Ir al contenido principal

Deep Purple - Burn (1974)

Antes de empezar con mi primer #ffvinilo quería agradecer a toda la comunidad el darme la oportunidad de unirme a ellos, espero estar a la altura!!



Quería empezar con una buena reseña y un buen disco, y al final me he decicido por realizar la crítica de una auténtica obra de arte. Volamos a Inglaterra, a febrero de 1974 para disfrutar de lo que supuso un importante cambio en uno de los grupos de hard rock / heavy metal más grandes de la historia: Deep Purple.



La salida de  Ian Guillian y Roger Glover en Junio del 73 lleva al grupo a buscar sustituto para bajo y voz. A priori, el cantante elegido era Paul Rodger (Free), aunque éste se negó y finalmente fue David Coverdale quién entró a formar parte del grupo; el sustituto de Glover a las cuatro cuerdas fué Glenn Hughes anteriormente en Trapeze. Con estas dos nuevas incorporaciones se forma el conocido como MK III con los siguientes componentes:



  • Jon Lord - Teclados
  • Ian Paice - Batería
  • Ritchie Blackmore - Guitarra
  • Glenn Hughes - Bajo y voz
  • David Coverdale - Voz

Los nuevos componentes impregnan la banda de un nuevo sonido, añadiendo toques de soul y blues al pesado sonido del grupo, a lo que contribuye el combo Coverdale - Hughes a las voces.




El 15 de febrero de 1974 sale a la luz el primer disco del grupo con esta nueva formación (el octavo en su carrera) Burn a través de la discográfica EMI y producido por Deep Purple.



Cara A

  1. "Burn" (Blackmore, Lord, Paice y Coverdale)
  2. "Might Just Take Your Life" (Blackmore, Lord, Paice y Coverdale)
  3. "Lay Down, Stay Down" (Blackmore, Lord, Paice y Coverdale)
  4. "Sail Away" (Coverdale y Blackmore) 

Cara B

  1. "You Fool No One" (Blackmore, Lord, Paice y Coverdale)
  2. "What's Goin' on Here" (Blackmore, Lord, Paice y Coverdale)
  3. "Mistreated" (Blackmore, Coverdale)
  4. "''A'' 200" (Blackmore, Lord y Paice) 


La edición española del disco es básicamente igual que la inglesa, con la salvedad de que ésta incluye el nombre de las canciones traducidas al español, algo bastante común en la época y que a mí, personalmente siempre me ha fascinado. La versión argentina fue un paso más allá, las imágenes utilizadas son las mismas, pero la en portada el Burn original es reemplazado por su traducción al castellano "Quemar", así como una traducción del nombre de las canciones en la contraportada,  algo diferente a la traducción española.




Esta joya fue el segundo vinilo que compré (el primero fue el Highway to Hell de AC/DC), siempre le he tenido un cariño especial, siendo probablemente el disco que más he escuchado del grupo. Y después de confesar ésto cualquier lector podrá imaginar lo que sentí cuando allá por 2006 pude disfrutar en directo la canción que da nombre al disco cantada por su cantante original David Coverdale con Whitesnake en el desaparecido festival Lorca Rock. Sí se que no es lo mismo que ver a Deep Purple en los setenta y que faltan 4 de los 5 componentes, pero en esa época ni siquiera había nacido, así que el que no se consuela es porque no quiere.

Entrada Lorca Rock 2006
Salud y vinilos!!!

Comentarios

  1. Un puto clásico con temas imprescindibles. Hasta ese raro A200 me encanta! Por supuesto, también es uno de los vinilos de mi humilde colección :D

    ResponderEliminar
  2. Bienvenido y enhorabuena por tu elección, un disco con un toque de ruptura obligado que contiene temas reconocidos como clásicos de los DP sin que sea su formación original, todo un logro... y también tengo mi copia en la estantería.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias Milestone!! Desde mi punto de vista, este disco está a la altura de los primeros discos con la formación original, aunque musicalmente dista bastante de ellos!! Como tú dices, una ruptura obligada y que les salió bastante bien.

      Eliminar
  3. Joder, vaya comienzo en el blog. ¡¡Bienvenido!! De los tres mejores de Deep Purple. ¡Y aún no lo tengo en vinilo! Bufff

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias! Quería estar a la altura, aunque sea complicado, porque aquí todos controlais mucho.
      Un saludo

      Eliminar
  4. Uno de los discos más inpirados de DEEP PRUPLE. Ritchie se crecía en las dificultades

    ResponderEliminar
  5. Bienvenido al Club amigo, y por todo lo grande. Del disco ya has hablado tu y mis antecesores en los comentarios. Me reslta curioso que en la edición argentina tradujeran hasta el título del álbum. Saludos

    ResponderEliminar
  6. Una gran banda con grandes discos.
    He de reconocer que ahora, tras muchos años, la he vuelto a redescubrir, y me he hecho con casi toda su discografía, sobre todo la de los inicios, mucho más allá del 'Made In Japan' o el 'In Rock' y he vuelto a darme cuenta de lo grandes que fueron.
    Siempre es bienvenido un disco de Purple.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Paice Ashton Lord - Malice in Wonderland (Polydor, 1977)

Esto no estaba previsto. Este disco no estaba en la lista de títulos para reseñar en #FFVinilo. Pero es que el fin de semana pasado por fin pude hacerme con él, y tenía ganas de compartirlo. Los que leéis esto ya conocéis esa sensación de ir pasando discos y encontrar de repente esa portada que tienes en la cabeza desde hace tiempo. Qué sensación. Se que vosotros me entendéis, así que no encuentro mejor foro para compartir ese momento que este blog, lleno de melómanos “vinileros”. Lo curioso es que no solo encontré una, sino dos copias, una francesa (“gatefold”) y una inglesa (sencilla). Con buen criterio, me quedé con la inglesa. Y claro, eso se nota en el sonido. ¡Como suena esta maravilla! Si os gustan esas producciones típicas de los 70 con mucha profundidad y dinámica lo vais a disfrutar (nada que ver con las producciones actuales, cada vez más “planas”). A la producción, la leyenda, Martin Birch (Deep Purple, Whitesnake, Black Sabbath, Iron Maiden, …). ¿De dónde sale este grupo?

Scorpions – Love at first sting (Harvest-EMI, 1984)

Y si hace unas semanas os hablé aquí del inmenso 1984 de Van Halen , hoy toca comentar el no menos imprescindible Love at first sting de los alemanes Scorpions , otro que este año también celebra su 40º aniversario. La banda venía de una gira internacional presentando Blackout , el pedazo de disco que finalmente los había puesto en el mapa –yo mismo los descubrí gracias a él, os lo conté aquí – y tenían la misión de superarse, algo nada fácil no sólo en el aspecto creativo. Una de las razones era la mala relación entre el bajista Francis Buchholz y Dieter Dierks , dueño de su compañía de discos y productor del grupo desde 1975. Por eso, cuando la banda –que empezaba a tener dinerito del bueno– pidió grabar el nuevo álbum en un estudio que no fuese el del productor, Dierks se los llevó a los Polar studios de Estocolmo –exacto, los de Björn y Benny de ABBA – pero dejó en Hannover al bajista, contratando como músico d

Boikot - Los ojos de la calle (Discos Barrabás, 1990)

  Hay música que corresponde a un momento concreto de nuestra vida y que, por edad usualmente, por cuestiones personales a veces, queda ahí anclada, como un bonito recuerdo. Música a la que no suelo volver casi nunca. Y ese caso lo representa perfectamente el debut de Boikot. En el devenir de la cultura rock madrileña se conformó, en la segunda mitad de los ochenta, un grupo de bandas jóvenes con unas sonoridades muy particulares, emparejadas con eso del rock urbano, pero tintado de una manera particular en la que escuchábamos las raíces de Leño o Burning junto con ramalazos unas veces punk, otras más metaleras, otras más seventies, incluso algo de blues. Ahí puedes meter a Esturión, Casablanca, Porretas o los mismos Boikot.  En medio de ese “fregao” musical cobró protagonismo Mariano García, polémico personaje, especialmente en sus últimos años. Generó negocio, oportunidades y ayudó a crear y mantener “la escena” madrileña a través de varias salas (Canciller, Barrabás), su labor promo

Carlos Santana - "Europa" (CBS, 1976)

Es imposible no identificar esta canción con solo escuchar las cinco primeras notas. A pesar de ser instrumental es tan conocida que cualquiera con un mínimo de cultura musical podría “ cantar ” y reconocer las notas iniciales ( tan-tan-na-na-na-nanananá-tanananá…. ). Y cualquiera con un mínimo de sensibilidad también notará cómo se le eriza el vello. Es una melodía que llega al alma, triste y melancólica, una guitarra que habla y llora, que nos cuenta una historia y, sin necesidad de palabras, solo con las notas de la guitarra es fácil de entender. Pero veamos qué hay detrás de ella. Vamos a desnudarla y a comprenderla.

Firehouse - Firehouse (CBS, 1990)

El pasado 5 de abril falleció el cantante de Firehouse, Carl Jeffrey Snare, por un fallo cardíaco en un proceso cancerígeno que le había llevado unos días antes a pasar por un quirófano. Además de ser un seguidor fiel de la banda, les he visto dos veces en directo; una de ellas la recuerdo con especial felicidad por lo que disfruté (tocaron junto a unos fantásticos TNT).  Casualmente, la semana pasada en este blog hablaba, en los comentarios de un post, del legado de algunos músicos más o menos desconocidos por el "gran público" comparándolo con otros del mismo o menor valor idolatrados, quienes reciben homenajes y se les dedican calles. Con esa reflexión me quedé enganchado. Al repasar la discografía de Firehouse, me di cuenta de algo obvio: existen músicos que han dejado un legado en nosotros. Da igual lo importante que sean más allá de nuestras orejas. Nos pertenecen. Y C. J. Snare es, para mí, uno de esos músicos. Desde este debut que hoy comparto su voz me ha acompañ