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Mostrando las entradas etiquetadas como gatefold

Amanda Lear – Sweet revenge (Ariola-Eurodisc-1978)

Este viernes llega mi primera reseña dedicada a uno de los vinilos que me traje como souvenir de Porto y para ella he escogido el que a priori parecería más alejado de mis gustos. Pero eso no tiene nada que ver con la realidad. El sonido disco setentero es uno de mis guilty pleasures , amigos. Disfruto tanto con Abbath y Dark Funeral como con el You should be dancing de los Bee Gees o el You make me feel de Sylvester . Total, que aquí tenéis el Sweet revenge de la –por entonces– enigmática y controvertida Amanda Lear . Afincada en la Provenza, aunque en las últimas décadas ha mantenido activa su carrera artística en la música y en la interpretación, así como en su faceta de escritora, lo cierto es que fuera de Francia ya no tiene la fama de la que gozó internacionalmente durante los años 70 y 80. Sin embargo, esta primavera pasada Chanel le ofreció una obscena cantidad de dinero por usar su t

Metallica – Master of puppets (Music for Nations-1986)

Pues sí, amigos, pasado el mes de agosto, regreso a este blog con un nuevo vinilo, ni más ni menos que el imprescindible Master of puppets de Metallica , el álbum con el que comenzó la leyenda acompañada de tragedia. Y sí, Carlos Tizón ya habló de él hace un tiempo pero fue como de pasada, sin profundizar demasiado. Así que me he tomado la libertad de complementar aquella entrada.    La primera vez que escuché hablar de Metallica por la radio acababan de sacar su Ride the lightning en los Estados Unidos y el locutor se refería a ellos como the next big thing en el mundo del heavy metal. Pero el tema que sonó no era de su segundo disco, sino del primero, una inolvidable Phantom lord que me dejó totalmente alucinado (por cierto, aquí os lo conté). Luego escucharía The call of Ktulu y ahí ya me atraparon. Tenía que hacerme con los discos de esa banda que con su sp

Dark Funeral - Angelus exuro pro eternus (Regain Records-2009)

Como ya sabéis, acostumbro a comprar vinilos como souvenir de mis viajes. Salvo excepciones, la mayoría son de segunda mano y los grupos no tienen nada que ver con los países visitados. Sin embargo, esta vez iba a pasar unos días en Oslo y Estocolmo por lo que mi intención era hacerme con discos de black metal escandinavo. Así que me he traído tres nuevos vinilos para la colección de los que, evidentemente, pienso hablaros en este espacio a sabiendas de que su escucha interesará a bien pocos de los habituales lectores del blog. Voy a comenzar con los suecos Dark Funeral , banda que se formó en Estocolmo por los guitarristas Lord Ahriman y Blackmoon , o lo que es lo mismo, Mikael Svanberg y David Parland , y de quienes me había gustado mucho su Where shadows forever reign . Este 2022 han sacado We are the apocalypse pero no estaba en la tienda así que me pillé esta reedición –también de este año– de Osmo

Buenas Noches Rose - Buenas noches Rose (Madison, 1995/Sony, 2019).

  La portada del álbum ya anticipa qué hay dentro. Porque Buenas Noches Rose es, ante todo, un disco directo, revuelto y sudoroso, dominado por las guitarras expresivas de Alfredo Fernández «Alfa» (Le Punk) y Rubén Pozo (Pereza): buenos riffs, cambios de ritmo y algunos solos brillantes, sucias cuando la canción lo pide, limpias y emocionadas en otras ocasiones, sin virtuosismos innecesarios. Suma lo que cualquier disco de rock necesita: una pareja rítmica que meta fuerza y relleno, con Juan Pablo Otero «Juanpa» al bajo percutor y Roberto Aracil «Robe» manejando el tempo de la batería como si llevara cincuenta años en ello. Pero un álbum bueno necesita también mezclar esta inspiración instrumental con unas letras que cuajen y una interpretación vocal entregada. Y de ambas anda sobrado Jordi Skywalker. Parece nada del otro mundo, pero difícil de conseguir. Aquí encuentras mezcladas influencias nacionales, como Extremoduro, Rosendo y sus Leño o Burning, con otras sajonas, por ejemplo T

Jefferson Starship – Freedom at point zero (Grunt-1979)

Pues sí, hoy os hablaré de Freedom at point zero , el quinto álbum de los norteamericanos Jefferson Starship , quienes de manera sorprendente aparecen en el blog por vez primera por lo que se impone una escueta presentación del grupo. Su origen se encuentra en San Francisco a mediados de los 60, en unos Jefferson Airplane que con su rock psicodélico adquirieron gran fama. De sus cenizas y la adición de nuevos músicos, nacieron estos Jefferson Starship que sufrieron diversos cambios de formación. Uno de esos cambios fue la salida de su icónica cantante Grace Slick –aunque no tardaría en regresar– y su reemplazo por parte de Mickey Thomas , siendo el que hoy os presento el primer trabajo de la banda en el que participó este.    Producido por Ron Nevison en The Record Plant , participaron en la grabación el mencionado Thomas a la voz y coros, Paul Kantner a la voz, coros, guitarra rítmica y

Jethro Tull - Aqualung (Chrysalis, 1971)

  Cuando a finales de 1970 "los yezro" se meten en los estudios Islands de Londres a trabajar en el que sería su cuarto álbum, aún no eran nadie. Habían evolucionado a lo largo de tres entregas y sus correspondientes giras, ampliando sus capacidades compositivas, cambiando de miembros y buscando el maná artístico y comercial entre la pléyade genial de artistas variopintos que en aquel cambio de década comenzaba lo que hoy entendemos como uno de los periodos más brillantes de la Historia de la música popular, y, en especial, del rock. Y parieron otro de los discos imprescindibles de nuestro rollo, una de sus obras cumbres. Ian Anderson compone todos los temas, canta, toca la flauta y la guitarra acústica. A su lado, uno de los guitarristas más infravalorados que haya en el planeta, Martin Barre. Se estrenaban en la banda el bajista Jeffrey Hammond Hammond y John Evan, quien se encarga de todo lo que tenga teclas (mellotron, piano, órgano). Cierra el quinteto, a la batería, Cli

REO Speedwagon - Live: you get what you play for (CBS, 1977)

  Cuanto más conozco la Historia de la música que me gusta, más me sorprendo. Y las aventuras de "la Reo" hasta lograr su éxito multiplatino fueron curiosas. Este directo significó su séptimo lanzamiento, desde que debutaran en 1971. Y no fue hasta su décimo lanzamiento, el archifamoso Hi-Infidelity , cuando lograron ese Olimpo, ya en 1980. En realidad, este directo marcó una raya en su cronología: por primera vez alcanzaban un puesto digno en las listas de ventas (el 72) y lograban el disco de oro, primero, y el platino, después. A partir de ahí escalaron peldaño a peldaño hasta la cima. Pero los seis años anteriores fueron algo turbios. Seis discos, tres cantantes. Por lo menos el resto de los miembros mantuvieron la pose y se ganaron buena fama en sus giras: el jefe y principal compositor, Gary Richrath, a las guitarras, Neal Doughty a los teclados, Alan Gratzer a la batería y Gregg Philbin al bajo. En su debut ( REO Speedwagon , 1971) cantó Terry Luttrell. Kevin Cronin l