrix.
Tras la desbandada de los búfalos, formó el supergrupo Super Session con Al Kooper para después montárselo en solitario. Stills consiguió éxito de ventas en sus dos primeros largos (Stephen Stills, 1970, alcanzó el puesto 3, y la continuación, Stephen Stills 2, 1971, llegó al puesto 8). Precisamente Manassas comenzó a tomar forma durante la gira de ese segundo elepé, cuando Stephen Stills y Chris Hillman (The Byrds, Flying Burrito Brothers) decidieron el más difícil todavía. Stephen debió de pensar "porqué sacar un Stills 3, voy a formar la madre de todos los grupos". Además de a Chris Hillman (voz y guitarra), atrajo a Al Perkins (guitarra y pedal steel), Dallas Taylor (batería), Joe Lala (percusión) Calvin Samuels (bajista) y Paul Harris (órgano).
La mayor parte de la música se grabó a finales de 1971 en los Criteria Sounds Studios de Florida con Ron y Howar Albert a los mandos y la producción del propio Stills y sus dos compinches Chris Hillman y Dallas Taylor. Trabajaban 24 horas al día a las órdenes de Stills. Vivían a media hora del estudio y constántemente sonaba el teléfono a cualquier hora: "venid pa'cá que he tenido una idea" ronroneaba el bueno de Stephens. Tal fue el hartazgo del resto que a los pocos días impusieron una norma: no más de siete tomas de una canción. Según el productor, nuestro Stephen llegó a pasar 150 horas en el estudio, sin salir para nada. En enero de 1972 se reunieron, tras un breve descanso navideño, en el estudio de Stills en Londres. Allí, además, se unió Bill Wyman (Rolling Stones). Un par de meses después comenzaron un mastodóntico tour (este hombre lo hacía todo a lo grande) de seis meses por Europa, Australia y Norteamérica.
De todo esto, parieron cuatro caras de vinilo, 21 canciones, divididas por estilos: la cara A, “The Raven”, está enfocada al rock fundido con la música latina; la cara B, “The Wilderness”, mete los violines de Byron Berline y bucea en el country y el bluegrass; la cara C, “Consider”, está orientado al folk y el folk-rock y es, quizá, la más cercana a lo que hacían Buffalo Springfield; la cara D, “Rock and Roll Is Here to Stay”, vuelve al rock, pero esta vez con un aire blusero, muy "moderno" para la época.
La escucha de esta obra requiere de tiempo y paciencia, pues, además del largo minutaje, está lleno de detalles y giros magníficos, armonías vocales y un trabajo de guitarras preciosista. Como recomendación, escuchar juntas las caras A y D por un lado y las caras B y C por otro harán la experiencia más estructurada y amena, como si fueran dos discos distintos. Porque, en cierto modo, lo son. Y si no tienes tiempo ni ganas, dejo aquí mi pequeño "grandes éxitos" del álbum: Rock & roll crazies, Song for love, Jet Set (sigh), Colorado, It dosn't matter, Fallen angle, Move around, Blues man o los ocho minutos de The treasure (take one). Esta sería mi selección incluyendo canciones de todas las caras.
Como curiosidad, el nombre lo tomaron de la localidad en donde los Confederados ganaron su primera batalla en la Guerra de Secesión (por lo visto Stills es muy fan). Y las fotos de la portada están tomadas, precisamente, en la estación de ferrocarril de Mannassas.
El vinilo que os traigo es copia patria de la época, bien acabada, con su carpeta doble y los títulos traducidos, que, para mí, siempre es un plus viejuno.
Como hoy aquí soy un alumno ignorante, he seguido tu consejo y lo he escuchado en el orden que recomendabas. Es decir, AD-BC. La primera parte me ha parecido más que interesante en su estilo o mezcla de ellos, que pese a no ser los que más me emocionen, me ha gustado bastante, sobre todo por la cantidad de matices que como bien comentas se pueden encontrar en cada canción. Me han gustado por encima de las otras Jet Set, Both of us –estupendísima–, Right now o The treasure, con esos tintes funky disco en la guitarra rítmica de la primera parte de la canción. La parte más folk y country, de violines y pedal steel se me ha hecho más aburrida, lo admito, aunque de esa zona destacaría It doesn’t matter y The love gangster. Un abrazo y feliz finde. KING
Gracias por la escucha y por hacerme caso ;P Me alegra haberte sacado de tu zona de confort, que lo hayas disfrutado (un poco), que de eso también se trata este espacio. De compartir nuestras neuras. Un abrazo.
Discazo. Como casi todos, empecé con CSN&Y. Tirando del hilo acabé llegando a Manassas. Disco largo, pero sin rellenos. Es curioso, porque siempre lo he escuchado por "caras", nunca he probado a enlazar unas con otras. Anotado queda. Su segundo disco tampoco esta mal, pero este es para mi una referencia del "country-rock".
Con el segundo perdieron algo de punch, creo yo. Supongo que Stills el hiperactivo necesitaba cambiar constantemente de grupo, de compañías, de estilo, qué se yo. Quizá sea este mi favorito de toda su discografía, ya ves. Un saludo y gracias por dejarte caer por aquí también.
Cada vez queda más claro que no tengo ni idea de música. No conocía este grupo. He hecho una sola escucha, pero necesitaré más porque es un disco denso, como los de antes. Quizás no conocía a Manassas porque nunca me hizo gracia CSN&Y: me aburrió mucho el disco que tenía mi hermano de ellos y nunca hice más intención de repetir, a pesar de que Los Buffalo sí me hicieron más gracia y Young tiene discos geniales. En fin, gracias por curar mi ignorancia musical.
La ignorancia musical la padecemos todos. El universo sonoro es inmenso. Y para ampliar nuestras fronteras qué mejor que dejarse caer por aquí todas las semanas. Yo aprendo mucho de vosotros. La escucha requiere atención, como dices, pero merece la pena. Un abrazo.
Hace mucho tiempo que no doy la turra por aquí con alguna de mis basuras. ¡Qué mejor momento para compartir otra joya de la Edad de Oro del hard rock canadiense ! Desde finales de los setenta hasta bien entrados los ochenta desde el Yukón hasta la península de Labrador se parió una ingente y fantástica colección de música. Y buen ejemplo es este Welcome to the club publicado en 1985, segundo de una banda atípica dentro del universo sonoro del rock melódico: estos muchachos tenían auténtico talento para componer y arreglar canciones, casi siempre con un toque particular para hacer sus temas dinámicos y con gancho. La banda surgió en algún momento de 1976 en Regina (una ciudad en medio de un estado llamado Saskatchewan), de donde tardaron varios años en salir. De hecho, el triunfo de grupos como Loverboy a comienzos de los ochenta impulsó a las compañías de discos de ambos lados de la frontera a rebuscar muchachos con ganas de grabar este tipo de engendros. Ahí entra un protagon...
SU TA GAR son una de las bandas más grandes que ha parido Euskadi y la primera de su estilo, convertidos hoy en día en todo un clásico y principal referente del heavy estatal por derecho propio. Son un corazón que sigue latiendo con ‘fuerza y garra’, manteniendo viva la llama de este género musical en pleno siglo XXI mientras no deja de influenciar a cientos de bandas en su entorno. El grupo se formó a finales de 1987, en la localidad guipuzcoana de Éibar. En la primera formación estaban Aitor Gorosabel (voz y guitarra principal), Xabi Bastida (guitarra rítmica), Asier Osoro (bajo y coros) y Borxa Arrillaga (batería). Maduraron durante la década de los convulsos noventa, power metaleros en sus comienzos y más cercanos al Thrash Metal según iban pasando los años. ‘Jaiotze Basatia’ supuso el brillante y esperanzador álbum debut del combo vasco, grabado en los Estudios IZ por Kaki Arkarazo y editado por Zarata Diskak en 1991. La mítica portada corrió a cargo...
Para terminar agosto, entrada rápida y con poca chicha. Y que mejor que eso que un recopilatorio variado de canciones bastante conocidas y, además, con cierto trasfondo social. Aquí Lista que he encontrado en spotify con las canciones "Una profecía de los nativos de América dice que los pueblos del mundo se unirán como Guerreros del Arco Iris (Rainbow Warriors), para salvar el planeta de la destrucción por la avidez y la explotación irresponsable. Fue estoque inspiró al grupo de presión ambiental Greenpeace darle a su buque insignia el nombre Rainbow Warrior. Los músicos en este album han contribuido estas grabaciones a Greenpeace, porque saben que ha llegado la hora de los Guerreros del Arco Iris." Eso es lo que cuenta la contraportada de este disco editado en 1989 por RCA y BMG. Os recomiendo buscar la historia de este emblemático barco de los ecologistas Greenpeace, que se fue a pique en 1985. El barco estaba anclado en Auckland, Nueva Zelanda, desde don...
Es imposible no identificar esta canción con solo escuchar las cinco primeras notas. A pesar de ser instrumental es tan conocida que cualquiera con un mínimo de cultura musical podría “ cantar ” y reconocer las notas iniciales ( tan-tan-na-na-na-nanananá-tanananá…. ). Y cualquiera con un mínimo de sensibilidad también notará cómo se le eriza el vello. Es una melodía que llega al alma, triste y melancólica, una guitarra que habla y llora, que nos cuenta una historia y, sin necesidad de palabras, solo con las notas de la guitarra es fácil de entender. Pero veamos qué hay detrás de ella. Vamos a desnudarla y a comprenderla.
Ya lo he escrito en este blog: a veces no escucho música, escucho recuerdos. Las canciones se pegan a los momentos en los que vivimos y al volver a ellas es inevitable revisar las imágenes y las emociones que las acompañaron. En otras ocasiones, uno se siente hasta protagonista, como si el músico las hubiera compuesto para nosotros, pensando en "eso" que nos sucede. Y en otras, literalmente, sin tocar ningún instrumento, somos esa canción. Esto último sucede con este Medina Azahara en directo : yo estuve en ese concierto, por lo que, de algún modo, cuando escucho el disco, ahí al fondo, está mi voz. Fan de "los Medina" ni fui ni me considero, pero un concierto de ruido al lado de casa había que disfrutarlo. El álbum se grabó un 30 de junio de 1990 en el anfiteatro Egáleo de Leganés, Madrid, escenario al aire libre mítico aquellos años; allí vi también a Panzer, Burning, Sangre Azul y alguno más. Por cierto, a la banda la presentó aquella noche José Carlos Molina (...
Otra entrada que sólo tiene sentido en verano, para no dejar el blog huérfano pero que no va a leer ni el tato. Así que, aprovecho para traeros un disco raro raro. Pongámonos en los ochenta y principios de los noventa, cuando las bandas sonoras arrasaban en ventas: ya no hablamos de Saturdady Night Fever, Grease o Xanadú, sino de Dirty Dancing, Flashdance, Pretty Woman o The Bodyguard (la banda sonora más vendida de la historia). Pero también había éxito en los soundtracks: El último Mohicano, La Misión, Carros de fuego, El Piano, Titanic …Pues vamos a abordar uno de estas últimas, pero con el mérito de no pertenecer a un largometraje, sino a una serie de televisión. Además, siendo estrictos, este LP que traigo sería el soundtrack “no oficial” de la serie en cuestión: Miami Vice o, más conocida en nuestro salón después de la cena, Corrupción en Miami . Tengo por ahí los CDs de la banda sonora de Beverly Hills Cop de Eddie Murphy que incluía entre los ...
Como hoy aquí soy un alumno ignorante, he seguido tu consejo y lo he escuchado en el orden que recomendabas. Es decir, AD-BC. La primera parte me ha parecido más que interesante en su estilo o mezcla de ellos, que pese a no ser los que más me emocionen, me ha gustado bastante, sobre todo por la cantidad de matices que como bien comentas se pueden encontrar en cada canción. Me han gustado por encima de las otras Jet Set, Both of us –estupendísima–, Right now o The treasure, con esos tintes funky disco en la guitarra rítmica de la primera parte de la canción. La parte más folk y country, de violines y pedal steel se me ha hecho más aburrida, lo admito, aunque de esa zona destacaría It doesn’t matter y The love gangster. Un abrazo y feliz finde. KING
ResponderEliminarGracias por la escucha y por hacerme caso ;P Me alegra haberte sacado de tu zona de confort, que lo hayas disfrutado (un poco), que de eso también se trata este espacio. De compartir nuestras neuras. Un abrazo.
EliminarDiscazo. Como casi todos, empecé con CSN&Y. Tirando del hilo acabé llegando a Manassas. Disco largo, pero sin rellenos. Es curioso, porque siempre lo he escuchado por "caras", nunca he probado a enlazar unas con otras. Anotado queda. Su segundo disco tampoco esta mal, pero este es para mi una referencia del "country-rock".
ResponderEliminarCon el segundo perdieron algo de punch, creo yo. Supongo que Stills el hiperactivo necesitaba cambiar constantemente de grupo, de compañías, de estilo, qué se yo. Quizá sea este mi favorito de toda su discografía, ya ves. Un saludo y gracias por dejarte caer por aquí también.
EliminarCada vez queda más claro que no tengo ni idea de música. No conocía este grupo. He hecho una sola escucha, pero necesitaré más porque es un disco denso, como los de antes. Quizás no conocía a Manassas porque nunca me hizo gracia CSN&Y: me aburrió mucho el disco que tenía mi hermano de ellos y nunca hice más intención de repetir, a pesar de que Los Buffalo sí me hicieron más gracia y Young tiene discos geniales. En fin, gracias por curar mi ignorancia musical.
ResponderEliminarLa ignorancia musical la padecemos todos. El universo sonoro es inmenso. Y para ampliar nuestras fronteras qué mejor que dejarse caer por aquí todas las semanas. Yo aprendo mucho de vosotros. La escucha requiere atención, como dices, pero merece la pena. Un abrazo.
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