Y si mis anteriores entradas las dediqué a discos que llamaron mi atención por su portada, el primero por ridícula y el segundo por infame, esta vez no va a ser diferente. Eso sí, si a los chicos brillantes o a los de Shanghai no los conocía, evidentemente no es ese el caso de estos Golden Earring . Pero sí, más que la banda –a la hora que comprar el vinilo ignoraba si este álbum era de los mejores del grupo o de los peores–, lo que me hizo quedarme con el disco fue esa rubia bien peinada y maquillada, fotografiada por el icónico Mick Rock , a la que imagino desnuda, sobre el hombre que la sujeta de la cabeza –acaso intentando atraer su atención– mientras ella pasa de él y dirige su mirada a saber dónde. Pero antes de nada, aunque @Rockologia hace unos años ya habló de otro álbum del grupo aquí , voy a hacer una breve semblanza de los neerlandeses. El origen de la banda lo encontramos en La Haya, cuan
(en algún lugar de Frankfurt en algún momento de octubre de 1972) -Vamos, Ritchie, qué mierda es esta. Blackmore resopla. Lleva dieciséis horas metido en el estudio. No recuerda cuándo fue la última vez que durmió una semana seguida en su cama los últimos quince meses, cuándo fue capaz de tocar la guitarra por placer en vez de por obligación. -Si no te gusta, tócalo tú. Jon le sostiene la mirada, sonríe, se levanta las gafas oscuras y le guiña un ojo. -Una más y te invito a una ronda. Blackmore desenchufa la guitarra, la apoya en la pared, abandona la sala de grabación dando un portazo y se sienta en un pequeño sofá justo detrás de Lord y Paice. -De verdad, estoy seco. No puedo ni mover el cuello y parece que tenga hormigas en los dedos. Mañana lo vuelvo a intentar. Lord y Paice se miran. -Mañana le toca a Ian Ritchie gira la cabeza y resopla por segunda vez. Desearía estar en un pub con una pinta en una mano. -Os juro que no lo soporto más. Si tengo que salir otra vez de gira con e