Ir al contenido principal

UFO - Strangers in the night (Chrysalis, 1979)


Si tuviera que elegir un único álbum de UFO sin duda pincharía este. Tiene todo lo que una gran banda de hard and heavy debe poseer: fuerza, técnica, estilo, buenas composiciones, una interpretación soberbia y buen sonido. La característica combinación de melodía, ritmo y fuerza te empapa en cada canción y cada miembro tiene su momento de gloria: las líneas de bajo de Pete Way, la distintiva guitarra de Michael Schenker, la especial voz de Phil Mogg, el característico feeling del batería Andy Parker y la brillante aportación melódica de Paul Raymond en los teclados y como segundo guitarrista. Cualquier banda grande tiene un gran álbum en directo, y UFO no podía ser menos, uno doble, como Thin Lizzy (Live and dangerous), Kiss (Alive!), Deep Purple (Made in Japan) o Queen (Live Killers). Durante aquella gira presentado Obsession tocaron en pabellones ante miles de personas (15000 en Chicago, la ciudad más "UFOrica"), bien solos o acompañados de bandas de éxito como Aerosmith.


Entre 1974, cuando se incorporó Schenker a la banda, y 1979, cuando se edita este directo, los británicos había publicado cinco excelentes álbumes en estudio, todos presentes aquí. Era el momento de intentar dar ese pequeño salto mortal hacia las listas yanquis, que habían intentado, con moderado éxito, bajo la batuta del productor Ron Nevison. Para esta aventura volvieron a contar con él y la Record Plant Remote Mobile manejada por otro monstruo, Mike Clink. Se grabó en varios conciertos durante otoño del 78: Chicago, Wisconsin, Cleveland, Columbus y Kentucky. Lo curioso es que  tras esta última grabación Schenker abandonó a sus colegas una vez más y tuvo que ser sustituido por Paul Chapman para las últimas fechas. Regresó meses después, para la gira europea y meter arreglos de estudio en el directo, pero, nuevamente, se marchó, esta vez de manera definitiva tras una pelea con Mogg (bueno, hasta la reunión de 1995). El título, Strangers in the night, se le ocurrió al propio Nevison escuchando la canción homónima de Frank Sinatra en un descanso durante la fase de mezclas; simplemente le pareció que encajaba con la realidad del grupo y sonaba comercial.


Canciones como Doctor, doctorNatural thingOnly you can rock me o Too hot to handle suenan tan grandes como debe ser un himno roquero sobre un escenario. Músicos imprescindibles de estilos tan diferentes como Steve Harris (Iron Maiden), Slash (Guns n'Roses), Joe Elliot (Def Leppard) o Kirk Hammet (Metallica) han reconocido la influencia de Strangers in the night en su desarrollo como compositores y artistas.

La edición que traigo hoy es la nacional. Carpeta doble, vinilos de buen gramaje, todo bien editado. La portada y el work art pertenecen a Hipgnosis, con fotos de George Bodnar y Richard Upper.

Una curiosidad respecto al álbum. El orden de las canciones no corresponde con la de los directos; las alteró Nevison para que le cupieran en las cuatro caras de los vinilos, recortó algunas (en especial Rock Bottom, que duraba casi catorce minutos), eliminó dos (Hot'n'ready y Cherry) y llevó al estudio a la banda para regrabar Mother mary y The kid's en un falso directo y mezclarlo con las tomas originales. La re-edición de 2009, conmemorando el treinta aniversario, devolvió las dos canciones "robadas" y presenta el set list tal y como se tocaba en aquella gira.

En cualquier caso, un imprescindible del hard and heavy. Os dejo el enlace al álbum completo. Buen fin de semana.




Comentarios

  1. yo también eligiría éste gran disco de UFO, amigo. Sin duda uno de los más disfrutables que nos permiten escuchar a una banda en plenitud con éste "In Night Chysalis". Gran entrada y saludos

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Power Trip - Nightmare Logic (2017)

  El disco de esta semana es uno de mis favoritos de los últimos años. No es un género que actualmente escuche demasiado pero sí que me gusta reescuchar los mejores trabajos que se han sacado en el mismo. Es por ello por lo que desde hace tiempo estaba pendiente de incorporar a mi colección. Power Trip no se anda con rodeos. Nightmare Logic es una descarga de thrash moderno con actitud hardcore, que toma las raíces del género y las machaca con rabia y contundencia. Ocho temas, poco más de media hora, y ni un momento de tregua.                                                   La fórmula es simple, pero funciona como un mazo: riffs afilados, ritmos implacables y una producción que potencia el golpe sin necesidad de embellecerlo. "Executioner's Tax (Swing of the Axe)" se ha convertido en un himno por méritos propios: groove pegajoso, mensaje directo y una ej...

Georgia Satellites - Georgia Satellites (Elektra, 1986)

  Este podría ser uno de los mejores discos debut de los ochenta si fuera de verdad un disco primerizo. Según como se mire, porque la historia que llevó al parto de esta joya que hoy nos ocupa tiene mucha miga. Remontémonos al inicio de 1983 cuando unos muchachos de Georgia consiguen grabar una maqueta de seis canciones en unos pequeños estudios de Atlanta con Jeff Glixman a los mandos. ¿Y por qué un productor tan afamado se fijó en estos desconocidos? Jeff era un tipo de Atlanta que gustaba de tomar cervezas en los garitos de la zona, allá donde hubiera actuaciones, y coincidió varias veces con “The Satellites” (que así se llamaban por entonces). Congeniaron y les hizo de celestina para aquella primera maqueta. Cuando las fechas para grabar un disco “de verdad” estaban a punto de llegar el verano siguiente, los muchachos partieron peras: adiós banda, adiós oportunidad.  Ya sabemos en este blog que la suerte aparece en el camino de muchos de nuestros músicos favoritos. Y en es...

Magnum - The eleventh hour (Jet Records, 1983)

Todas las bandas alcanzan en algún momento un “punto final”: si sobreviven a esa crisis el futuro del grupo está asegurado; de lo contrario, ¡adiós, amigos! En el caso de Magnum , este es el álbum que cambió la historia de la banda, el que pudo haber sido el final y se convirtió en la puerta al futuro.   Porque, cuando los muchachos estuvieron listos para grabar el que sería su cuarto disco de estudio, se encontraron con un “pequeño” contratiempo: la compañía (Jet Records) se negó a poner dinero para un productor o un estudio decente. Y, eso, teniendo en cuenta que su anterior Chase the dragon había alcanzado un decente puesto 17 en las listas de ventas británicas. Tony Clarkin se vio en la obligación de encargarse de la parte técnica por primera vez (en el futuro lo haría numerosas veces) y en unos estudios que, según sus palabras, “tenían un nivel tecnológico de 1930”. Bob Catley hizo de ayudante de producción y Dave Garland de ingeniero. "¡Vamos a hacer una tortilla de pat...

Grand Prix - Samurai (Chrysalis, 1983)

Si quieres cardarte las melenas, ajustarte los pantalones y trasladarte a un garito británico de principios de los ochenta, súbete a este Samurai, no solo por las canciones con un toque de pomposo AOR con guitarras heavies, también por la producción y la mezcla: esas baterías, esos coros, esos tecladitos. Y ten en cuenta que la masterización reciente (la que escuchas en redes y plataformas), ha limpiado un poco el efecto final. Love it or leave it, no hay otra. Y aquí, lo amamos. En Grand Prix se reunieron talentosos músicos jóvenes. En su primera versión, allá por 1980, contaban con Bernie Shaw a las voces, Michael O’Donoghue a las guitarras, Ralph Hood al bajo, Andy Beirne a las baterías y Phil Lanzon a los teclados. Todos se encargaban de cantar y hacer coros. Tras la edición de su primer largo, llamado como la propia banda, Shaw dejó el grupo y fue sustituido por Robin McAuley, quien grabaría los dos siguientes: There for none to lose (82) y este que hoy os traigo. La banda se sepa...

Carlos Santana - "Europa" (CBS, 1976)

Es imposible no identificar esta canción con solo escuchar las cinco primeras notas. A pesar de ser instrumental es tan conocida que cualquiera con un mínimo de cultura musical podría “ cantar ” y reconocer las notas iniciales ( tan-tan-na-na-na-nanananá-tanananá…. ). Y cualquiera con un mínimo de sensibilidad también notará cómo se le eriza el vello. Es una melodía que llega al alma, triste y melancólica, una guitarra que habla y llora, que nos cuenta una historia y, sin necesidad de palabras, solo con las notas de la guitarra es fácil de entender. Pero veamos qué hay detrás de ella. Vamos a desnudarla y a comprenderla.