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The Primitives - Lovely (RCA. 1988)

Esta semana quiero recuperar uno de mis vinilos de juventud, concretamente de 1988, un año en que la música de bandas con “chica rubia al frente” o “blonde pop” estaba muy de moda. Se trata del primer álbum de The Primitives, grupo que formó triada junto a otras dos bandas británicas, Transvision Vamp y The Darling Buds, comandadas por Wendy James y Andrea Lewis respectivamente. Competían con la frágil Tracy Tracy, cantante de The Primitives, banda que a lo mejor no recordáis. Pero si os digo que su gran éxito fue «Crash», Here you go Way too fast Don't slow down Gonna crash, seguro que ya os van sonando.
The Primitives nacieron en Coventry en 1984. La formación la componían Paul Court (guitarra y principal compositor), Steve Dullaghan (bajo), Peter Tweedie (batería) y Keiron McDermott (vocalista), que pronto fue reemplazado por la rubia Tracy Tracy. En 1987, Tig Williams tomó el puesto de Pete Tweedie en la batería.​ Por entonces eran un grupo de singles que sacaban con su propio sello, Lazy Records. A finales de 1987 firmaron con RCA que publicó los trabajos de la banda desde entonces hasta su separación. Entre 1987 y 1988 compusieron y grabaron su primer álbum “Lovely”, publicado en marzo de 1988. El primer sencillo fue la mencionada «Crash», canción que disparó su fama y por la que yo los conocí. 
En mis primeros pasos “adultos” en la música The Primitives ocupan un lugar destacado. Por entonces empecé a ahorrar dinero para comprar discos, aún no existía el CD y yo prefería los vinilos a los casetes; fue el momento en que empecé a interesarme por las revistas musicales y a escuchar la radio a todas horas; apuntaba los datos que podía pillar de los programas de radio, grababa con el video actuaciones musicales y videoclips, me compraba camisetas, chapas y pins, y escribía trozos de canciones en mis libros de BUP. Empezaba a ser una loca por la música en un tiempo en que la mayoría de mis amistades estaban preocupados por otras cosas. Con la excepción de una de mis mejores amigas, Pilar, junto a la que di aquellos primeros pasos y con la que aún hoy sigo compartiendo muchas aficiones.
Las canciones que fui escuchando del grupo me gustaron y decidí hacer la inversión de las mil y pico pelas que costaba un disco entonces y debo decir que quedé muy satisfecha. 14 canciones tiene la primera edición, 15 en ediciones posteriores, que no llegan a tres minutos en la mayoría de los casos. En mi ejemplar tuneé la funda blanca de papel donde se guarda el vinilo con una especie de collage con hexágonos recortados que pinté a boli negro y azul. Mi disco también tiene una letra “A” escrita en un cachito de post-it, de cuando pinchaba el disco en la radio y me liaba con ambas caras no muy bien señalizadas en la galleta. No dudo que The Primitives me odiarían si vieran mi copia. Se añadió una hoja promocional en la que no estaban las letras, fallo, pero sí aparecían los créditos del disco. Por ejemplo las fotos, que corrieron a cargo de Patrick Quigley, en las que apenas se distingue a la banda, que aparece bastante difuminada, excepto Tracy, con su cabello peroxidado y su sempiterno eyeliner. 
El espaldarazo definitivos a The Primitives se lo dio un Morrissey en lo más alto de su popularidad, al aparecer en público en 1987 con una camiseta del grupo que reproducía la portada del single de «Stop Killing Me». Al parecer les había visto de teloneros de otra banda de la época que me gustaba mucho, James. El líder The Smiths también presentó por aquellos días a The Primitives en el Instituto de Arte Contemporáneo (ICA) de Londres.
El pop de The Primitives es limpio y rotundo, ese que construyen tan bien los grupos británicos, con guitarras energéticas cuando la canción lo requiere y la interpretación fría y distante de Tracy Tracy, que no contaba con el desparpajo y la sexualidad de Wendy ni la simpatía de Andrea, sus “rivales” de entonces. Esa frialdad no la destaco como un demérito, en absoluto, Tracy siempre fue divina.
Las crónicas cuentan que “Lovely” alcanzó el número 6 de las listas británicas y de él se extrajeron dos exitosos sencillos; el mencionado «Crash», que llegó al puesto 5 en el Reino Unido y al número 3 en Estados Unidos, y «Out of Reach», que llegó al número 25 en el Reino Unido. Me ha sucedido una cosa curiosa con una de mis canciones favoritas de la banda, «Way Behind Me», una canción que saltó de un álbum a otro. Según leo, no apareció en la primera edición de “Lovely” pero sí fue incluida como bonus track en ediciones posteriores del álbum. Tengo un recuerdo muy vívido de la canción y pensaba que en mi copia aparecía, pero compruebo que no es así. Revisando mi ejemplar de su siguiente álbum “Pure” (1989) compruebo que en él sí aparece «Way Behind Me», al igual que una preciosa versión de «I’ll be your mirror» de The Velvet Underground. Otras canciones de “Lovely” que me encantan son «Carry Me Home», en la que no canta Tracy; el himno «Nothing Left»; la delicada y luminosa «Thru the Flowers» o «Shadow», un tema con elegantes aires orientales.
A finales de 1988, The Primitives realizaron una gira por el Reino Unido agotando las entradas en todas sus presentaciones. Fue momento también para girar por España, donde el grupo funcionaba bien, pero yo nunca los vi en directo. Su siguiente disco fue el mencionado “Pure” (1989), que también compré y que no funcionó tan bien como “Lovely”. The Primitives se separaron en 1992 debido al fracaso comercial de su último trabajo, Galore (1991). Para entonces yo ya les había perdido un poco la pista. Se dedicaron a otros quehaceres hasta que en 2009 se reunieron en Coventry para rendir homenaje a su bajista Steve Dullaghan, que había fallecido poco antes. Gracias al éxito de la reunión, tras casi veinte años separados, iniciaron una gira por Reino Unido, que también les llevó a EEUU y a otros países de Europa, entre ellos España. Han seguido sacando EPs e incluso un nuevo disco en 2014, “Spin-O-Rama”. Mientras escribía esta entrada he descubierto que The Primitives tocaron en Madrid en noviembre de 2014 en el 25 aniversario de la sala Siroco o en el Wurlitzer Ballroom en septiembre de 2015. Lo último que se sabe de ellos es que este 2019 han estado girando por Japón con un éxito considerable.
Me alegro por mis queridos Primitives.

Comentarios

  1. Otra entrada estupenda y otro grupo que no conocía y al que voy a dedicar una escucha lo antes posible. Eso de comprar revitas musicales, escuchar y devorar dato de programas de radio o grabarse clips y actuaciones de la tele... ¡qué recuerdos!

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  2. Diecisiete añitos tenía yo. Sin apenas ambiente musical a mi alrededor pero ya sabía que era lo que más me iba a gustar en el mundo. Son un grupo muy bueno. Gracias por comentar, Rey.

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  3. Música aparte, por aquí muchos compartimos esa pasión por la música de la que hablas. Las radios, las revistas, el descubrimiento de una banda por una canción en la radio, ahorrar para comprar el disco y que fuera bueno y hasta hoy. Por cierto, yo también conservo amistad con mi colega musical de juventud; primero fue "el poison" y luego "el hetfil". Si no fuera por la música... Un abrazo.

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  4. La de veces que nos ha salvado la música la vida... y las que quedan. A mí este disco me gusta, no tanto como para comprarlo pero sí suele sonar cada cierto tiempo. Larga vida a los colegas musicales, y enhorabuena por la entradaza. Saludos!!

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  5. ¡Muy buena entrada, Conx! Es verdad que el tema Crash sonó mogollón y molaba. Les daré una vuelta al resto de temas a ver si conozco alguno más.
    Un abrazaco!

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