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Eluveitie - Evocation II: Pantheon (2017, Nuclear Blast)

        Ya es hora de poner punto y final a mis entradas de discos en idiomas raros. Y qué más raro que un disco que usa una lengua muerta indoeuropea de la que sólo nos han llegado testimonios escritos y de la que su pronunciación es una hipótesis basada en su influencia en otras lenguas vivas: el antiguo galo. El nombre del grupo, Eluveitie , pronunciado “El-vei-ti” se traduce como “El helvético”. Grupo suizo fundado en Winterthur por Chrigel Ganzmann en el 2002 y que fusiona el death metal con el folk galo usando instrumentos tales como el violín, flautas, gaitas y zanfoñas. Vamos, lo que se ha dado en llamar folk metal. Pero estos señores decidieron ir un pasito más allá, mezclando el galo antiguo con el inglés en algunas de sus letras hasta que, allá por el año 2009 decidieron editar la primera parte de este vinilo que os traigo, Evocation I: The Arcane dominion , usando en todas las canciones el galo en un disco acústico. Fue con ese disco cuando los descubrí y me flipó bastan

Gelu - No soy digna de ti / Qué harás / El amor / Ammore mio - (La voz de su amo – 1965)

Pues sí, hoy toca vinilo de la serie “ Los singles de mami ” y concretamente este de la granadina María de los Ángeles Rodríguez Fernández o –como fue conocida en España y allende nuestras fronteras–, Gelu , que era el apodo cariñoso que le puso su madre de niña. Resulta que –os soy sincero– no había oído hablar de ella en mi vida, pero la verdad es que Gelu fue toda una estrella internacional, paradigma de la chica yeyé que llevó a la fama en cine Concha Velasco gracias a la canción de Antonio Guijarro y Augusto Algueró . Y eso que cuando grabó el EP que os traigo este viernes, en el momento álgido de su carrera, la joven contaba sólo con veinte años.    Gelu había nacido en la calle Fábrica Vieja de Granada y junto a dos hermanas y un hermano creció en el seno de una familia con un padre funcionario que amaba la Zarzuela, por lo que la música formaba parte del día a día de la chiquilla, a quien al parece

Iceberg – Tutankhamon (1975 – CFE)

Aunque me considero rockero  ochenter o, hace años que me enganché al hard, urbano y al progresivo, en general al rock, español de los setenta, en principio con curiosidad, distancia e incredulidad ante lo que estaba escuchando y descubriendo,   ya que  no me imaginaba que esta música se pudiera hacer en España y en esa década, y finalmente rindiéndome y disfrutando de la variedad y calidad de esos músicos, grupos y de sus canciones y discos, de la que, alguna muestra, ya os he dejado por el barrio últimamente. Hoy os recomiendo la escucha de un trabajo impecable de rock progresivo. Barcelona, 1974, cinco grandes músicos que tocaban como banda de acompañamiento o como instrumentistas a las órdenes de otros artistas, en concreto Tony Ronald y Luis Aguilé, se juntan para crear una de los  conjuntos  más importantes del progresivo catalán, del español y del europeo,  Iceberg . Ellos son, “Max” Joaquín    Suñe (guitarra),    “Kitflus” José    Mas (piano Fender, órgano sintetizador Moog y M

Figgie - Genoeg Houvast (2019, Figgie)

    En esta ocasión os traigo un vinilo en un idioma poco común: neerlandés o dutch, como dicen ellos. ¿Por qué está en mi colección un disco de una banda de skater y surf rock indie de habla holandesa? Pues porque un día de estos en los que hay que ir a un centro comercial, pero te puedes escabullir un rato a tu bola y terminas curioseando en la pequeña zona de vinilos de una conocida tienda, descubrí un cajón con ofertas al 75% y la portada de este disco me llamó la atención. Hice una búsqueda en la plataforma musical que todos conocemos y las dos canciones que escuché, me gustaron…luego resulta que eran las dos mejores y que más se acercan a mis gustos y que el resto eran demasiado “indie”. Bueno, ya os estoy adelantando que este trabajo no va a pasar a estar entre lo más pinchado de mis discos y, casi con toda seguridad, entre los vuestros (bueno, quizás a mi amigo José Alfredo , que es bastante rarillo en gustos musicales, le mole, ya veré qué me dice). De todas formas, no me vo