Ir al contenido principal

PEDRO Y EL LOBO (VVAA...Y LUIS DEL OLMO!!!) 1976


Hola, soy Quim Carro, quizá me conozcan por cómics como "Divitos al asalto del poder" o como... Bah, no insisto, porque seguro que no te sonaré de nada…a no ser que, hace unos años, fueras a una Feria del Disco en Tarragona porque entonces sí me conocerás; concretamente me conocerás como “Ese cabrón que me birló un vinilo y ahora encima está escribiendo un post sobre él”

Pues sí, querido enemigo desconocido, yo estaba contemplando “PEDRO Y EL LOBO”, un LP que parecía ser un disco conceptual con una alineación de lujo: Gary Moore, Cozy Powell, Phil Collins, Brian Eno, Manfred Mann, Alvin Lee, Bill Bruford, y un largo etcétera; pero entre tanto nombre ilustre había uno que me llamaba poderosamente la atención por lo inusual de verle en una compañía tan vinculada al hard rock y sobre todo al rock progresivo

LUIS DEL OLMO RULES

¡Sí, Luis del Olmo rockeaba! No tenía ni idea de a qué sonaba ese álbum, pero era su propia rareza la que lo convertía una gran tentación…aunque ay, amigos, mi presupuesto era (es) muy limitado, y aún no tenía muy claro si gastarlo en una curiosidad o mejor en algo más seguro. Así que, para continuar viendo el resto de feria pero que nadie diera con aquella extraña joya con la que me había topado, lo escondí, mientras tomaba una decisión, en la ignota cubeta dedicada a las zarzuelas. Cual fue mi sorpresa cuando, minutos después, vi a un seguidor de la estética capilar de Carlos de Castro con el disco de Luis del Olmo bajo el brazo. Así somos los seres humanos: hacía un rato había dejado ese LP aparcado, pero ahora, al ver que había otra persona interesada en él, tenía la necesidad acuciante de poseerlo; y lo conseguí cuando mi desconocido enemigo posó los cuatro o cinco vinilos que transportaba muy cerquita suyo, solo para poder ojear con comodidad una cubeta de discos. Craso error: en cuanto le vi despistado, alcancé a birlarle su PEDRO Y EL LOBO” y casi a la carrera lo compré y enseguida escapé para casa a escuchar mi nueva adquisición.

PEDRO Y EL LOBO Y LA LOBA Y RÓMULO Y REMO
“PEDRO Y EL LOBO” es una adaptación en clave de rock de la homónima obra clásica de Prokofiev a cargo de Robin Lumley y Jack Lancaster, bien secundados por un auténtico dream team musical. Aunque sea una obra casi íntegramente instrumental, se hicieron varias versiones para diferentes mercados lingüísticos, en las cuales únicamente cambiaba el narrador, y para el mercado hispano, el elegido fue el locutor Luis del Olmo

PEDRO Y EL LOBO...Y UN MONO (EL QUE VISTE PEDRO)
La verdad es que, música aparte, parece que, por lo naíf de las ilustraciones y la sencillez de la historia nos encontremos ante uno de esos discos de cuentos infantiles que tanto se estilaban por entonces (1976) y en cierto modo es así…un cuento narrado por Luis del Olmo y donde cada instrumento musical representa a un personaje: el sintetizador de Brian Eno es el Lobo mientras que el de Manfred Mann es Pedro, el Pato es la guitarra de Gary Moore o la batería de John  Hiseman el Cazador, etc (señalar que, tres años después, Moore y Hiseman, ambos miembros de Colosseum II, participaron en un disco un tanto similar: Variations”, de Andrew Lloyd Webber

Y el cuento comienza así…


Temas muy cortitos, algunos que no alcanzan ni tan solo el minuto y que son meros creadores de atmósferas. Temas que se mueven entre el jazz rock con ritmos funky del tema de Pedro




SÍ, ESTE DISCO LO BIRD-LÉ
…el vertiginoso jazz rock a lo Return to Forever del tema del Gato y la Pata; una lástima que en ocasiones los temas sean tan cortos que no permitan desarrollar las progresiones musicales tan características del progresivo (valga la redundancia)…y una lástima también no haber encontrado ningún video con la voz de Luis del Olmo





...el blues del tema de El abuelo





...la guitarra hard de Chris Spedding y los ritmos funk de "El lobo y la Pata" (cabe decir que el disco, que había entrado en una dinámica algo cansina, mejora, como no, con la llegada del malo…el lobo, representado por los amenazantes sonidos de sintetizador de Eno





...el rock’n’roll más stándar y divertido de "Rock And Roll Celebration" tema, este sí, cantado y con la curiosidad de que el estribillo es en castellano, y cuando dicen “el lobo, el lobo"…a mí me viene a la mente la frase “Qué buen turrón”





…para acabar con el tema más largo y épico, con fanfarrias, juegos de voces y gospel y soul




Como curiosidad, señalar la errata de que los dos Gary (Moore y Brooker) en los créditos aparecen como Garry, mientras que en la portada sus nombres están bien escritos mientras que es el de Bill Bruford el que aquí está escrito incorrectamente como Braford

En definitiva, un disco cuyo reparto de músicos es muy superior al resultado que ofrece, que pocas veces me da por escuchar pero que, sin embargo, por su peculiaridad, me encanta poseer desde aquella lejana feria del disco hace ¿13 años? Quizá pudiera servir también como vía de entrada al rock para los más pequeños de la casa…desde luego, entre los Cantajuegos y Pedro y el Lobo, yo no me lo pensaría






Comentarios

  1. Bienvenido. Qué cosa más curiosa nos traes. Qué curioso además que músicos tan ilustres se arribaran a este tipo de proyectos. Nos leemos.

    ResponderEliminar
  2. ¡Gracias! Curiosamente antes de conseguir este vinilo, compré un cd de saldo bajo el nombre de Wild Connections (ni siquiera sabía si eso era el nombre del grupo o del disco) con un portada que evidentemente no era la suya, pero sí que anunciaba la presencia de Phil Collins, Gary Moore o Rod Argent. Sin más información. Hasta la llegada de Internet no pude descubrir que se trataba de un LP de Jack Lancaster (el mismo de "Pedro y el Lobo", se ve que sabía/podía rodearse de buenos músicos) y Rick van der Linden

    ResponderEliminar
  3. Bienvenido Quim. Vaya frikada nos has traído.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, Piltrafilla! Claro, he traído una frikada porque no soy de los que engañan en una primera cita :-D

      Eliminar
  4. Pero pero peeperroo woow esto esto que es.. menuda joya

    ResponderEliminar
  5. Además tuvo que ser un disco difícil de cojones de editar porque cada país tenía que hacer su propia no edición sino grabación como quien dice..

    ResponderEliminar
  6. me recuerda un poco al proyecto musical de Green Bullfrog de deep purple y otros músicos, o la música en solitario de Rick Wakeman pero esto es muy distinto.

    ResponderEliminar
  7. La gran diferencia con Wakeman es que, mientras que "Pedro y el Lobo" destila sencillez, los discos del teclista de Yes son la pretenciosidad hecha música, todo no a lo grande, sino a lo inmenso (hablo del Wakeman de los 70, no del de los 80, que solo con un piano y una tarde que tuviera libre te hacía uno de los 20 discos de new age que sacaba al año)

    ResponderEliminar
  8. No sé que decir... Desde luego has despertado mi curiosidad, le pego una escucha ya. Bienvenidido Quim

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, Paco. La verdad es que si, tras escribir un texto sobre música, uno ha logrado que alguien tenga curiosidad por escuchar de lo que se ha hablado, el objetivo está cumplido :-)

      Eliminar
  9. Me he reído imaginando el robobo de la jojoya vinílica. Buena historia. El disco, en fin, no creo que tenga mucha gloria pero es curioso. Un diamante raruno. Cuando te canses me lo pido. Un saludo y que pases por aquí muchas veces.

    ResponderEliminar
  10. Jajaja, no creo que me canse. Como ya he dicho, muy pocas veces lo escucho pero sin embargo es de esos discos que te gusta tener... Una jojoya 😂😂😂

    ResponderEliminar
  11. Anónimo2/6/23 21:11

    Y otros, intentando conseguir ese disco en algún momento se la vida. No te despistes, porque después de años de haberlo "pinchado", sigo soñando con tenerlo.
    Saludos.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Boikot - Los ojos de la calle (Discos Barrabás, 1990)

  Hay música que corresponde a un momento concreto de nuestra vida y que, por edad usualmente, por cuestiones personales a veces, queda ahí anclada, como un bonito recuerdo. Música a la que no suelo volver casi nunca. Y ese caso lo representa perfectamente el debut de Boikot. En el devenir de la cultura rock madrileña se conformó, en la segunda mitad de los ochenta, un grupo de bandas jóvenes con unas sonoridades muy particulares, emparejadas con eso del rock urbano, pero tintado de una manera particular en la que escuchábamos las raíces de Leño o Burning junto con ramalazos unas veces punk, otras más metaleras, otras más seventies, incluso algo de blues. Ahí puedes meter a Esturión, Casablanca, Porretas o los mismos Boikot.  En medio de ese “fregao” musical cobró protagonismo Mariano García, polémico personaje, especialmente en sus últimos años. Generó negocio, oportunidades y ayudó a crear y mantener “la escena” madrileña a través de varias salas (Canciller, Barrabás), su labor promo

Creedence Clearwater Revival - "Green River" (1969)

  Las canciones, conscientes de su pegada y su carácter de inmediatez, se liberan de artificios y apéndices instrumentales.... Por Jorge García . Pocas bandas a lo largo de la historia han conseguido hacer tanto y tan bueno en menos tiempo que el que emplearon los cuatro componentes de la  Creedence Clearwater Revival . Aunque de los tres años que la formación empleó en grabar discos (con John Fogerty al frente), 1969 fue el que se llevó la palma con tres álbumes publicados en menos de doce meses. Y para más inri, podemos afirmar que al menos hasta el tercer catálogo publicado por el grupo, el nivel fue a más, alcanzando con su tercera entrega,  "Green River",  su mejor trabajo hasta aquél momento. Precisamente de esta tercera intentona discográfica vamos a hablar hoy. Un disco en el que el menor de los Fogerty alcanza un status como compositor y líder ciertamente demoledor, tomando el mando de la situación y construyendo un disco de apenas media hora de duración pero con tod

Paice Ashton Lord - Malice in Wonderland (Polydor, 1977)

Esto no estaba previsto. Este disco no estaba en la lista de títulos para reseñar en #FFVinilo. Pero es que el fin de semana pasado por fin pude hacerme con él, y tenía ganas de compartirlo. Los que leéis esto ya conocéis esa sensación de ir pasando discos y encontrar de repente esa portada que tienes en la cabeza desde hace tiempo. Qué sensación. Se que vosotros me entendéis, así que no encuentro mejor foro para compartir ese momento que este blog, lleno de melómanos “vinileros”. Lo curioso es que no solo encontré una, sino dos copias, una francesa (“gatefold”) y una inglesa (sencilla). Con buen criterio, me quedé con la inglesa. Y claro, eso se nota en el sonido. ¡Como suena esta maravilla! Si os gustan esas producciones típicas de los 70 con mucha profundidad y dinámica lo vais a disfrutar (nada que ver con las producciones actuales, cada vez más “planas”). A la producción, la leyenda, Martin Birch (Deep Purple, Whitesnake, Black Sabbath, Iron Maiden, …). ¿De dónde sale este grupo?

Triumph - Just a game (RCA, 1979)

  Mi adoración por este trío canadiense es relativamente reciente. De hecho, la adquisición de sus vinilos ha ido a la par con la evolución de este blog. Y hoy me apetecía compartir y reivindicar este tercer largo para completar el magnífico repaso que el compañero de barrio KingPiltrafilla ya ha hecho anteriormente. En mi opinión, Triumph atravesó tres etapas: la primera, la inicial, como casi todas las bandas, buscando el éxito, que consiguieron a partir de este Just a game (alcanzaron el platino en su país natal y el disco de oro en Estados Unidos) y certificaron con el siguiente Progression of power (1980); encadenaron varios excelentes discos hasta cerrar su segunda etapa con Thunder seven (1984); los últimos discos les llevaron a una deriva más AOR aún, y a la pérdida progresiva de ventas y fama que acabó con la formación tras Surveillance (1987). Escuchar estas tres obras seguidas es un manual de evolución del hard rock en los ochenta, por cierto. Hoy comparto Just a game ,

Loquillo y Trogloditas - Mientras Respiremos (Hispavox, 1993)

  Revisando los discos de los que he hablado en este blog me he dado cuenta de que aún no he reseñado ninguno de mi artista español favorito. Así que esta entrada va a servir para saldar esta deuda con una de las grandes leyendas en la historia del rock en España, y uno de los grupos que más alegrías musicales me ha dado a lo largo de mi vida: Loquillo y Trogloditas. Con una carrera de más de 40 años, puede que se antoje difícil la elección de un solo disco. En este mismo blog ya tenéis algunas reseñas de otros discos de Loquillo, pero, paradójicamente, tenía muy claro a qué disco dedicar mi primera entrada sobre “Loquillo y Trogloditas”. Al que considero el disco más importante de su carrera: “Mientras respiremos”. Es también probablemente mi disco favorito. Es difícil elegir entre su abundante discografía, tanto con Trogloditas, como en solitario, pero cada vez que hago mentalmente una lista de mis discos favoritos de Loquillo, éste nunca baja del pódium. Si, puedo afirmar sin mied