Ya lo he escrito en este blog: a veces no escucho música, escucho recuerdos. Las canciones se pegan a los momentos en los que vivimos y al volver a ellas es inevitable revisar las imágenes y las emociones que las acompañaron. En otras ocasiones, uno se siente hasta protagonista, como si el músico las hubiera compuesto para nosotros, pensando en "eso" que nos sucede. Y en otras, literalmente, sin tocar ningún instrumento, somos esa canción. Esto último sucede con este Medina Azahara en directo : yo estuve en ese concierto, por lo que, de algún modo, cuando escucho el disco, ahí al fondo, está mi voz. Fan de "los Medina" ni fui ni me considero, pero un concierto de ruido al lado de casa había que disfrutarlo. El álbum se grabó un 30 de junio de 1990 en el anfiteatro Egáleo de Leganés, Madrid, escenario al aire libre mítico aquellos años; allí vi también a Panzer, Burning, Sangre Azul y alguno más. Por cierto, a la banda la presentó aquella noche José Carlos Molina (...
heeeeeeaaaaartt of thee moooomeeent
ResponderEliminarDiscarro. Imperdonable que no estuviera por aquí.
ResponderEliminarMisión cumplida entonces. Saludos.
EliminarUna superbanda para un gran disco, muy por encima de todos los posteriores. Lo tengo en mi colección, buena descripción.
ResponderEliminarSoberbio en efecto y, sí, muy superior a sus siguientes obras. Saludos.
EliminarGran disco. Yo los descubrí en la Uni, varios años después, por un colega que flipaba con ellos y tenía todos sus discos. Eran su segundo grupo, tras Van Halen.
ResponderEliminarVaya pareja de estrellas, al final acabaron juntándose los sonidos de ambos.
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