Ir al contenido principal

Zon - Back down to earth (Epic records – 1979)


Últimamente, en mi tienda vinílica de cabecera, el stock de segunda mano lleva meses sin renovarse. Supongo que será por culpa de la pandemia y la falta de eventos internacionales, pero desde el pasado marzo, cada vez que han levantado las restricciones, han podido abrir los comercios calificados como no esenciales y me he desplazado a la calle Tallers para pasar un rato relajado revisando cubetas de discos –cada cual se relaja como quiere ¿no?– me he encontrado con los mismos vinilos. Y llega un momento en el que uno se pone a jugar a la ruleta rusa musical, pillando elepés que no ha escuchado nunca de grupos que ni siquiera sabía que existían, con la misma ilusión que el Doctor Livingstone cuando buscaba las fuentes del Nilo. El álbum de hoy es un ejemplo de ello. Dudo –aunque estoy preparado para sorpresas– que ninguno de vosotros sepáis nada de la banda que hoy os presentaré y que, como habréis visto ya, son los Zon y el disco del que os hablaré, su Back don to earth. La verdad es que la portada era horrorosa, pero esos pelos, las gafas de sol, los fulares... no sé, me enviaban buenas vibraciones de hard setentero. Y por si fuera poco, estaban a punto de coger una stratocaster. Además, estaba en la última cubeta y llevaba largo rato en la tienda por lo que no podía irme de vacío. Total, que me tiré a la piscina y me planté en el mostrador con mi adquisición esperando que la cara del dependiente me pudiese dar alguna pista. Pero sus ojos no dijeron ni “buena elección” ni “vaya mierda te llevas”, el tipo se limitó a cobrarme y a desearme un buen día. Era como regresar a los 80, cuando no había internet y a veces hasta que no llegabas a casa no sabías si tu compra había valido la pena. Qué tiempos. 
 
Pues bien, resulta que Zon eran canadienses y se habían formado en Toronto a mediados de los 70 con Denton Young a las voces, Gary Poplawski a la guitarra, Rod Chappell al bajo y Patrick McGuire a la batería aunque en el camino a la profesionalización Kim Hunt reemplazó a McGuire, Jim Sampson a Chappell y Louis Mucilli a Poplawski, siendo reemplazado este a su vez por Brian Miller, un recomendado de Howard Helm, el teclista recién incorporado a la banda. Con esta formación definitiva y componiendo sus propios temas, giraron bastante por el circuito de clubs de Ontario y se ganaron algunos fans del hard y prog de la zona. Eso les hizo firmar un contrato con Epic y ganarse la atención de Bob Gallo, el A&R de CBS en el área que se los llevó a los Phase One studios y alquiló los servicios de Don Lorusso para grabar su primer álbum. Sonaron en las FM, fueron nominados a mejor nuevo grupo del 78 y telonearon a estrellas como Styx –con quienes les encuentro gran similitud– o The Tubes
 

Un año después ya estaban dispuestos a grabar este Back down to earth del que también pusieron en circulación un single y que les llevó a acompañar a Foreigner e incluso encabezar cartel en un aciago show en el Maple Leaf Gardens. Paradójicamente, ese fue el inicio del fin de su carrera. Y es que, según cuenta Howard Helm, un reportero del Globe & Mail escribió una crítica tan atroz que la banda quedó tocada. Posteriormente, el periodista admitiría que no vio el show y que sólo asistió a la actuación de los teloneros... pero el mal ya estaba hecho. La mala imagen de Zon se extendió por todo el país y no fueron capaces de recuperarse. Para acabarlo de arreglar, CBS echó a Gallo y decidió no grabar un tercer disco que tenían contratado con la banda. Años después, el grupo consiguió en los tribunales los derechos sobre ese disco y lo editaron con un sello independiente. Pero no había nada que hacer. Zon pasaron por Canadá con más pena que gloria y para el resto del mundo se puede decir que casi ni existieron. Total, una injusticia. 
 

Así, con la portada que décadas más tarde serviría para llamar mi atención –diseñada por Dean Motter y fotografiada por Michael Gray–, Back down to earth fue producido por Don Lorusso y Dale Jacobs en los Manta sound studios de Toronto por la formación ya mencionada dando como resultado un estupendo disco que debería haber obtenido mayor reconocimieno del que recibió. Por cierto, deciros que poseo una copia promocional de la edicion estadounidense y que el orden de las canciones es diferente al que aparece en la contraportada, que es de la edición original canadiense. 
 
A 
Back down to earth 
Lifeline 
Cheater 
As seasons change 
Suicide 
 
B 
Gods and kings 
Take it from me 
When he’s old 
Circus 
Please stay 
 

El disco se inicia con Back down to earth, el tema título, alegre, lleno de ritmo, con unas voces estupendas a cargo de Young, una base rítmica potente, unas buenas guitarras, una melodía fantástica, coros y un apoyo de teclados que no sé cómo no convirtieron esta canción en un clásico. Del mismo estilo –aunque aquí sin la presencia tan obvia de teclados– es la siguiente Lifeline, muy poco progresiva y con aires a old classic rock en la que Brian Miller tiene el protagonismo. Le sigue Cheater, un medio tiempo con destellos prog en los que se advierte una vez más lo cohesionada que sonaba en estudio esta banda. As seasons change es una belleza de baladón –que se acelera en la parte final– con una sentida parte vocal y una guitarra que la acompaña en todo el tema. Y finaliza la primera cara con la rockera Suicide, otra estupenda muestra de lo que estos pobres desgraciados sin merecida gloria eran capaces de hacer. 
 
En la cara B encontramos Gods and kings, otro temazo con el sonido que caracteriza el álbum, con potentes guitarrazos, una sólida base rítmica, coros, voces poderosas y los teclados aportando el pegamento que lo une todo. El segundo tema es Take it from me, otro de esos alegres y con ritmo que obligan a uno a mover las piernas al que sigue una When he’s old que es el exponente de lo que podríamos llamar prog-pop. Circus tiene un inicio con teclados a los que rapidamente se une con fuerza la guitarra de Miller antes de que entre el resto de la banda para dar forma a otro tema resultón aunque algo repetitivo. Y algo más pausada a la par que más prog es Please stay, con la que se pone fin a esta edición aunque como podéis ver en la carátula se trata del segundo corte del álbum original. 
 

En definitiva, un disco estupendo de los que da gusto descubrir, una mezcla de hard rock setentero, hard pop y prog rock que os recomiendo con fuerza. Y como no sé si con mis palabras os haréis una idea de lo que esconde este Back down to earth, os adjunto la grabación completa. Disfrutadla, hacedme caso. 
 
¡Feliz viernes! 
@KingPiltrafilla

Comentarios

  1. Qué tiempos aquellos, sí. Esos donde ibas a una tienda de discos a ciegas, como mucho habiendo escuchado una sola canción del disco, y a veces a muerte, sin haber escuchado ninguna, como tú con este disco. Me ha costado encontrarlo (en Spotify no lo he visto, sí en YouTube) y le he dado un repaso. Me lo esperaba más duro, la verdad, pero es agradable de escuchar, y esa strato de la portada es muy bonita, no me extraña que te llamara la atención. Me quedo con “Gods and Kings” (ese bajo del principio es muy chulo) y “Back Down To Earth”, que como dices, bien podría haber llegado a ser un éxito. De valientes es comprar un disco a ciegas hoy en día, bien por ti. ¡Buen fin de semana!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La verdad es que a veces la compra a ciegas supone un completo desastre y otras uno se lleva una joya. Esta vez salió bien. Como he dicho, nunca había oído hablar de ellos y la verdad es que me han encantado. Otro grupo con mala suerte que es necesario reivindicar. Cuídate.

      Eliminar
  2. Pues efectivamente, no había oído el nombre de esta banda nunca. Y están bastante bien, a mí me molan.
    Hace no mucho me pillé un disco por la portada y sin saber quienes eran...y no fue una mala elección.
    Feliz finde!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues si además de hacer un descubrimiento he contribuido a que a alguno de vosotros le guste también, ya me puedo dar por satisfecho. Esa es la misión real de este blog, además de escribir y que nos lean, que por supuesto también es muy satisfactorio. Un beso.

      Eliminar
  3. Puro Aor, además con tintes proggy jaja, mucha suerte esa copia promocional de la CBS, y a propósito ¿el nombre? no es una referencia al famoso álbum de Rainbow de ese mismo año? "Down to earth" como si fuese una parodia

    ResponderEliminar
  4. Puedes añadido si quieres a la etiqueta "club heavy CBS"

    ResponderEliminar
  5. Curiosa banda y curiosa escucha. La verdad, suenan muy bien. Como dices, parte del encanto del blog es conocer nuevas bandas. En el fondo, tienes una joya, aunque no les conozca nadie. Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Por eso mismo, porque no les conoce ni el tato, porque es una copia promocional y porque en realidad suenan muy bien, con independencia de su valor monetario, creo que musicamente es una joyita. Que te sea leve lo que queda del domingo, amigo.

      Eliminar
  6. Surfear entre discos siempre será una buena elección. Ni idea de estos tipos, no voy a engañar a nadie, pero lo remediaré mañana de camino a trabajá. Abrazo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Espero que te gusten como a mi y los consideres el descubrimiento del año, o al menos, de lo que va de año jajaja.

      Eliminar
  7. Coño, los Zon. Estos eran superconocidos en su casa a la hora de comer. Me los pongo ya. Guay lo de comprar casi a ciegas: también en mi caso algún disco cayó sólo por la portada.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bueno, guay si sale bien. A veces llegas a casa y piensas cómo has podido ser tan gilipollas. Todo sea por el vinilo.

      Eliminar
  8. Gracias por la entrada, uno no deja de aprender y conocer nuevos rincones maravillosos de la música.

    ResponderEliminar
  9. Pues no los conocía, y están bastante bien, es cierto que tienen un aire a Styx e incluso en algunas melodías vocales me recuerdan a Boston. Hablando de comprar a ciegas y portadas, yo me compré en su día el segundo L.P de Winger solo por las pintas que tenían en la foto de la contraportada, tan solo había escuchado un tema de su primer trabajo...y acerté, el vinilo lo devoré durante años. Un saludo y gracias por el descubrimiento

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Firehouse - Firehouse (CBS, 1990)

El pasado 5 de abril falleció el cantante de Firehouse, Carl Jeffrey Snare, por un fallo cardíaco en un proceso cancerígeno que le había llevado unos días antes a pasar por un quirófano. Además de ser un seguidor fiel de la banda, les he visto dos veces en directo; una de ellas la recuerdo con especial felicidad por lo que disfruté (tocaron junto a unos fantásticos TNT).  Casualmente, la semana pasada en este blog hablaba, en los comentarios de un post, del legado de algunos músicos más o menos desconocidos por el "gran público" comparándolo con otros del mismo o menor valor idolatrados, quienes reciben homenajes y se les dedican calles. Con esa reflexión me quedé enganchado. Al repasar la discografía de Firehouse, me di cuenta de algo obvio: existen músicos que han dejado un legado en nosotros. Da igual lo importante que sean más allá de nuestras orejas. Nos pertenecen. Y C. J. Snare es, para mí, uno de esos músicos. Desde este debut que hoy comparto su voz me ha acompañ

Transvision Vamp - Velveteen (MCA, 1989)

    Os voy a hablar de un plástico que ya apareció por el blog allá por el año 2012. Pero visto que se le dedicaron escasamente 10 renglones y no tiene comentarios, creo que pasó sin pena ni gloria, por lo que no creo que haya problema en que lo traiga un viernes de forma rápida y con alevosía casi nocturna. Disco publicado en 1989 que se vendió como una mezcla de pop (mucho), rock (poco) y punk (pinceladas) y que tuvo buenas cifras de venta, sobre todo gracias a su canción bandera, el “ Baby I don´t care ”. Producido el alemán Zeus B. Held y el británico Duncan Bridgeman de forma bastante aséptica.    A mitad de los 80 el guitarrista Nick Sayer se encontró con Wendy James y vio en ella la canalizadora perfecta para sus letras: comprendió que el sex appeal de Wendy y sus berridos casaban perfectamente con sus gamberras composiciones. De Brighton se mudaron a Londres y allí reclutaron al batería Pol Burton (en este segundo disco no forma parte de la banda) y a dos músicos

KISS, Ace Frehley – Ace Frehley (Casablanca-1978)

En el pueblo de Sharon, ubicado en el condado de Litchfield, al noroeste del estado de Connecticut, se levanta una imponente construcción de estilo renacentista italiano conocida como la mansión Colgate. Se trata de un capricho de Romulus Riggs Colgate –nieto del creador de la empresa de perfumes y jabones que todo el mundo relaciona con la pasta de dientes–, su esposa Susan y el prestigioso arquitecto J. William Cromwell Jr . Y aunque algunos os preguntaréis qué tiene que ver eso con el álbum que hoy os traigo, si seguís leyendo – clickbait de campeonato– veréis que fue determinante.    Lo primero será justificar esta entrada. Hace algunas semanas ya os hablé del primer disco en solitario de Paul Stanley y Manu lo hizo incluso antes del de Gene Simmons . Pero, como veo que nadie se anima, hoy os traigo el primer álbum en solitario de Paul Daniel Frehley –también conocido como Ace Frehley

Varios - Rock Del Manzanares. Visca El Rollo Vol. 2 (Chapa Discos, 1978)

Si no conocéis el significado de la palabra “tronco”, “pasota”, o no sabéis lo que es ser un “enrollao”, quiere decir que sois insultantemente jóvenes. No solo la generaci ó n "Z"  tiene su propio lenguaje. Cada generación ha tenido también una manera de expresarse, y hoy nos acercamos con este disco a finales de los años 70. Una época marcada musicalmente en España por una corriente que se denominó “Rock Urbano”. Aunque, como con cualquier tipo de etiqueta, nos podemos encontrar dentro de este saco grupos de muy distinta índole o con diferentes influencias, por lo general compartían una estética (musical y visual) muy particular, y sobre todo, una actitud vital marcada por las circunstancias sociales de la España de finales de los 70. Como con cualquier etiqueta que se otorga a un movimiento musical, donde muchas veces el mero hecho de nacer en una determinada época o cuidad te hace merecedor de esta etiqueta, se pueden encontrar dentro de este saco una mezcla de estilos q

Yes - Close to the edge (Atlantic, 1972)

Esta semana traigo el  Close to the edge del grupo británico Yes, quizá mi álbum favorito de la banda. Porque una obra maestra así debe formar parte de nuestra Comunidad. Complejo, diverso, inspirado, con ejecuciones instrumentales casi perfectas, con una historia que contar. Uno de esos discos, a mi gusto, imprescindibles, por calidad y por ese espíritu de superación constante, minuto a minuto, esa capacidad de sorprender. Quinto de Yes , editado en 1972, con Steve Howe a las guitarras, Jon Anderson a las voces, Bill Bruford a la percusión, Chris Squire al bajo y Rick Wakeman a los teclados. La mayor parte del trabajo compositivo recae en Anderson y Howe, pero toda la banda pone su sello en los apenas tres cortes que conforman el álbum. Poco después de terminar las grabaciones, el baterista Bill Bruford abandonó la banda obligando a los demás integrantes a encontrar un suplente antes de comenzar su nueva gira en los Estados Unidos. La que ocupa toda la cara A, la propia Clos