Ir al contenido principal

Legion - Mind training/Por la cara (PDI, 1990)


Legion (sin tilde) fueron, junto a Crom o Fuck Off, unos rara avis del heavy nacional. Se dedicaron a lo largo de sus tres álbumes a componer y ejecutar su particular thrash metal, lleno de Slayer, Exodus y mucho Kill'em all. Mind training, su segunda obra, tras Lethal liberty (del que ya se habló aquí), contiene nueve temas en los que disfrutar de excelentes canciones con una producción lamentable: si estos tipos hubieran tenido los medios de Hetfield y compañía habrían regalado al mundo un clasicazo del thrash, pero sonando así... 



Geniales las guitarras de Quimi y Kisko, sobre todo en Eternal youth, Nowhere to run o Life means this. Pep a la batería da una lección de cómo partir cuellos con cambios de ritmo, velocidad y precisión (a veces dudo que tenga solo dos brazos y dos piernas). A la voz y al bajo, Jonathan, menos lucido con su instrumento, pero bien con las letras (inglés de los ochenta de por aquí, no está mal). Le añadimos una balada al estilo Testament titulada Unsensitive skin (pasable) y una de las mejores versiones del We will rock you de Queen y a darle vueltas al vinilo.



El álbum que traigo, doble, se acompaña de un mini LP con cuatro canciones en español. Una versión en directo de su himno Mili KK y tres cortes más heavy que thrash: Imaginación al poder, La Ruina y Dimite y vete a casa (qué lamentable la actualidad de la letra veinticinco años después).

Carpeta doble con dos insert con letras y créditos, bien acabado.

Disfrutad del fin de semana y larga vida al thrash metal.

Legion - We will rock you


Legion - Feel the pain


Legion - Long hair


Legion - Shit in your veins 




Comentarios

  1. Tienes toda la razón. En Alemania o los Estados Unidos, grupos de peor calidad tuvieron mejor producción. Pero ese fue un mal endémico de nuestro país que dio al traste con muchas carreras.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Y en este caso es sangrante, porque calidad tenían estos tipos. En fin, una remasterización buena igual le sacaba un poco de brillo.

      Eliminar
  2. Un gran trabajo sin duda, si obviamos la producción. Los Legion y algunas bandas de las que hablas sentaron las bases para que el thrash metal patrio viva actualmente una segunda y gloriosa juventud. Para mi gusto prefiero el Lethal Liberty, aunque ese disco/temas en castellano le dan un plus al trabajo. No lo tengo aún en vinilo, pero todo se andará. Saludos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues tienes razón: estos tipos, junto con otros, fueron pioneros a su modo. Ojalá todas esas bandas que están dando ahora tan buenos ratos cuajen y podamos vivir una segunda edad de oro del rock/metal de por aquí. Un saludo, man.

      Eliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Georgia Satellites - Georgia Satellites (Elektra, 1986)

  Este podría ser uno de los mejores discos debut de los ochenta si fuera de verdad un disco primerizo. Según como se mire, porque la historia que llevó al parto de esta joya que hoy nos ocupa tiene mucha miga. Remontémonos al inicio de 1983 cuando unos muchachos de Georgia consiguen grabar una maqueta de seis canciones en unos pequeños estudios de Atlanta con Jeff Glixman a los mandos. ¿Y por qué un productor tan afamado se fijó en estos desconocidos? Jeff era un tipo de Atlanta que gustaba de tomar cervezas en los garitos de la zona, allá donde hubiera actuaciones, y coincidió varias veces con “The Satellites” (que así se llamaban por entonces). Congeniaron y les hizo de celestina para aquella primera maqueta. Cuando las fechas para grabar un disco “de verdad” estaban a punto de llegar el verano siguiente, los muchachos partieron peras: adiós banda, adiós oportunidad.  Ya sabemos en este blog que la suerte aparece en el camino de muchos de nuestros músicos favoritos. Y en es...

Ozzy Osbourne - Blizzard of Ozz (Jet records, 1980)

Hoy traigo al blog uno de los discos más importantes de la historia del hard’n’heavy de todos los tiempos, el inicio de la carrera en solitario de un mito, el gran John Michael Osbourne , conocido mundialmente como Ozzy . Y aunque las circunstancias que rodearon al artista en ese momento vital son harto conocidas y se puede encontrar por la red información en abundancia, (creo que) no está de más que haga un pequeño resumen muy condensado en esta entrada.    Estamos en 1970, Black Sabbath han editado su primer disco y el infame manager Don Arden se ofrece para llevar la carrera del grupo. Ozzy Osbourne , el cantante de la banda, tiene 22 años y en las oficinas de Arden conoce a la hija de este, Sharon , de 18. Ellos aún no lo saben pero en unos años la joven se convertirá en una figura imprescindible para el alocado vocalista.    El tiempo pasa y los Sabbath con...

Grand Prix - Samurai (Chrysalis, 1983)

Si quieres cardarte las melenas, ajustarte los pantalones y trasladarte a un garito británico de principios de los ochenta, súbete a este Samurai, no solo por las canciones con un toque de pomposo AOR con guitarras heavies, también por la producción y la mezcla: esas baterías, esos coros, esos tecladitos. Y ten en cuenta que la masterización reciente (la que escuchas en redes y plataformas), ha limpiado un poco el efecto final. Love it or leave it, no hay otra. Y aquí, lo amamos. En Grand Prix se reunieron talentosos músicos jóvenes. En su primera versión, allá por 1980, contaban con Bernie Shaw a las voces, Michael O’Donoghue a las guitarras, Ralph Hood al bajo, Andy Beirne a las baterías y Phil Lanzon a los teclados. Todos se encargaban de cantar y hacer coros. Tras la edición de su primer largo, llamado como la propia banda, Shaw dejó el grupo y fue sustituido por Robin McAuley, quien grabaría los dos siguientes: There for none to lose (82) y este que hoy os traigo. La banda se sepa...

Carlos Santana - "Europa" (CBS, 1976)

Es imposible no identificar esta canción con solo escuchar las cinco primeras notas. A pesar de ser instrumental es tan conocida que cualquiera con un mínimo de cultura musical podría “ cantar ” y reconocer las notas iniciales ( tan-tan-na-na-na-nanananá-tanananá…. ). Y cualquiera con un mínimo de sensibilidad también notará cómo se le eriza el vello. Es una melodía que llega al alma, triste y melancólica, una guitarra que habla y llora, que nos cuenta una historia y, sin necesidad de palabras, solo con las notas de la guitarra es fácil de entender. Pero veamos qué hay detrás de ella. Vamos a desnudarla y a comprenderla.

Sumerlands – Dreamkiller (2022)

El segundo disco de Sumerlands, Dreamkiller , es una reafirmación de principios: heavy metal melódico, con raíces en los años ochenta, pero producido y ejecutado con herramientas actuales. No es un ejercicio de nostalgia, sino una relectura sobria y bien enfocada de una fórmula clásica. Con una duración de apenas 31 minutos, el álbum va al grano, con composiciones cañeras, un sonido equilibrado y una ejecución limpia. La banda ha establecido una firma sonora reconocible en los últimos años y aquí continúa con ese enfoque: guitarras con presencia, sin adornos y sin eclipsar al resto de los elementos. El cambio más notable respecto al debut de 2016 es la incorporación de Brendan Radigan como vocalista. Su desempeño es sólido y contiene un timbre adecuado para este estilo. Radigan no intenta deslumbrar, sino integrarse al conjunto, y lo logra con solvencia. Su fraseo es preciso, su dinámica vocal clara, y sabe cuándo sostener una línea y cuándo dejar que la instrumentación respire. ...