Si conoces la historia que a continuación voy a contar, no hagas espoiler, por favor. Seguro que aún quedan personas deseosas de saber quién ganó un inesperado Grammy en 1989. Supongo que cualquier lector de estas líneas sabe que los premios Grammy intentan destacar lo mejor de distintos géneros musicales desde la perspectiva de la "Recording Academy" de Estados Unidos. Dada la popularidad y la millonada que se estaba generando con el hard rock y el heavy metal por aquellos años ochenta, los buscabilletes decidieron crear una categoría donde honrar a sus máximos exponentes. Así, en la primera edición competían AC/DC y su Blow up your video, Iggy Pop y su Cold metal, Jane's Addiction con Nothing's shocking, Metallica con ...And justice for all y, claro, este Crest of a knave de Jethro Tull . Una mezcla, digamos, interesante. La noche en que Alice Cooper abrió en directo el sobre, con Lita Ford a su lado, se detuvo por unos segundos el planeta metal. Alice no podí...
heeeeeeaaaaartt of thee moooomeeent
ResponderEliminarDiscarro. Imperdonable que no estuviera por aquí.
ResponderEliminarMisión cumplida entonces. Saludos.
EliminarUna superbanda para un gran disco, muy por encima de todos los posteriores. Lo tengo en mi colección, buena descripción.
ResponderEliminarSoberbio en efecto y, sí, muy superior a sus siguientes obras. Saludos.
EliminarGran disco. Yo los descubrí en la Uni, varios años después, por un colega que flipaba con ellos y tenía todos sus discos. Eran su segundo grupo, tras Van Halen.
ResponderEliminarVaya pareja de estrellas, al final acabaron juntándose los sonidos de ambos.
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