Ir al contenido principal

W.A.S.P. – The headless children (Capitol 1989)


Amigos del vinilo, después de un parón en el estudio de tres años en el que aprovechan para editar su directo Live... in the raw, los W.A.S.P. maduran y –ya sin Steve Riley, que se había unido a los L.A. Guns– graban su cuarto The headless children con la pretendida voluntad de alejarse de su imagen disoluta –complicado para un grupo que contaba con Chris Holmes en sus filas– y adentrarse en el terreno de las composiciones comprometidas social y políticamente. Vamos, los desvaríos a los que Lawless se abandonaría en su época de introspección y renacimiento espiritual. Y nos podemos reír mucho, pero resulta que finalizaron la década con el mejor álbum de su historia, al menos en términos de ventas y crítica. Eso sí, el precio fue perder al carismático Holmes (quién, como sabréis, regresaría a la banda casi diez años más tarde para grabar dos álbumes bastante anodinos). 

Total, que Blackie Lawless como innegable timonel de la nave coge las canciones que tenía compuestas, alquila los Baby O studios y se lanza a grabar y producir este The headless children con la ayuda de su fiel –al menos hasta el momento– Chris Holmes y el asalariado Johnny Rod, teniendo que echar mano de Frankie Banali de Quiot Riot para la batería y de Ken Hensley de Uriah Heep –de quien la banda ya había versioneado su Easy livin’ en el anterior disco de estudio– para los teclados. Y, cuando lo tienen todo, lo editan con una impactante portada en la que –por primera vez– no aparece Blackie en ella. Esta es un diseño de John Kosh –del que, por cierto, hablé aquí– que muestra un mundo devastado por la violencia y la maldad y en la que aparecen infames figuras de la historia de la humanidad como Mussolini, Charles Manson o Idi Amin. Precisamente junto a estos últimos, creo advertir la cara del senador Joseph McCarthy, artífice de la caza de brujas política que tuvo lugar en Estados Unidos en los años 50 y que afectó especialmente a los sectores intelectuales y artísticos de Hollywood. Acaso sea un guiño de Lawless al PMRC de Tipper Gore, que le tuvo en el punto de mira durante años. 


El track list fue: 

A 
The heretic (The lost child) 
The real me 
The headless children 
Thunderhead 

B 
Mean man 
The neutron bomber 
Mephisto waltz 
Forever free 
Maneater 
Rebel in the F.D.G. 

The heretic, el primer tema, es típicamente W.A.S.P. Y es que, si bien es cierto que Blackie intentó que las letras fuesen algo más profundas de lo habitual –tampoco es que eso tenga nada de malo–, el sonido de la banda continuaba siendo el que esperábamos, con algo más de solvencia quizás, pero sin olvidar que Chris Holmes –pese a estar algo infravalorado injustamente–, tampoco es Eddie Van Halen. En The real me se atreven a versionear a The Who dando como resultado un tema que, si por una parte apenas recuerda a Daltrey y compañía, resulta que parece ser que fue del agrado de Townshend. Nos demuestra que Banali fue una buena elección y que Rod era más que un pelo teñido crepado. Le sigue el tema homónimo, una más que aceptable The headless children en la que desde su inicio podemos escuchar a Henley aportando sus teclados a una canción donde destacan Holmes y Banali. La última de ese lado del vinilo es una estupenda Thunderhead en la que abundan los coros y vuelve a lucirse Holmes

La segunda cara comienza con Mean man, uno de los singles del álbum y la más W.A.S.P. old style de las canciones que contiene el disco. Con eso está todo dicho. La siguiente es The neutron bomber –su inicio me recuerda al de The zoo de Scorpions–, que sigue la tónica del álbum sin destacar demasiado pero cumpliendo en el sonido general de la obra. Mephisto waltz es una pequeña instrumental acústica que aporta bien poco, aunque sirve de preámbulo al baladón Forever free. Tras la calma, llega la tormenta con Maneater, otro tema rápidito de tradición waspera que tiene continuidad en una Rebel in the F.D.G. que remite a sonidos habituales y pone fin a un álbum redondo que hubiese quedado de maravilla como colofón a la época ochentera del grupo y hubiera servido de verdadero canto del cisne para W.A.S.P. si Lawless no hubiese cedido a las presiones de la discográfica y –con Holmes abandonando la nave– hubiera dado carpetazo al proyecto para comenzar su carrera en solitario. 


Pero llegó The crimson idol, que ya me compré en cedé y es una obra con la que mantengo una relación de amor/odio y que creo que, pese a ser la obra magna de Lawless –nunca superada–, musicalmente es un autoplagio repetitivo en el que melodías, riffs y coros marca de la casa se iteran hasta la saciedad. Pero esa es ya otra historia, amigos. 

Total, que aquí tenéis la grabación completa para que la podáis disfrutar. 

¡Feliz viernes! 
@KingPiltrafilla

Comentarios

  1. El mejor álbum de WASP, el más completo. Henley da un toque especial a las canciones y Banali fue una elección perfecta. Nunca equilibró tan bien Blackie sus manías, sus iluminaciones, sus amores y sus defectos. Un buen repaso. Abrazos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Todos parecemos coincidir en que es el más maduro... pero, joder, son WASP, y creo que me emocionan mucho más sus dos primeros, puro sonido ochentas.

      Eliminar
  2. Aunque todo lo de WASP me gusta, creedme si os digo que es una de mis bandas "internacionales" de cabecera, soy menos profundo que vosotros :(, y no quitando mérito a este discazo me sigo quedando, con esa relación amor/odio de la que hablas, con los dos primeros trabajos. Buena entrada King. Saludos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Estoy de acuerdo contigo. El álbum está muy bien, pero si tuviese que salvar dos discos de toda su discografía... sin duda serían sus dos primeros. Ahí estaba su verdadera esencia, creo yo.

      Eliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Kick Axe - Welcome to the club (1985, Pasha Records)

  Hace mucho tiempo que no doy la turra por aquí con alguna de mis basuras. ¡Qué mejor momento para compartir otra joya de la Edad de Oro del hard rock canadiense ! Desde finales de los setenta hasta bien entrados los ochenta desde el Yukón hasta la península de Labrador se parió una ingente y fantástica colección de música. Y buen ejemplo es este Welcome to the club publicado en 1985, segundo de una banda atípica dentro del universo sonoro del rock melódico: estos muchachos tenían auténtico talento para componer y arreglar canciones, casi siempre con un toque particular para hacer sus temas dinámicos y con gancho. La banda surgió en algún momento de 1976 en Regina (una ciudad en medio de un estado llamado Saskatchewan), de donde tardaron varios años en salir. De hecho, el triunfo de grupos como Loverboy a comienzos de los ochenta impulsó a las compañías de discos de ambos lados de la frontera a rebuscar muchachos con ganas de grabar este tipo de engendros. Ahí entra un protagon...

Su Ta Gar - Jaiotze Basatia (1991, Zarata Diskak)

SU TA GAR son una de las bandas más grandes que ha parido Euskadi y la primera de su estilo, convertidos hoy en día en todo un clásico y principal referente del heavy estatal por derecho propio. Son un corazón que sigue latiendo con ‘fuerza y garra’, manteniendo viva la llama de este género musical en pleno siglo XXI mientras no deja de influenciar a cientos de bandas en su entorno.         El grupo se formó a finales de 1987, en la localidad guipuzcoana de Éibar. En la primera formación estaban Aitor Gorosabel (voz y guitarra principal), Xabi Bastida (guitarra rítmica), Asier Osoro (bajo y coros) y Borxa Arrillaga (batería). Maduraron durante la década de los convulsos noventa, power metaleros en sus comienzos y más cercanos al Thrash Metal según iban pasando los años. ‘Jaiotze Basatia’ supuso el brillante y esperanzador álbum debut del combo vasco, grabado en los Estudios IZ por Kaki Arkarazo y editado por Zarata Diskak en 1991. La mítica portada corrió a cargo...

Varios artistas - Rainbow Warriors (1989, RCA)

   Para terminar agosto, entrada rápida y con poca chicha. Y que mejor que eso que un recopilatorio variado de canciones bastante conocidas y, además, con cierto trasfondo social. Aquí  Lista que he encontrado en spotify  con las canciones "Una profecía de los nativos de América dice que los pueblos del mundo se unirán como Guerreros del Arco Iris (Rainbow Warriors), para salvar el planeta de la destrucción por la avidez y la explotación irresponsable. Fue estoque inspiró al grupo de presión ambiental Greenpeace darle a su buque insignia el nombre Rainbow Warrior. Los músicos en este album han contribuido estas grabaciones a Greenpeace, porque saben que ha llegado la hora de los Guerreros del Arco Iris." Eso es lo que cuenta la contraportada de este disco editado en 1989 por RCA y BMG. Os recomiendo buscar la historia de este emblemático barco de los ecologistas Greenpeace, que se fue a pique en 1985. El barco estaba anclado en Auckland, Nueva Zelanda, desde don...

Carlos Santana - "Europa" (CBS, 1976)

Es imposible no identificar esta canción con solo escuchar las cinco primeras notas. A pesar de ser instrumental es tan conocida que cualquiera con un mínimo de cultura musical podría “ cantar ” y reconocer las notas iniciales ( tan-tan-na-na-na-nanananá-tanananá…. ). Y cualquiera con un mínimo de sensibilidad también notará cómo se le eriza el vello. Es una melodía que llega al alma, triste y melancólica, una guitarra que habla y llora, que nos cuenta una historia y, sin necesidad de palabras, solo con las notas de la guitarra es fácil de entender. Pero veamos qué hay detrás de ella. Vamos a desnudarla y a comprenderla.

Medina Azahara - En directo (Avispa, 1990)

  Ya lo he escrito en este blog: a veces no escucho música, escucho recuerdos. Las canciones se pegan a los momentos en los que vivimos y al volver a ellas es inevitable revisar las imágenes y las emociones que las acompañaron. En otras ocasiones, uno se siente hasta protagonista, como si el músico las hubiera compuesto para nosotros, pensando en "eso" que nos sucede. Y en otras, literalmente, sin tocar ningún instrumento, somos esa canción. Esto último sucede con este Medina Azahara en directo : yo estuve en ese concierto, por lo que, de algún modo, cuando escucho el disco, ahí al fondo, está mi voz. Fan de "los Medina" ni fui ni me considero, pero un concierto de ruido al lado de casa había que disfrutarlo. El álbum se grabó un 30 de junio de 1990 en el anfiteatro Egáleo de Leganés, Madrid, escenario al aire libre mítico aquellos años; allí vi también a Panzer, Burning, Sangre Azul y alguno más. Por cierto, a la banda la presentó aquella noche José Carlos Molina (...

Jan Hammer - Escapes from television (1986, MCA)

    Otra entrada que sólo tiene sentido en verano, para no dejar el blog huérfano pero que no va a leer ni el tato. Así que, aprovecho para traeros un disco raro raro.   Pongámonos en los ochenta y principios de los noventa, cuando las bandas sonoras arrasaban en ventas: ya no hablamos de Saturdady Night Fever, Grease o Xanadú, sino de Dirty Dancing, Flashdance, Pretty Woman o The Bodyguard (la banda sonora más vendida de la historia). Pero también había éxito en los soundtracks: El último Mohicano, La Misión, Carros de fuego, El Piano, Titanic …Pues vamos a abordar uno de estas últimas, pero con el mérito de no pertenecer a un largometraje, sino a una serie de televisión. Además, siendo estrictos, este LP que traigo sería el soundtrack “no oficial” de la serie en cuestión: Miami Vice o, más conocida en nuestro salón después de la cena, Corrupción en Miami . Tengo por ahí los CDs de la banda sonora de Beverly Hills Cop de Eddie Murphy que incluía entre los ...