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Pantera - Vulgar display of power (ATCO, 1992)

 

Darrell Lance Abbot, alias Dimebag, antes Diamond, y Vincent Paul Abbott, conocido como Vinnie Paul, son famosos en el mundo de la música por formar parte de Pantera. A los catorce años Vinnie comenzó a tocar la batería; su hermano, dos años menor, intentó emularle, pero el bueno de Vinnie no le dejaba tocar su instrumento, así que Darrell se agenció una guitarra. Se pintaba como Ace Frehley y hacía poses delante del espejo. Unos meses más tarde, los dos tocaron su primera canción juntos: Smoke on the water. Y desde entonces permanecieron unidos en lo personal y en lo musical. A principios de los ochenta formaron Pantera (Vinnie, 17 años, Dimebag, 15). Su padre, Jerry Abbot, músico country y compositor, quien tenía un estudio, les produjo sus primeros cuatro discos y les hizo de manager hasta que firmaron con Atco Records. En esos años, grabaron tres discos de glam metal (algo más metal que glam): Metal magic (83), Projects in the jungle (84) y I am the night (85) con el cantante Terry Glaze. A final de la década reclutaron a Phil Anselmo a la voz y comenzaron a cambiar. Power metal (88) da un paso en otra dirección, veloz y heavy (por momentos suenan a Judas Priest o Raven). Y a principios de los noventa se convirtieron en un icono del metal con Cowboys from hell (90), Vulgar display of power (92) y Far beyond driven (94), que debutó en el top 1 en los Estados Unidos. Permanecieron unidos en Pantera hasta el año 2003;  los problemas de su cantante, Phil Anselmo, empujó a los hermanos a formar Damageplan y editar New found power (2004). Pocos meses después una persona con esquizofrenia paranoide y una licencia de armas asesinó a tiros en el escenario a Dimebag. Vinnie volvió al negocio musical como baterista de Hellyeah, donde permaneció hasta su muerte en 2018, editando cinco álbumes de estudio. 

El amor entre ambos hermanos siempre fue profundo y sincero. Cuentan que Darrell rechazó unirse a Megadeth, a finales de los ochenta, antes de hacerse famoso, porque no podía llevarse a Vinnie al grupo. Descansan ambos juntos en el cementerio de Moore, en Texas.

En este contexto arranco con el vinilo que hoy me trae por aquí: Vulgar display of power. Quizá el más completo, el icónico, de una de las grandes bandas de la Historia del metal. No me tiembla la voz al decir: esto, amigos, es un diez sobre diez, uno de los discos que mejor representa la vitalidad, la rabia, la lucha de la música de cualquier género. Frente al “álbum negro” de Metallica, que había dado un giro sorprendente al estilo, cambiando lo que una banda “dura” podía decir y rompiendo las barreras del mercado, esta obra abrió otra brecha para los nuevos melenudos que no seguían el entramado grunge o la evolución post-thrash, chavales que quería ser más ruidosos, más brutos, y vivir cómodamente de ello. 

Y lo logró por muchos motivos. El sonido excelente que consiguieron Terry Date y Vinnie Paul, limpio en medio de una tormenta de gritos, riffs y patrones rítmicos complejos, sangre fresca en los oídos, la alquimia detrás de los cuatro elementos de la banda. El masterclass de Dimebag Darrel con la guitarra: magníficos y rápidos solos y riffs pesados como si le hubiera poseído el mismísimo Tony Iommi empastillado. Las intensísimas interpretaciones de Phil Anselmo a la voz: a veces amenazante, a veces introvertido, blasfemando sobre la frustración, los miedos, los odios de una generación de chavales yanquis nacidos en el hedonismo de los ochenta y condenados a la desesperanza del comienzo de la década, pero con líneas melódicas que se podían cantar en un pabellón. Una pareja rítmica que te deja sordo, te alienta al baile, al moshing: Rex Brown al bajo y el nombrado Vinnie a la batería. Brown cuenta que se sintió como el día de Navidad cuando escuchó por primera vez las canciones terminadas: menudo regalo.

El propio productor comparte la naturalidad creativa de esta obra, fruto de la buena inercia y la cohesión del grupo: “That record just flowed naturally and seamlessly out of us, because as a band, we were so tight coming out of playing non-stop. I remember the ‘Cowboys’ tour; we only had 38 days off in a year of touring. And then coming directly back in the studio with that fire and that hunger. It’s just an evolution, a natural process, when that came out.” En medio de aquellas grabaciones viajaron a Moscú, como parte del cartel del Monsters of Rock que se celebró allí en septiembre de 1991, junto a The Black Crowes, Metallica y AC/DC.

Los chicos no tuvieron que esperar mucho para comprobar el efecto de su obra. Editado en Estados Unidos en febrero de 1992 alcanzó rápido el puesto 42 hasta recibir el disco de oro (hoy está certificado con un doble platino), nada mal para estos brutotes. Su gira de aquel año comenzó acompañando a los Skid Row del Slave to the grind (92). En verano arrancaron su propio tour por Japón y lo continuaron en su país con White Zombie. En septiembre formaron parte del cartel del Monsters of Rock que viajó por Europa, al lado de (ojo) Iron Maiden, Megadeth, Black Sabbath o Testament, para luego permanecer en el viejo continente de ciudad en ciudad teloneando, precisamente, a Megadeth (gira del Countdown to extinction). El resto del otoño encabezaron su propio circo por Estados Unidos. Como broche, el último día del año se divirtieron junto a King Diamond tocando versiones de Omens, The Ripper y The green manalishi. Brown recuerda “When we played the new Vulgar material on the road it just blew everybody's fucking mind… jaws were dropping…”. 

La cara A arranca con Mouth of war. El video es, simplemente, bestial; editado en blanco y negro con los músicos apareciendo de manera individual entrecortado con palabras e imágenes de una red. Anselmo te come la cabeza. La última parte del vídeo se llena de color y muestra a toda la banda interactuando con el público. El cambio en el estribillo y el solo son de lo mejor del disco. ¿Quién no reconoce el riff de A New Lewel? haciendo apología a lo que estaban presentando; un nuevo nivel de brutalidad groove en una composición muy elaborada. “No fucking surrender/can’t lose” un tema sobre renacer, sobre recomenzar “a new level of confidence and power”. Una de las primeras composiciones acabó titulándose Walk y se convirtió en un icono del grupo. El riff surgió en los ensayos y las pruebas de sonido de la gira del Cowboy from hell. La letra está dedicada a los amigos y conocidos que echaban en cara a los músicos que la fama les había cambiado. “Respect. Walk. Run your mouth when i’m not around (…) Your cry to weak friends than sympathize. (…) those same Friends tell me your every Word”. La vena más hardcore aparece en Fucking hostile y sus poco más de dos minutos, con un sorprendente estribillo melodioso (casi) “to see, to bleed/cannot be taught/in turn your’re making us/fucking hostile”. La culpa es tuya, cacho cabrón. Dimebag corre como el mismo demonio y ojito al patrón de la batería y a los cambios. Uno de los temas más curiosos del disco, estratégicamente colocado después de la brutalidad anterior. Comienza como una balada (de las muchas que hacían las bandas de metal por entonces, culpa del éxito de One y The unforgiven). Pero This love es algo más. El tema pasa de los seis minutos y va evolucionando desde esa tensión contenida de los primeros minutos a un desahogo bestial. Terrible (y doloroso) enganche el que tiene este tipo con la señora de la canción. En el solo escuchamos una melodía preciosista, muy inspirado. Por cierto, ¿Anselmo no llevaba nunca camiseta? Otro vídeo en el que nos muestra sus tatuajes.vCierre de cara velocísimo esta vez con Rise. Un tema de clara inspiración Bay Area, metal de todos, con unos cambios muy ochenteros. “It’s time to have a new reign of power/make pride universal so no one gives in/turn our backs on those who oppose”. Llamando a las armas, compañeros. “Be a man, not a child”.

La cara B sigue con No good (Attack the radical). El fraseo inicial de Anselmo da miedito y cuando arranca con la voz rasgada acojona del todo. Reclamo antiracista con un estibillo casi pegadizo que me recuerda a Anthrax. “Rice, pride, prejudice/black man, White man, no stand/live in the past, we make it last/a hated mass”. Es Live in a hole quizá la más thrashera del álbum, tanto por el riff como por los arreglos. “I’ll promise myself somewhere in teenage life/i’d never submit to the ones/I will not be like”. Aunque parezca que me escondo, estoy preparado para enfrentarme a vosotros, los que me odiáis. Para mí, la parte instrumental y el solo (desde el momento 3,10 hasta el 4,10) es de lo mejorcito de esta gente. Aún alucino con la batería de Regular people (Conceit). Los cambios y el patrón de las estrofas me tienen enganchado cada vez que la pincho. Además,  Anselmo canta con orgullo “So many times/you practice in your irror/to be just like me/but you just can’t see/you ain’t got the balls son”. By demons be driven vuelve al tono thrasher con brutales cambios y un recuerdo al Breaking the law de Judas Priest (“beckon the call, beckon the call”). Una historia en contra de las personas que llevan su sentimiento religioso al extremo máximo, comparándolo con aquellos que se dejan dominar por sus demonios. Los extremos que se tocan. Bárbaro el solo sucio de Darrell. Hollow fue parido a partir de riffs inacabados de las sesiones del anterior álbum y, quizá, por ello sea la más afín a ese (debut) disco. La parte inicial, más lenta, desde luego, y la parte final, con un aroma a Metallica, fantástica para acabar este discazo.

La edición que os traigo es una versión alemana de la época, con un fantástico encarte, todo muy bien pensado para acojonar y enamorar con la misma brutal atracción. Un par de curiosidades. El título del álbum se inspira en la película El Exorcista (1973), cuando el padre Damien Karras le dice a Regan MacNeil (o al demonio que la posee) que rompa sus cuerdas y se libere usando su poder maligno y Regan le contesta "That's much too vulgar a display of power, Karras". Y la portada también tiene una historia sabrosa. Fotografía realizada por Brad Guice con una técnica, por entonces, según él, novedosa. Guice estaba especializado en fotografías de objetos y personas en movimiento, y parecía el candidato perfecto para la idea que los músicos aportaron: un tipo de pelo largo recibiendo un puñetazo. En aquellos tiempos analógicos había que “hacer” la foto. Se contrató a un modelo llamado Sean Cross y a un boxeador para que le golpeara con estilo. Vinnie cuenta que le golpearon treinta y una veces para conseguir la toma perfecta a diez dólares el golpe. El propio fotógrafo niega esa historia, pero qué sabrá él. De todos modos, no quedó Guice contento con el resultado final, el que todos conocemos; el entregó una fotografía en color y le devolvieron un primer plano en blanco y negro y pixelado. 
Para cerrar, y por si te quedan dudas, hablan de la importancia de este disco dos músicos dispares. Jonathan Davis (Korn): “The thing that changed my life was when Pantera released Vulgar Display of Power”. Rob Haldford (Judas Priest): "Pantera changed the playing field for a lot of people. They were so heavy and aggressive, and their songs had amazing melodies. And there was this unbelievable guitarist who was in your face and played with incredible skill”. Poco más que añadir.

Disfrutad de un brutal fin de semana.










Comentarios

  1. Un disco diez, como bien dices, que cambió e influenció a miles de músicos de todo el planeta. Así de sencillo y así de difícil. Es perfecto, por su originalidad, su sonido y la interpretación de cada músico, sencillamente magistral. Por aquel entonces yo tenía 19 años y claro, me voló la cabeza. En aquella época todos queríamos tocar como Pantera y fueron unos jovencísimos KOMA los que se llevaron el gato al agua, aunque hubo cientos. Un álbum clásico, nunca pasará de moda. Excelente entrada, compi. Feliz fin de semana!

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    1. Gracias por la parte que me toca. Creo que se comenta solo. A mí me ha gustado bichear en la intrahistoria del disco. Un cuarteto que estaba "on fire" y que supo encajar todos los elementos para darnos un disco casi perfecto. No sé cuántas veces lo he escuchado en mi vida, pero cientos seguro. Qué bien que hayas nombrado a Koma, tuvieron su momento de gloria nacional también con estas influencias. Un saludo.

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  2. Un gran disco, más redondo que el Cowboys, aunque me guste más ese. Y no, creo que Anselmo no se pone camiseta nunca 😂

    Que pena lo de Dimebag, por cierto. Aún recuerdo cuando saltó la noticia.

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    1. Qué gran honor, Don Jesús 😜 Conozco bastante gente que prefiere el Cowboys, fíjate. Tiene un puntito más asequible quizá, menos groove, más metalero, menos complejo. Otra joyita. Un saludazo.

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  3. Mi disco favorito de Pantera, y eso que no tienen disco malo. Cayó en mis manos en Cd después de haber escuchado el Cowboys y el salto de calidad y de brutalidad me golpeó como el puño de la portada. Abrir un disco con esa brutalidad es como una patada en el pecho, pero es que no bajan el nivel, que barbaridad. Como dices, 10 de 10. Muy buena entrada. Raúl L.

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    1. Poco que responder por mi parte, Raúl. Este es un disco de poca duda entre roqueros y metaleros. Yo me convertí aquel años a las dos P. Pantera y Pearl Jam. Un saludazo

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  4. Tremendo discazo. Efectivamente, hablamos de un grupo histórico, y de una triada de discos ("Cowboys...", "Vulgar...", "Far beyond...") que marcaron una época, y que influyeron de manera decisiva a muchos grupos. Pero este disco en particular tiene ese salto de brutalidad buscado conscientemente por el grupo, en contra de la tendencia general. Y técnicamente, es una gozada escuchar la batería de Vinnie, y los Riffs de Dimebag. Es un puñetazo en la cara, como la portada. Le daré una nueva escucha este fin de semana. Muy buena entrada, y muy bien explicado el contexto en el que se desarrolló el disco. Saludos.

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    1. Gracias por la parte que me toca. Compré una versión en cedé viviendo en Edimburgo. No paré de darle vueltas. Es todo lo que puedo aportar a ti excelente comentario 😂 Un saludazo.

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  5. Estupenda entrada y estupendo álbum. También es mi preferido de Pantera, de hecho es el primero que me compré. Luego cayeron el Cowboys..., el Far... y el Great Southern... Pero, si bien al conocerlos me atrapó su sonido, con los años me acabó saturando. En fin, ha sido una mañana bien guitarrera en este espacio común. Feliz finde. KING

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    1. Esta vez no has tenido que sufrir. Ramones y Pantera. Territorio amable. De vez en cuando está bien que nos quedemos en clásicos de nuestro rollo. Un abrazo.

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  6. Hostia, estoy de acuerdo con el King, esto no puede ser. De joven escuché este y el cowboys muchas veces. Quizás porque era lo que tocaba. Pero al final terminó cansándome el combo gritos medio guturales del Anselmo y excesos de riffs de Dimebag. De hecho hacía más de 25 años que no escuchaba este disco. Lo que es curioso porque, por ejemplo, el stomp de los Anthrax sí lo escucho. Por poner algo similar. Eso sí gran entrada, como siempre. Un saludo.

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    1. Gracias por la parte que me toca. A veces la música nos gusta una época de nuestra vida y luego nos cuesta volver a ella. La música es la misma, los que cambiamos somos nosotros 😉 Un abrazo

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