Ir al contenido principal

Eldorado - Antigravity Sound Machine (Déjame Decirte 2012)



Hoy celebramos el día de la Comunidad de Madrid (hay que ver lo aficionados a celebrar alzamientos que somos en este país) y he dado una vuelta a mi discoteca buscando un vinilo madrileño. La verdad, no tengo muchos y bastantes han pasado por aquí. Me he topado con uno de mis grupos estrella de los últimos años, a los que he visto en directo un par de veces con gusto y devoción: Eldorado.

Estos tipos llevan dando guerra desde el inicio de década, más o menos, y Antigravity Sound Machine es su tercer largo. Como en ocasiones anteriores, hay una versión en castellano (Paranormal Radio) y otra en inglés, con canciones similares pero con tratamientos diferentes. En vinilo, que yo sepa, tan solo se encuentra esta edición en inglés. Contiene ocho canciones y se grabó en los DNA Recording Facility de Toronto (Canadá) a las órdenes de Richar Chycki (que ha metido el bigote en obras de Aerosmith, Dream Theater o Rush).

Las ocho canciones suenan fenomenal. Comenzando la cara A con la batería inconfundible de Backgruond radiation, un temazo que en directo te vuelve loco. Sigue Like a lost child, más complejo, con un arreglo vocal fenómeno y una letra muy buena. De mis favoritos, A farewell to November, tempo lento que se anima al final. Cierra la cara Another bright sunday, muy currado, con unas guitarras muy buenas. La cara B se abre con un aroma a Humble Pie bajo el título Space mambo y sigue con otro temazo, Maybe forever, donde las armonías me ganan y ese tufillo southern. Paranormal circus, el tema más largo, contiene un jugoso trabajo de batería y bajo. El cierre con las acústicas Blue Jay wings pone la guinda a un álbum muy bien ejectuado.
En cuanto al vinilo... bueno, nada del otro mundo. Lo conseguí a través del crowfounding que Eldorado promovió para la grabación del álbum. Estéticamente deja bastante que desear: tanto portada como contraportada resultan algo cutres, los materiales están bien y el vinilo suena perfecto, pero no trae ningún encarte ni créditos. Un poco pobre, vamos.

Para los que no conozcáis a la banda: a la voz Jesús Trujillo, a las guitarras Andrés Duende, al bajo César Sánchez y en la batería Javi Planelles (actualmente fuera de la banda y sustituido por Christian Giardino, hijo de un famoso guitarrista). Además de este, os recomiendo la versión castellana del anterior, titulado como la banda.

A disfrutar el fin de semana. 

Eldorado - A farewell to november


Eldorado - Background radiation


Eldorado - Blue Jay wings




Comentarios

  1. De lo mejor del hard rock español y mira que están apareciendo buenas bandas. Yo también lo pille a través de la plataforma crowfounding pero en castallano, y no desmerece. Buena entrada socio

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A mí también me parecen de lo mejorcito, sobre todo porque llevan un par de álbumes de altura y en directo suenan genial.

      Eliminar
  2. Respuestas
    1. Gracias, aunque lo único bueno es que saco un día festivo, jeje. Dele al play con estos chavales, que aunque sean de Madrid suenan muy bien.

      Eliminar
  3. He escuchado algunas canciones del grupo y suenan bastante bien, aunque nunca me puesto en serio con ellos, quizás sea el momento! Saludos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues este álbum es un buen comienzo, aunque quizá el anterior sea más completo.

      Eliminar
  4. He escuchado comentarios positivos de ellos, después de esta entrada creo que me voy a animar a entrar con ellos mas en profundidad. Espero que pasaseis feliz día ayer en Madrid,
    Salud.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Un día de fiesta le viene bien a cualquiera, y esta vez hemos juntado cuatro de golpe. No hay mucha celebración especial por aquí el 2 de mayo, la verdad. El 15, que es San Isidro, patrón de la capital, sí se hace una buena fiesta. Por cierto, escucha a Eldorado, buena banda, no te arrepentirás.

      Eliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Power Trip - Nightmare Logic (2017)

  El disco de esta semana es uno de mis favoritos de los últimos años. No es un género que actualmente escuche demasiado pero sí que me gusta reescuchar los mejores trabajos que se han sacado en el mismo. Es por ello por lo que desde hace tiempo estaba pendiente de incorporar a mi colección. Power Trip no se anda con rodeos. Nightmare Logic es una descarga de thrash moderno con actitud hardcore, que toma las raíces del género y las machaca con rabia y contundencia. Ocho temas, poco más de media hora, y ni un momento de tregua.                                                   La fórmula es simple, pero funciona como un mazo: riffs afilados, ritmos implacables y una producción que potencia el golpe sin necesidad de embellecerlo. "Executioner's Tax (Swing of the Axe)" se ha convertido en un himno por méritos propios: groove pegajoso, mensaje directo y una ej...

Georgia Satellites - Georgia Satellites (Elektra, 1986)

  Este podría ser uno de los mejores discos debut de los ochenta si fuera de verdad un disco primerizo. Según como se mire, porque la historia que llevó al parto de esta joya que hoy nos ocupa tiene mucha miga. Remontémonos al inicio de 1983 cuando unos muchachos de Georgia consiguen grabar una maqueta de seis canciones en unos pequeños estudios de Atlanta con Jeff Glixman a los mandos. ¿Y por qué un productor tan afamado se fijó en estos desconocidos? Jeff era un tipo de Atlanta que gustaba de tomar cervezas en los garitos de la zona, allá donde hubiera actuaciones, y coincidió varias veces con “The Satellites” (que así se llamaban por entonces). Congeniaron y les hizo de celestina para aquella primera maqueta. Cuando las fechas para grabar un disco “de verdad” estaban a punto de llegar el verano siguiente, los muchachos partieron peras: adiós banda, adiós oportunidad.  Ya sabemos en este blog que la suerte aparece en el camino de muchos de nuestros músicos favoritos. Y en es...

Magnum - The eleventh hour (Jet Records, 1983)

Todas las bandas alcanzan en algún momento un “punto final”: si sobreviven a esa crisis el futuro del grupo está asegurado; de lo contrario, ¡adiós, amigos! En el caso de Magnum , este es el álbum que cambió la historia de la banda, el que pudo haber sido el final y se convirtió en la puerta al futuro.   Porque, cuando los muchachos estuvieron listos para grabar el que sería su cuarto disco de estudio, se encontraron con un “pequeño” contratiempo: la compañía (Jet Records) se negó a poner dinero para un productor o un estudio decente. Y, eso, teniendo en cuenta que su anterior Chase the dragon había alcanzado un decente puesto 17 en las listas de ventas británicas. Tony Clarkin se vio en la obligación de encargarse de la parte técnica por primera vez (en el futuro lo haría numerosas veces) y en unos estudios que, según sus palabras, “tenían un nivel tecnológico de 1930”. Bob Catley hizo de ayudante de producción y Dave Garland de ingeniero. "¡Vamos a hacer una tortilla de pat...

Grand Prix - Samurai (Chrysalis, 1983)

Si quieres cardarte las melenas, ajustarte los pantalones y trasladarte a un garito británico de principios de los ochenta, súbete a este Samurai, no solo por las canciones con un toque de pomposo AOR con guitarras heavies, también por la producción y la mezcla: esas baterías, esos coros, esos tecladitos. Y ten en cuenta que la masterización reciente (la que escuchas en redes y plataformas), ha limpiado un poco el efecto final. Love it or leave it, no hay otra. Y aquí, lo amamos. En Grand Prix se reunieron talentosos músicos jóvenes. En su primera versión, allá por 1980, contaban con Bernie Shaw a las voces, Michael O’Donoghue a las guitarras, Ralph Hood al bajo, Andy Beirne a las baterías y Phil Lanzon a los teclados. Todos se encargaban de cantar y hacer coros. Tras la edición de su primer largo, llamado como la propia banda, Shaw dejó el grupo y fue sustituido por Robin McAuley, quien grabaría los dos siguientes: There for none to lose (82) y este que hoy os traigo. La banda se sepa...

Carlos Santana - "Europa" (CBS, 1976)

Es imposible no identificar esta canción con solo escuchar las cinco primeras notas. A pesar de ser instrumental es tan conocida que cualquiera con un mínimo de cultura musical podría “ cantar ” y reconocer las notas iniciales ( tan-tan-na-na-na-nanananá-tanananá…. ). Y cualquiera con un mínimo de sensibilidad también notará cómo se le eriza el vello. Es una melodía que llega al alma, triste y melancólica, una guitarra que habla y llora, que nos cuenta una historia y, sin necesidad de palabras, solo con las notas de la guitarra es fácil de entender. Pero veamos qué hay detrás de ella. Vamos a desnudarla y a comprenderla.