Ir al contenido principal

Abbath – Outstrider (2019 – Season of mist)


Amigos, vaya por delante que nunca he sido un seguidor de Immortal ni de su frontman clásico Abbath. De hecho, el primer álbum de los noruegos al que presté suficiente atención fue All shall fall, precisamente el último en el que tocó su co-fundador y co-líder Abbath Doom Occulta, también conocido por su madre como Olve Eikemo. La verdad es que el tipo es para dar de comer aparte. Al parecer, el enfado del controvertido Abbath y su salida de Immortal fue provocada por sus continuos problemas con el alcohol y las drogas. A título ilustrativo circula un patético vídeo de Olve en una actuación –por llamarla de alguna manera– en Buenos Aires de la banda Abbath y que podéis enlazar aquí. Sea como sea, tampoco es que me fijase demasiado en el debut en solitario de Abbath en 2016. 


Sin embargo, este pasado verano le eché el oído a su segundo trabajo, un más que aceptable Outstrider que enseguida escogí para reseñar al final del año como uno de los lanzamientos remarcables de 2019, lleno de fuerza y energía. Pese a eso, la verdad es que no me hubiese decidido por comprarme el vinilo si no hubiese sido porque @AlbertoGarVal me puso los dientes largos en Twitter con su copia, una edición limitada de 300 ejemplares en formato gatefold y ¡con un vinilo que brilla en la oscuridad!, como esas figuritas de la virgen que se pueden comprar en Lourdes. No pude resistirme. Esa frikada tenía que ser mía. 


Y cayó. Así pues, más por otras razones que por sus méritos musicales –que los tiene– llega a este blog variopinto y ecléctico Outstrider de los noruegos Abbath (Glow in the dark edition). Al frente de la banda, Abbath a las voces y guitarra con Ole Farstad a las guitarras y cítara, Endre Kirkesola a la percusión y teclados, la italiana Mia Wallace al bajo y el finlandés Ukri Suvilehto a la batería. 


Grabado, mezclado y producido por Kirkesola en los Dub studios de Kristiansand junto a Abbath y Farstad como arreglistas –excepto las líneas de bajo, que se grabaron en el italiano Genxia studio–, el álbum tiene una estupenda portada de Kim Holm sobre diseño de Olav Iversen


El track list es: 

A 
Calm in ire of hurricane 
Bridge of spasms 
The artiflex 
Harvest pyre 

B 
Land of Khem 
Outstrider 
Scythewinder 
Hecate 


Calm in ire of hurricane es un estupendo inicio de disco, con cambios de ritmo, machacón y con unas guitarras muy interesantes. Bridge of spasms no está mal pero es el primer tema en el que se nota demasiado una producción que –ignoro si buscando ese efecto– resulta un pelín embarullada, algo que va a caracterizar bastantes momentos del álbum. Más potente y mejor hilvanado resulta The artifex, con unas guitarras en medio del tema muy atractivas. Y llega Harvest pyre, una de mis preferidas, una cabalgada nocturna a lomos de un corcel negro con ojos de fuego a través de una pradera helada –yo me entiendo– con la que finaliza la cara. 


Damos la vuelta al vinilo y encontramos Land of Khem, más de lo mismo, una batería galopante, la voz de ultratumba de Abbath y unos riffs que a veces me recuerdan a Anthrax, con un sonido que podría definirse como como de thrash black metal. Outstrider da título al disco y tiene un precioso inicio acústico. Es otro de mis temas preferidos del álbum, con su riff típicamente blackmetalero y machacón. Scythewinder no ofrece descanso y nos golpea sin misericordia con sus ramalazos thrashy sobre ese doble bombo asesino de Suvilehto. Y el disco finaliza con Hecate, otra de mis favoritas, que sigue la tónica habitual de la obra. 


En fin, que como ya he dicho antes, no soy un seguidor de la trayectoria de Immortal por lo que no puedo comparar si el sonido de dicha banda era en realidad obra de su guitarrista Demonaz –como algunas voces críticas con Abbath afirman– pero la verdad es que creo que si olvidamos todo eso, este Outstrider es un estupendo trabajo de black metal superior a su anterior lanzamiento. Un muro sónico potente con melodías oscuras y repetitivas en una efectiva mezcla de thrash y oscuridad escandinava. Otra cosa serán los directos si Olve consigue quitarse de encima sus adicciones. En definitiva, un recomendable vinilo que –si me permitís el chiste–, brilla con luz propia. 

¡Feliz viernes! 
@KingPiltrafilla






Comentarios

  1. El vinilo es flipante. Pero no soy guturalista,

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. En efecto, flipante y friki total. Musicalmente, dale una oportunidad. No es tan gutural como parece y tiene mucho de thrash. Pero oye, sobre gustos... ¡Saludos!

      Eliminar
  2. No suelo ser fan de black metal, pero sí que lo soy de probar cualquier disco que traigáis por esta enciclopedia a 33 revoluciones por minuto en forma de blog, así que les daré una escucha. Flipante lo de que brille en la oscuridad, no tenía ni idea de que eso existiese. Saludoss

    ResponderEliminar
  3. Testigo fui en directo de esa conversación entre Alberto y tú en Twitter y casi compro yo también esta obra. Un vinilo que brilla en la oscuridad... Pero dejé pasar la ocasión, entre otras cosas, porque no había escuchado Outstrider (aún así lo tuve en la bandeja de compra). No sé si me arrepiento o no, porque ahora siento envidia por esta obra de arte (¿efímera?), pero disfruté poco con la escucha. Ojo, que merece la pena el viaje, está bastante bien, pero no me llena. De todos modos le daré otra escucha esta semana. Lo importante aquí es conseguir que alguno de mis vinilos brille en la oscuridad. Un abazo fosforito.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Carlos Santana - "Europa" (CBS, 1976)

Es imposible no identificar esta canción con solo escuchar las cinco primeras notas. A pesar de ser instrumental es tan conocida que cualquiera con un mínimo de cultura musical podría “ cantar ” y reconocer las notas iniciales ( tan-tan-na-na-na-nanananá-tanananá…. ). Y cualquiera con un mínimo de sensibilidad también notará cómo se le eriza el vello. Es una melodía que llega al alma, triste y melancólica, una guitarra que habla y llora, que nos cuenta una historia y, sin necesidad de palabras, solo con las notas de la guitarra es fácil de entender. Pero veamos qué hay detrás de ella. Vamos a desnudarla y a comprenderla.

Ramoncín - Al límite vivo y salvaje (1990, BMG)

Aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid y que este sábado tengo una Cita con mi chica para irnos de concierto a ver y escuchar al señor José Ramón Márquez , os traigo uno de los directos más importantes del rock español. Muchos denostan y menosprecian la figura e impronta de Ramoncín en nuestro rock patrio por su época de adalid de los derechos de autor a la cabeza de la infame SGAE, por su etapa de tertuliano y protagonista del papel cuché e, incluso, por su largo periplo como presentador de un concurso de televisión (mis amigas se pegaban por ir de público para verlo, todo hay que decirlo). Bien, pues no saben separar el polvo de la paja. Yo paso de todo aquello, y me quedo con la música que es lo que todos aquí amamos. Me voy a quitar desde el principio la parte técnica e histórica. Grabado en el 90 durante unos recitales en los que no presentaba ningún disco nuevo lo que le quitaba un poco de presión. Luego nos enteramos de que eran una despedida: en aquel m...

Extremoduro - Yo, minoría absoluta (DRO, 2002/2014)

  Cuando una banda de rock alcanza el éxito tiende a repetir la fórmula o a dejarse domar por los sonidos que le imponga la discográfica. En el caso de Roberto Iniesta, el Robe, alma, cerebro, venas y corazón de Extremoduro, el éxito le pilló preparado. "La masa es imbécil. Si sales en la tele puedes hacer un libro, un disco o lo que se te ponga en la punta del nabo. A mí eso no me interesa ni vender más discos ni que me conozca más gente. Como estoy ahora estoy bien, pudiendo organizar una gira y no tener que decir «no puedo dejar de tocar en noviembre porque no tengo un puto gil», así me vale". Y continuó haciendo lo que le dio la gana después del éxito de Agila (1996): editaron el directo Iros todos a tomar por culo (1998) y el controvertido Canciones prohibidas (1999), donde daban rienda suelta a su creatividad, con éxito y críticas reguleras.  Y se tomaron un descanso. "Creo que cuando siguen haciendo cosas buenas y nuevas los grupos funcionan, aunque estén dos o...

Ilegales - Agotados de esperar el fin (Epic, 1984)

  Este es uno de los discos de mi vida. De esos que tienes tan metidos dentro de ti que no necesitas escucharlos con frecuencia. De hecho, hace muchos años que no lo escuchaba, y al volver a hacerlo para escribir esta reseña me ha provocado las mismas sensaciones que recordaba. Como suele pasar en estos discos, me sabía de memoria el orden de las canciones y hasta el tiempo que dura el espacio entre canción y canción. Esta nueva escucha me ha servido también para reafirmar mi opinión de que este es uno de los mejores discos españoles de la historia. Así de claro. Esta cinta (ya que primero fue una cinta grabada, antes de hacerme con el vinilo), fue una de esas que desgasté en mi radio cassette en mi época preadolescente. Ni siquiera tenía caratula, ni los títulos de las canciones, pero fue una de mis cintas favoritas durante esa época. Siempre me chocó el sonido tan especial del disco. Una “reverb” exagerada en la voz, el sonido de la batería super seco, casi cercano al de una ...

Los Ronaldos - Saca la lengua (1988, EMI)

      ¿Qué mejor excusa para escribir la entrada de hoy que Coque Malla da esta noche un concierto en el Wizink Center de Madrid celebrando el 40 aniversario de su carrera musical en el que sus ex compañeros de Los Ronaldos le acompañarán en el repertorio que rememore de aquella época? Pues es una fantástica excusa, pero yo tengo otra casi mejor para hablar de este disco: y es que el rock nos gusta y nos divierte. Nada mejor para escuchar rock and roll, yeah. Cuando empecé a escuchar música estaba influenciado por mi hermano mayor, que era un fanático del heavy metal anglófono y mi hermano Carlos, mucho más popero pero también con la mayoría de discos en inglés. Y por ello, yo no escuchaba música en español. Me sacaban 9 y 7 años por lo que iban mucho más avanzados y les seguía. Un ejemplo, en mis adoradas VHS’s con videoclips, apenas hay temas en español: directamente no se grababa si lo entendíamos. El caso es que todo empezó a cambiar allí por finales del 88 y ...