Pues sí, hoy os hablaré de Freedom at point zero, el quinto álbum de los norteamericanos Jefferson Starship, quienes de manera sorprendente aparecen en el blog por vez primera por lo que se impone una escueta presentación del grupo. Su origen se encuentra en San Francisco a mediados de los 60, en unos Jefferson Airplane que con su rock psicodélico adquirieron gran fama. De sus cenizas y la adición de nuevos músicos, nacieron estos Jefferson Starship que sufrieron diversos cambios de formación. Uno de esos cambios fue la salida de su icónica cantante Grace Slick –aunque no tardaría en regresar– y su reemplazo por parte de Mickey Thomas, siendo el que hoy os presento el primer trabajo de la banda en el que participó este.
Producido por Ron Nevison en The Record Plant, participaron en la grabación el mencionado Thomas a la voz y coros, Paul Kantner a la voz, coros, guitarra rítmica y teclados, Craig Chaquico a las guitarras, David Freiberg al bajo, sintetizador y coros, Pete Sears al bajo, piano, órgano, guitarra rítmica y coros y Aynsley Dunbar a la batería y percusión en la que fue también su primera grabación con la banda tras haber dejado a los Journey el año anterior.
Con portada diseñada por Ria Lewerke y fotografiada por Gary Regester, el track list –mi copia es la española de 1979 en formato gatefold aunque con las fundas interiores blancas, sin fotos ni letras– fue el siguiente:
A
Jane
Lightning rose
Things to come
Awakening
B
Girl with the hungry eyes
Just the same
Rock music
Fading lady light
Freedom at point zero
Comienza el disco con una fantástica Jane, con riff de lo más hardrockero, arreglos pomposos y un buen trabajo vocal de Thomas. Es un estupendo tema para iniciar el elepé, que viene seguido por una Lightning rose más folky cantada junto a Kantner y con –de nuevo– un estupendo trabajo de Chaquico a las seis cuerdas. Le toca entonces a Things to come, otro hard rock con protagonismo de Sears y Dunbarr, con mucho sintetizador y esas letras cantadas a varias voces que caracterizan toda la obra. La cara finaliza con Awakening, hard rock con grandilocuente inicio de percusión, guitarra y sintetizadores que deriva en un delicado tema protagonizado por la voz de Thomas y la guitarra de Chaquico, acompañadas por las notas del piano de Sears. Muy bonito, aunque yo lo hubiese colocado como inmejorable final de álbum.
La segunda cara se inicia con la festiva Girl with the hungry eyes –nada que ver con el tema de Eric Carmen–, con un sonido que me trae ecos de The Sweet en varios momentos. Voces dobladas, ritmo, alegría y buen trabajo de guitarra, lo que se puede encontrar por todo el disco. Just the same me recuerda a los Uriah Heep con Peter Goalby, un hard rock melódico con energia y bonitos arreglos. Más crudo aunque sin perder el sonido de la casa resulta Rock music, hard pop con buena base rítmica, buenas voces y buenas guitarras, aunque sin florituras, haciendo honor al título, vamos. Fading lady light es una baladita cuyas voces y arreglos le otorgan una pátina a lo southern rock –con momentos a lo coro de góspel–, con esa guitarra acústica y el órgano de Sears acompañando. Se despide el disco con la alegre Freedom at point zero que da título a la obra, más de lo mismo en realidad y con el alto nivel que destila toda la producción.
En resumen, un muy recomendable álbum mezcla elegante de hard y soft rock
al que hacía tiempo que le tenía ganas y que por fin ha caído en mis manos
no hace mucho. Si no conocéis a la banda, es una buena ocasión de dar el
primer paso.
¡Feliz viernes!
@KingPiltrafilla
Reconozco mi ignorancia respecto a estos tipos, pero leído tu post y sabiendo que está Ron Nevison (el de los setenta) a los mandos, ahora mismo voy a hincarle la oreja. Siempre es un placer descubrir nueva música vieja. Por cierto, resulta curiosa la portada y el work art en general. Un abrazo.
ResponderEliminarSi te gusta el hard setentero, no te defraudará. Abrazo de vuelta.
ResponderEliminarYo conozco bastante la etapa Airplane, bastante menos a los Jefferson Starship. Y cuando ya solo se llamaban Starship, me baje del barco. Pero buena entrada.
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