Buenas!! Esta es mi primera entrada, por lo que me presento brevemente. Soy JP , de Mallorca y llevo muchos años unido a la música, directa o indirectamente. Sí, es mi pasión. Y sí, también he caído en las nuevas vías de música digital (Spotify, Youtube),… PERO no hay nada como el vinilo. Y sin entrar en una defensa a ultranza y hablar de las maravillas del formato (ya está Neil Young para eso) si que destaco el RITUAL. Admirar la portada y contraportada, sacar el vinilo, olerlo, sentarte con la iluminación adecuada para disfrutar de las dos caras del disco mientras te tomas tu bebida favorita y el tiempo se detiene. Es “EL MOMENTO”. En mi colección hay discos de todas las épocas y de todo tipo de estilos musicales (aunque destacan todas las ramas del Rock Duro). Es un placer entrar en #FFvinilo, estoy aquí gracias a Manu , de Rockología , gran tipo y toda una biblioteca andante. Los dos colaboramos en el programa “ El fantasma de la Ópera Radio ”, aunque Manu está en los Esp
En las Islas Británicas correteaban de escenario en escenario, con más o menos suerte, bandas como Cerebral Fix, Sabbat, Deathwish, Slammer, Xentrix, Hydra Vein, Acid Reign, Anihilated, Virus o estos que hoy traigo, Onslaught. Todas, más o menos, podían catalogarse dentro del underground metalero, unas más thrashers, otras más punk, otras más heavies. Hacerse un hueco ahí era difícil, con el poderío cada vez más notorio de la escena yanqui (Slayer, Anthrax, Metallica, Testament, Megadeth) y las bandas del continente empujando (Kreator, Sodom). Tras dos discos y muchos cambios (un cantante en cada uno de ellos y también de bajista o guitarristas) los muchachos de Onslaught firmaron un contrato con London Records y se sentían esperanzados: sus nuevos jefes tenían un acuerdo con Universal para la distribución. Pero siempre hay un “pero”. Tanto poder tienes, tanto decides. Y la nueva compañía puso sus condiciones. La primera, cambiar de cantante; adiós Sy Keeler, bienvenido Steve Grimme