Amigos del vinilo, hoy os traigo el To hell with the devil y con esta son ya tres las entradas que le he dedicado a los californianos Stryper por lo que queda claro el respeto que les tengo. Soy de los que piensa que la música es sólo eso, música, una manifestación artística que puede revestirse de otros aspectos que le aporten un enriquecimiento estético pero que no deben alejarnos de la enjundia, el meollo, lo que importa. De la misma manera que Tom Araya canta temas de lo más escabroso y ha declarado ser cristiano y creyente en numerosas ocasiones, me importan bastante poco las creencias de los miembros de Stryper . Vamos, que me parecen irrelevantes. Así pues, obviaré el tema del metal cristiano, el lanzamiento de Biblias en sus conciertos o sus mensajes evangelistas en las redes y en sus letras y me centraré en la valía instrumental y compositiva de Michael Sweet y compañía. ...