Hola a todos de nuevo. Un viernes más prosigo con la serie dedicada a mi compra de vinilos en Tôkyô, esta vez con las estupendas y –fuera de su país– poco valoradas rockeras niponas Show-Ya. Y es que si ya cuesta que, obviando a Loudness, se conozca en general el trabajo de bandas ochenteras como EZO, Earthshaker o Vow Wow, el ser una all-female band hace aún más difícil que en el país de las Malús, Rosarios o Edurnes se tenga respeto por estas chicas –señoras ya, en realidad– de larga trayectoria. No os voy a hablar ahora de su historia porque no hace demasiado ya escribí en mi blog un completo artículo dedicado a la discografía de estas impresionantes músicas que iniciaron su carrera gracias a un concurso. Por eso me planto directamente en su segundo álbum, el único que por desgracia fui capaz de encontrar en mi paso por la tienda de Disk Union de Shibuya. Toda una pena porque me hubiese llevado todo lo que hubiese visto de ellas en vinilo, pero no pudo ser. Aún así, estoy muy contento de haber conseguido este Queendom que encontré casi por casualidad en mi tercera y última visita a la tienda.
Debo daros la razón en que esa portada de Hideharu Sato y las indumentarias que me llevaban las chicas hacían pensar en cualquier cosa menos en una banda de hard rock con unas guitarras estupendas a cargo de Miki Igarashi y un toque purpleniano otorgado mayormente por los teclados de Miki Nakamura, sin desmerecer la fantástica voz de Keiko Terada y la solvente base rítmica aportada por Satomi Senba y Miki Tsunoda. Pese a ello, estamos ante un trabajo de gran fuerza con un estilo entre Rainbow y Bon Jovi.
Grabado en los Take One studios de Tokyo y mezclado en los Abbey Road studios de Londres con Akira Tanaka y Kinji Yoshino a la producción, el track list era:
A
Broken my heart
Mr.J
In the night
シークレット
時を越えて
B
しどけなくエモーション
Again
サイレント ヴィジョン
Fire
I can tell you
El disco empieza con una intro de teclados, presentación de Broken my heart que abre el álbum con esa mezcla de pop rock y hard melódico en la que destacan la voz de Terada y la guitarra de Igarashi. Mucho más speedica es Mr.J en la que sin abandonar la melodía y los arreglos de teclados, la base rítmica se acelera e Igarashi se luce más si cabe. Con In the night regresa Nakamura a primera línea con sus teclados, dando inicio a un tema de hard rock melódico en el que vuelven a sobresalir Terada con su fantástica voz y –cómo no– la estupenda Igarashi. Con Secret queda claro con esas guitarras blackmorianas y Nakamura emulando a Jon Lord que las chicas son fans acérrimas de Deep Purple. La cara A finaliza con Toki wo koete, un baladón en el que Terada se erige en protagonista.
La siguiente cara se inaugura con Shidokenaku emotion, el tema que se lanzó como single del disco, caracterizado por los guitarrazos de Igarashi pero con unos teclados poppies que me recuerdan a los primerizos Bon Jovi. Again comienza con guitarras y teclados y se convierte en un pop rock de calidad con una buena base rítmica que precede a la estupenda Silent vision, otro de esos temas que pueden calificarse como mezcla entre j-pop, hard rock melódico y pinceladas guitarreras. En esta, el riff de teclados me resulta de lo más pegadizo y es lo mejor de la canción. Y si en la anterior Igarashi se limitaba a una labor de puro acompañamiento rítmico, en la nuevamente blackmoriana Fire es la guitarrista la que junto a la omnipresente Terada lleva el protagonismo del tema y se luce en el solo, sin olvidar nunca la sólida pegada de la incansable Tsunoda a los parches y los arreglos de Nakamura a los teclados. Apabullante. El punto final llega con I can tell you, una baladita algo melíflua con preeminencia de teclados. En resumen amigos, un estupendo disco que si bien no es el mejor ni el más determinante del estilo que cultivaban estas chicas, si refleja de manera fantástica de lo que eran capaces.
Si no las conocíais os remito a mi artículo antes mencionado –no es porque lo haya escrito yo, pero está muy bien– y os recomiendo que escuchéis los temas que allí adjunto. Respecto a este álbum, os acompaño un par de canciones así como una actuación de 2013 para que veáis cómo suenan estas mujeres, estupendas instrumentistas que a fecha de hoy siguen al pie del cañón y que son fervientes valedoras del rock femenino en su país, consideradas unas pioneras y organizadoras del festival de rock Naon Yaon para all-female bands desde 1987.
Joda, vaya caña guapa que dan estas señoritas. Una rareza del nivel de Paco, pero en versión Japo. Les voy a dar otra escucha y a disfrutar. Un abrazo.
Y eso que no es su álbum más currado, pero desde que las descubrí me tienen enamorado. Lástima que lo último que han editado no tiene el duende de antaño.
Increible. Era imposible detectar bajo esas pintas, pero ya sabemos como son los japoneses, un grupo de hard clásico. Muy interesante. Me gusta como suena el japonés en el rock. Quizá por eso estoy enganchado a las Baby Metal, entendiendo que es mucho menos auténtico que esta banda.
Si te interesan, investiga el resto de sus trabajos (en mi artículo sobre las chicas puese varios clips) porque valen mucho la pena. Y en efecto, no puedes compararlas a ese chiste que son Baby Metal.
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Joda, vaya caña guapa que dan estas señoritas. Una rareza del nivel de Paco, pero en versión Japo. Les voy a dar otra escucha y a disfrutar. Un abrazo.
ResponderEliminarY eso que no es su álbum más currado, pero desde que las descubrí me tienen enamorado. Lástima que lo último que han editado no tiene el duende de antaño.
EliminarIncreible. Era imposible detectar bajo esas pintas, pero ya sabemos como son los japoneses, un grupo de hard clásico. Muy interesante. Me gusta como suena el japonés en el rock. Quizá por eso estoy enganchado a las Baby Metal, entendiendo que es mucho menos auténtico que esta banda.
ResponderEliminarSi te interesan, investiga el resto de sus trabajos (en mi artículo sobre las chicas puese varios clips) porque valen mucho la pena. Y en efecto, no puedes compararlas a ese chiste que son Baby Metal.
Eliminarrockliquias del vaporwave
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